Algunas consideraciones sobre los fundamentos básicos para la preparación pedagógica agroambiental del maestro primario

2011, octubre 30

Amado Martínez Morgado

Universidad de Ciencias Pedagógicas “Raúl Gómez García”, Guantánamo, Cuba

Resumen: El presente artículo tiene como objetivo identificar algunos aspectos, que en el orden  teórico-metodológicos se constituyen en esencia en el proceso de preparación pedagógica agroambiental del maestro primario, a partir de la perspectiva de una educación ambiental para el desarrollo sostenible desde las instituciones educativas. La que exige la formación de un docente con nuevos aprendizajes, un docente más reflexivo y creativo ante su modo de actuación profesional; un docente capacitado para enfrentar la solución o minimización de los problemas agroambientales, a partir de los principales métodos, principios y alternativas del desarrollo agrosostenible que pueden vincularse al  proceso pedagógico. Lo que adquiere una gran pertinencia y actualidad en estos momentos, producto a las exigencias con relación a la elevación de la calidad en la preparación de los docentes, al estar en correspondencia con la producción de alimentos y con ello el desarrollo agrosostenible, como una necesidad social para la supervivencia humana.

Palabras claves: Fundamentos básicos, preparación agroambiental, maestro primario, perspectiva,   desarrollo agrosostenible.

Recibido:  Marzo de 2012; aceptado para su publicación: octubre de 2012

Introducción

La elevación de la calidad de la educación en la actualidad constituye unos de los objetivos fundamentales de los sistemas educativos, en el cual desempeña un papel fundamental la preparación del docente, de tal manera que su proceso de formación se valora como unos de los pilares básicos para lograr la formación de las nuevas generaciones en correspondencia con las exigencias de la sociedad cubana actual.

El proceso formativo del docente, ha sido abordado,  por diferentes investigadores, dentro de los que se destacan: G. Labarrere (1987), C. Álvarez (1992; 1999), R. M. Álvarez (1995), H. Fuentes (1997; 1999; 2000; 2004; 2008), F. Addine (1997; 1998; 2002, 2004), M. Silvestre (2002), J. Zilbertein (2002), G. García (2002; 2004), A. Blanco (2004), E. Caballero (2004), S. Recarey (2004), M. T. Ferrer (2004), V. Páez (2004), J. Chávez (2005 ), entre otros.

Los pedagogos citados han logrado diferentes aportes muy significativos en las condiciones actuales, donde se enfrentan los complejos retos de la humanidad, en medio de un mundo capitalista en crisis económica, política y social, con etapas cada vez de mayor profundización, con serias afectaciones medioambientales que ponen en peligro la propia existencia de la humanidad. Unida a esta situación la necesaria intensificación del desarrollo económico, y dentro de ello la producción de alimentos como una necesidad de seguridad nacional.

Lo planteado hasta aquí, reclama de forma creadora el papel de la escuela, para que todos los niños y niñas, adolescentes y jóvenes desarrollen sus potencialidades individuales para el esperado crecimiento personal, social y profesional permanente, en correspondencia con las actuales demandas educativas. Ello exige que el educador esté preparado para atender las necesidades educativas actuales y saber enfrentar y promover iniciativas ante las exigencias educativas en los diferentes escenarios donde se desempeña.

Donde, los problemas del medio ambiente ocupan un espacio significativo, pues continúan siendo una de las mayores preocupaciones políticas, económicas, sociales y educativas de la sociedad contemporánea mundial, de cuya prevención y solución depende la preservación de la vida en la Tierra. Es por eso que la protección del medio ambiente y la concepción del desarrollo sostenible, requieren de voluntades, decisiones y de la puesta en práctica de acciones políticas, económicas, científicas, técnicas y educativas, entre otras (Valdés Valdés, 1995).

En este sentido, son cada vez más los investigadores que manifiestan preocupación y advierten, con precisión, que el futuro de la humanidad, si no se logra revertir el proyecto de civilización que hoy se realiza, es incompatible con  la vida misma; donde se destacan autores como: Fidel Castro Ruz, (1992, 2007), María Novo, (1998); Orestes Valdés Valdés, (1995,1999); Rogelio Díaz Castillo, (2004); Enrique Leff, (1998, 2005);  Margarita Mcpherson Sayú, (2004); Carlos Martínez (2004), Marta Roque Molina, (2007); Ismael Santos Abreu, (2007); Eumelia Romero, (2007), Luis Relaño (2010),  entre otros.

Investigadores que aportan interesantes resultados científicos coherentes con las exigencias actuales en cuanto al trabajo formativo ambiental en diferentes aspectos, tales como: estrategias metodológicas, actividades curriculares y extracurriculares, la dimensión ambiental en el trabajo metodológico, la formación de actitudes ambientales, la educación ambiental para el trabajo comunitario, entre otros.

Asimismo, asumen la complejidad de la interrelación de los factores ambientales bióticos, abióticos y sociales, y muchos destacan, entre estos últimos, el papel dinamizador del hombre ante los problemas ambientales que vive el planeta, y a su vez reclaman el papel de la educación ambiental ante los retos de la educación para el siglo XXI. 

No obstante a lo planteado anteriormente, se ha podido constatar la existencia de algunas fisuras en el orden teórico y metodológico en lo concerniente a los contenidos que deben ser del dominio del maestro primario, en correspondencia con las  exigencias de la educación ambiental para el desarrollo agrosostenible, donde el componente agroecológico no es trabajado con la profundización que exige el modelo de desarrollo sostenible, por lo que resulta evidente y necesaria su transformación.

Ante la situación descrita, se impone, cada vez más, la necesidad de brindar una atención priorizada a la formación ambiental de los profesionales de la educación, a partir del desarrollo en los mismos de un sistema de conocimientos, habilidades y valores, que permitan la puesta en práctica de un modo de actuación profesional, en correspondencia con las demandas educativas ambientales en cada escenario educativo,  pues de ello dependerá, en buena medida, la concepción de una educación ambiental desde la institución escolar a favor del desarrollo agrosostenible.

Aspectos que permiten considerar como objetivo del presente artículo: proponer algunas consideraciones sobre los fundamentos básicos para la formación agroambiental del maestro primario.

Desarrollo


  1. La formación ambiental del maestro primario. Consideraciones generales.

Producto de la denominada modernidad y globalización, la dirección de los procesos universitarios, se ve enfrentada a nuevas condiciones, cuyas características son la continuidad del cambio, su elevado nivel de aceleración y la transformación constante del entorno de la universidad en todos los órdenes, en lo que podría denominarse una explosión de complejidad. (Fuentes González, 2005)

Lo que exige que en el proceso de formación de los profesionales, exista una mayor articulación de las relaciones entre los procesos sustantivos que se desarrollan en las universidades y la sociedad local. Sin embargo, a pesar de las grandes pretensiones y esfuerzos realizados en esta dirección, se debate aún con mucha fuerza en los escenarios internacionales, los problemas relacionados con la calidad y la relevancia universitaria, como expresión de su pertinencia, impacto y optimización, las que no logra dar la respuesta necesaria a las exigencias planteadas, dentro de las que se destaca una educación para el desarrollo sostenible.

Teniendo en cuenta la intensión de este artículo, se asume la formación como la categoría que se enmarca en el proceso de constitución de un sujeto determinado en su integralidad, ya sea a partir de una concepción general o especializada. Por lo que la compleja red de intereses y procesos que se responsabilizan con la “construcción” de un sujeto profesional en un campo o en otro se denomina comúnmente formación. (Testa Frenes, 2003)

Los desafíos que supone la educación para el presente y el futuro engendra un gran esfuerzo para elevar la calidad en la formación profesional de los docentes, a fin de lograr su rol protagónico en aras de alcanzar una educación a lo largo de la vida, tal y como señala la Comisión Internacional sobre la Educación para el siglo XXI. Donde juega un papel decisivo el proceso de formación ambiental de docentes, el que ha sido objeto de estudio de múltiples autores e instituciones como: Castro Ruz, F (Cuba, 2007); Villa de Leyva (Colombia, 1996); González Muñoz, M C. ( España 1997); Novo, M (España, 1998); Valdés Valdés, O (Cuba, 1999); Díaz Castillo, R (Cuba, 2004); Mcpherson Sayú, M, (Cuba, 2004); Novo, M. (España 2004); Leff,  Enrrique, (México, 1997; 2000;2004; 2006);  Roque Molina, M (Cuba, 2007); Santos Abreu, I (Cuba, 2007); Romero Pacheco, Eumelia (Cuba, 2007); Roque, M (Cuba, 2007), Romero Pacheco, Eumelia (Cuba, 2007); More Estupiñán, Mavel (Cuba, 2010)  entre otros.

Autores que de una forma u otra han ofrecido diferentes aportes teóricos y prácticos, que demuestran la importancia que reviste el proceso de formación ambiental como objeto de investigación en el marco de las ciencias pedagógicas. 

La preparación de los docentes, sobre la base de una correcta inclusión de la dimensión ambiental en su desempaño pedagógico, por su importancia en la formación de las nuevas generaciones, en el desarrollo socioeconómico, político y cultural, y a partir de los propios fines y objetivos de la educación ambiental, es definido por primera ves en la II Reunión Subregional sobre la Formación Continuada en educación ambiental del profesorado del nivel medio, desarrollada en Santa Fe de Bogotá, Colombia, del 5 al 7 de marzo de 1997, los participantes acordaron adoptar el término de “formación ambiental” como el proceso que permite la preparación del personal docente, para la incorporación de la dimensión ambiental en el desempeño pedagógico profesional, a fin de favorecer una mejor comprensión y alcance de dicho concepto. El que fue reafirmado en el “Tercer Congreso Iberoamericano de Educación Ambiental”, (Venezuela 2000), el Cuarto Congreso Iberoamericano de Educación Ambiental (Cuba 2003), y el VIII Congreso Internacional de Educación Ambiental (Cuba 2011)

En este sentido, se ha acuñado el concepto formación ambiental para referirse a la dimensión ambiental del proceso de formación profesional de docentes.

Del cuál refirió Leff. (1998):… “el concepto de formación ambiental resulta más pertinente para comprender el carácter crítico y transformador que induce la problemática ambiental del desarrollo” y destaca que,…“la formación ambiental es considerada como un proceso que va más allá del desarrollo de capacidades especiales, sino que alcanza la producción de conocimientos y la educación de valores”.

La que debe ser asumida, como un proceso que les proporciona al docente, un sistema de reflexiones permanentes en torno a las condiciones culturales, económicas, sociales, científicas, tecnológicas, relacionadas con los problemas ambientales a diferentes escalas,  lo que permite elevar su preparación  para un modo de actuación eficiente en el proceso pedagógico, revelado en la calidad de la solución a los problemas ambientales, desde los puntos de vistas  ético, conceptual, y metodológico, que se manifiestan en la diversidad de contextos educativos. La que puede llevarse a cabo a través de diferentes maneras educativas, es decir: la formal, la informal y la no formal.

Formación que se concibe en dos momentos fundamentales: la formación ambiental inicial y la formación ambiental permanente o continuada.

Partiendo de que la formación ambiental del  maestro primario constituye una esfera de acción en que se manifiestan los principios de la política educativa, se asumen como directrices a tener en cuenta en este sentido las planteadas en (Tbilisi, 1979), dentro de las que se destacan:

  • Faciliten a los futuros profesores una formación ambiental apropiada para la zona urbana o rural en que vayan a ejercer.
  • Tomen las medidas necesarias para que la formación en educación ambiental esté al alcance de todos los profesores.
  • Impliquen a los profesores en la preparación y adaptación del material didáctico en educación ambiental.


  1. La preparación agroambiental como componente de la formación ambiental del maestro primario.

Para un mejor entendimiento de la preparación agroambiental como parte de la formación ambiental del maestro primario, se ha querido partir, de un análisis sobre la definición de Medio Ambiente, lo que serviría como punto de partida para poder entender esta relación.

Hasta los momentos actuales han sido muchas las definiciones aportadas con relación al medio ambiente, por el significado que tienen en este artículo, se destacan algunos autores como: Delors, (1996), Roque Molina, (1998), Novo (1998), Mc Pherson Sayú, (2004.),

Donde se debe destacar que de forma general, ya sea implícita, como explícitamente, cada una de las definiciones, reflejan la relación del hombre con los demás componentes del contexto social donde se desarrolla, ya sean bióticos, abióticos, socioeconómicos y culturales. Aún cuando el término socioeconómico puede quedar implícitos, los elementos esenciales que reflejan la realidad medioambiental, en cada factor es importante resaltar el tipo de relación que se establece, dejando planteada la posición del hombre (sujeto) en ese sistema de relaciones.

En el Medio Ambiente, es de considerar la existencia diferentes subsistemas como son: los subsistemas bióticos, abióticos, socioculturales, políticos, ideológicos, económicos, históricos, e higiénicos -sanitarios. Donde, dentro del subsistema económico, se encuentra la Agricultura como unos de sus componentes, estableciéndose como dijera Marx, en la propia definición que ofrece sobre el trabajo, diferentes relaciones como son: relaciones de tipo naturaleza- naturaleza, relaciones de tipo naturaleza- sociedad y relaciones de tipo sociedad- naturaleza.  Donde el trabajo es ante todo un proceso entre la naturaleza y el hombre, en el que este realiza, regula y controla su intercambio de material con ella, sobre la base de relaciones como las mencionadas anteriormente.

Si se tiene en cuenta por otra parte, que la Agroecología como disciplina científica permite  entender la problemática agrícola en forma más holística, al enfocar el estudio de la agricultura desde una perspectiva ecológica; la que va más allá de una visión uni-dimensional de los agroecosistemas: de su genética, agronomía, edafología, etc;

Donde la idea consiste en desarrollar agroecosistemas con dependencia mínima en agroquímicos e insumos energéticos, enfatizando sistemas agrícolas complejos, en los cuales, las interacciones ecológicas y las sinergias entre los componentes biológicos proporcionan los mecanismos para que los sistemas agroecológicos subsidien su propia fertilidad del suelo, productividad y la protección de cultivos.  La que a menudo incorpora ideas sobre un enfoque de la agricultura más ligado al medio ambiente y más sensible socialmente, se centra no solo en la producción sino también en la sostenibilidad ecológica del sistema de producción, en las relaciones ecológicas presentes en el campo y su propósito es iluminar la forma, la dinámica y las funciones de esta relación.  En  el desarrollo agroecológico el principio más importante utilizado para asegurar la autorregulación y sostenibilidad es la biodiversificación.

Elementos que permiten considerar la Educación Agroecológica como: el proceso mediante el cual las personas adquieren los conocimientos necesarios para el desarrollo de las labores agrícolas desde una perspectiva ecológica (Martínez Morgado, 2002.), lo que exige que las mismas se desarrollen bajo las condiciones de mantener el equilibrio organismo – ambiente. Demandando una formación agroambiental del maestro primario, que le permita la integración de los contenidos agroecológico, al proceso pedagógico que dirige.

Principales componentes de la concepción del desarrollo sostenible desde la institución escolar

Si se tiene en cuenta además que la Educación Ambiental para el desarrollo sostenible desde la institución escolar, es concebida como se representa en el gráfico 1. Reconociendo que el mismo no es un modelo acabado. Se puede ubicar el contenido agroambiental, como aquel que emerge de la relación que se establece entre la dimensión ecológica y la dimensión económica; el que debe ser mediado por la dimensión político-social, donde le corresponde a la escuela la promoción de estos saberes. Lo que implica la preparación del maestro en este sentido.

Elementos que permiten comprender, que todo acción particulariza en función del desarrollo agrosostenible pertenecen en un plano más general, donde se concreta el desarrollo sostenible. Lo que revela la relación dialéctica existente entre el contenido agroambiental como parte de la formación ambiental inicial del maestro primario, al considerarse a partir de la propia relación hombre – naturaleza, la formación agroambiental, como un componente de la formación ambiental.

Proceso que demanda de un docente con nuevos estilos y estructura de relación y de dirección social para fomentar maneras diferentes y humanizadas en la relación hombre- naturaleza- sociedad. Por lo que se considera como una vía para el desarrollo de estas nuevas pautas, la adecuada formación del maestro primario, que les permita un modo de actuación profesional, en correspondencia con las características y necesidades desde el punto de vista agrosostenible en los diferentes escenarios educativos.

Para ello, no bastan sólo con las acciones de sensibilización y concientización, formuladas muchas veces desde las políticas gubernamentales o los componentes de capacitación y difusión sobre problemáticas puntuales. Se trata de formar a un docente más reflexivo, más creativo, en el que se desarrollen nuevas actitudes y nuevos criterios para la toma de decisiones y la autogestión de las comunidades. Valores basados en los principios de la sustentabilidad ecológica y diversidad cultural.

Teniendo en cuenta que el  proceso de formación ambiental inicial del maestro primario tiene sus bases en el proceso de formación de los profesionales. Como proceso que de modo consciente se desarrolla en las instituciones de educación superior, a través de las relaciones de carácter social que se establecen entre sus participantes, con el propósito de educar, instruir y desarrollar a los futuros profesionales, sistematizando y recreando de forma planificada y organizada la cultura acumulada por la humanidad, y dando respuesta con ello a las demandas de la sociedad. (Homero Fuentes, 2005)

El contenido agroambiental que se propone incorporar en la formación ambiental inicial del maestro primario,  está determinado por aquellos aspectos necesarios y suficientes  que como parte de la cultura pedagógica y agroambiental debe ser del dominio de este. El que se modela con un enfoque de sistema y diferenciado, determinado por los conocimientos: conceptos, leyes, métodos y alternativas de desarrollo agrosostenible, habilidades profesionales, el sistema de experiencias de la actividad creadoras y los valores relacionados con la educación agroambiental desde la escuela primaria, fundamentados desde la Agroecología como disciplina científica.

Se debe destacar que la concepción del contenido agroambiental que se propone integrar en la formación ambiental inicial del  maestro primario, como esencia para la formación agroambiental de este, es un contenido que trasciende de lo agroecológico y lo agrícola, el que es considerado base para la Cultura Ambiental desde el desarrollo agrícola. Contenidos que por sus potencialidades para la integración de los elementos del conocimientos para el Desarrollo Sostenible, se consideran dinamizadores de este proceso.


  1. Algunos fundamentos básicos para la preparación pedagógica agroambiental del maestro primario.

De forma general el desarrollo agroambiental está sustentado, en el desarrollo de las labores agrícolas, a partir de que las mismas sean: socialmente justas, naturalmente sanas y económicamente viables, como se refleja en el gráfico 2. Referenciado por (Guzmán. 2004).

Criterios de desarrollo sostenible en la realización de actividades agrícolas

Se consideran actividades socialmente justas, cuando la organización productiva  y los objetivos del bienestar  social  son compatibles  con los valores culturales y éticos.

Se consideran actividades naturalmente sanas, cuando el sistema  de prácticas adoptado no utiliza agrotóxicos  y mantiene  los principios  de conservación  del medio ambiente.

Se consideran actividades económicamente viables, cuando el sistema de prácticas  adoptado  y los recursos  naturales en uso, producen una rentabilidad razonable y estable,  con alta productividad  y eficiencia.

Al evaluar la formación ambiental del maestro primario, ha existido coincidencia al plantear la importancia y necesidad  de incorporar en la misma conocimientos relacionados con el desarrollo agroambiental como parte de esta formación. Lo que permite entender el papel del contenido agroecológico en función de una formación agroambiental como componente de la formación ambiental del maestro primario.

Para la incorporación de contenidos agroecológicos en el proceso de formación ambiental del maestro primario, es necesario revelar una nueva connotación de la formación ambiental en este proceso, a partir de su  “contextualización compleja”, la que abarca tanto los elementos ambientales como pedagógico en el modo de actuación profesional del maestro primario.

Entendiendo la complejidad, como nuevo paradigma emergente, en el estudio de los procesos ambientales, como enfoque que nos conlleva a pensar lo uno y lo múltiple conjuntamente. Por lo que la misma, se constituye en un referente teórico de suma importancia en la preparación pedagógica agroambiental del maestro primario, producto a los múltiples factores que se deben tener en cuenta en esta formación, en los que convergen factores desde el punto de vista pedagógico, ambiental, social y económico.

Relación que exige, tener en cuenta la interdependencia como idea educativa de primer orden, por lo que se impone que esta se lleve a cabo sobre la base de que las personas comprendan que los agroecosistemas son conjuntos en los que todos sus componentes están conectados intra–sistemáticamente, de modo, que podemos diferenciar sus partes a efectos de estudios o de trabajo, pero esa diferenciación es una simplificación que se hace de una realidad compleja.

Partir de la complejidad determina  que desde el punto de vista teórico esta investigación se sustente además, a partir de la concepción del Desarrollo Humano Sostenible, sustentado en la teoría crítico – reflexiva, al presuponer una concepción diferente de la naturaleza y objetivos de la educación, y por ende un papel diferente del conocimiento, la enseñanza y el aprendizaje, que desembocan en la formación de otro tipo de docente, más reflexivo, creativo e integral, orientado a una educación en una interacción medioambiental en función de un desarrollo que mejora  la calidad de la vida.  

La preparación pedagógica agroambiental del maestro primario, se concibe mediante la incorporación como categoría fundamental, lo que da lugar a un proceso contextualizado y complejo, de forma tal que se garantice la preparación del futuro maestro, a partir de la adquisición de un sistema de conocimientos y el desarrollo de habilidades, que les permita un modo de actuación profesional a partir de las exigencias del desarrollo agrosostenible.

Además de los criterios ofrecidos anteriormente, la preparación pedagógica agroambiental del maestro primario, como proceso formativo, se deben tener en cuenta otros fundamentos en el orden teórico, dentro de los que se destacan: filosófico-axiológico, psicológico, ecosófico, epistemológico-ontológico, sociológico, pedagógico, antropológico, y económico.

En el orden filosófico-axiológico: El enfoque materialista dialéctico de la relación hombre sociedad naturaleza  y de la relación entre lo general, lo particular y lo singular como  categorías   filosóficas. Este enfoque ha sido visto a partir de considerar al hombre como la unidad dialéctica de lo natural y lo social, la unidad material de la naturaleza y del hombre, de los aspectos sociales y naturales.

La teoría marxista leninista del conocimiento, en la cual el sujeto cognoscente se relaciona con la realidad objetiva; es decir, con el objeto cognoscible a través de la práctica histórico – social, y es en esta relación sujeto –  objeto donde se genera el conocimiento y su consiguiente actualización mediante la actividad humana, la concepción acerca de que el conocimiento humano posee múltiples funciones y es de naturaleza socio – histórico; en el que la actividad práctica juega el rol protagónico, de modo que se manifiesta nítidamente el principio de la vinculación de la teoría con la práctica.

Se debe considerar además como fundamentos en este sentido, la asunción del enfoque sistémico estructural funcional, para la construcción teórica del proceso que se modela, a tendiendo a su naturaleza compleja.

Desde el punto de vista psicológico: el Enfoque Histórico Cultural de L. S. Vigotsky, que requiere de que el educador oriente su labor pedagógica en función de favorecer el desarrollo de la conciencia, a partir del desarrollo psíquico, por tanto el paradigma de aprendizaje, desde el punto de vista teórico- metodológico, es a partir del desarrollo histórico- cultural de la psiquis humana, donde se considera que el problema epistemológico de la relación sujeto- objeto del conocimiento, se resuelve a partir de la relación dialéctica entre el sujeto y el objeto y de la transformación recíproca fundamentada por el desarrollo de la actividad humana y mediada por el contexto socio- histórico- cultural.

De manera que las actividades deben generarse a partir de una proceso activo en la construcción del conocimiento ambiental, sobre la base del papel que juega el contexto social en el aprendizaje, el que no solo se limita al momento interactivo del docente y el estudiante durante el proceso de construcción del conocimiento en el aula.

Se debe destacar que en estos fundamentos se han tenido en cuenta algunas ideas relacionadas con este enfoque, dentro de las que se destacan:

  • La unidad de lo afectivo y lo cognitivo.
  • El aprendizaje como un proceso interactivo.

Se toman en consideración además como parte de la fundamentación teórica de este proceso, referentes filosóficos, ecosóficos, sociológicos, pedagógicos, didáctico y antropológicos.

Se parte de una posición gnoseológica integral, que se plantea la utilización  de un modelo   de investigación que integre criterios de otros métodos, según las exigencias del objeto-campo. Se utilizan pero se trascienden los métodos empírico-experimentales,   mediante vías y estrategias explicativas, hasta alcanzar  la sistematización teórico-conceptual.

Desde lo ecosófico, se de debe entender en primer lugar que la ecosofía no es otra cosa que la filosofía del medio ambiente, es decir, el conjunto de ideas esbozadas y eslabonadas con el objetivo de intentar llegar a un punto de acuerdo sobre cómo pensar y cómo actuar para con el propio medio ambiente. Arne Naess,  referido por: (Escamilla Alex, 2007)

En el desarrollo agroambiental, desde el punto de vista ecosófico, se considera el hombre como parte de un gran organismo vivo en su conjunto, que es el planeta Tierra. Sin embargo, la única diferencia del hombre con el resto de animales, plantas y cosas que conviven en el mundo, es su capacidad de razonar, porque tomando esto como punto de partida, no es superior ni en jerarquía ni en características; esta supuesta atribución de superioridad ha sido producto de falsos dogmatismos históricos en los cuales todos hemos estado inmersos.

Asumiendo en este sentido que el papel de este en el planeta no es el de la dominación, sino el de la propia armonía con la naturaleza.

Es importante tener en cuenta en este sentido además que: “la ecosofía es un modo de estar en el mundo, de percibirlo. Un saber práctico que transforma nuestra conciencia y nos integra a la unidad de la vida, haciendo del sujeto-objeto-medio un continuo. Es también una ampliación de nuestra sensibilidad que implica un cambio de perspectiva, absolutamente necesario para superar las aparentes contradicciones que nos rodean. No puede ser otra cosa que una profunda filosofía. Por eso, hablar del saber ecosófico es hablar también de buena educación, la que nos ayuda a autorrealizarnos en un medio respetuoso y responsable con las lógicas de lo vivo”. (Escamilla Alex 2007, 2)

Desde lo epistemológico-ontológico, esta formación se concibe a partir de la relación hombre – sociedad- naturaleza, sobre la base de las potencialidades educativas de esta relación. Tomando como centro los principales contenidos, métodos y alternativas agroecológicas que permiten un desarrollo agrosostenible en condiciones de montaña.

El aspecto sociológico ha sido visto a partir de la relación entre la educación y las diferentes esferas de la sociedad, lo que permite organizar la formación del maestro primario a partir de las características del contexto social en el que se inserta, al existir la necesidad de formarlo integralmente para educar. Lo que da lugar a que la formación ambiental inicial de estos, se desarrolle con enfoque profesional, lo que significa organizar y dirigir el sistema de influencias educativas a partir de las exigencias que demanda la práctica profesional al futuro egresado.

En este sentido se asume que la propia vida del hombre como su valor supremo necesita ser considerada en el marco de la dinámica que en materia de posibilidades le impone el medio ecológico. La vida y sobre todo la calidad de la vida, depende hoy directamente del medio natural y su calidad, por lo que se impone cada ves más educar al hombre sobre los niveles de relación que debe establecer con el medio natural.

Los fundamentos desde el punto de vista pedagógico, están determinado por las concepciones de H. Fuentes y sus colaboradores (2004) acerca de la formación del profesional. Las que parten de considerar que la formación del profesional debe responder a las necesidades y demandas de la sociedad a la cual se debe y que su formación está dada en la síntesis de los componentes que intervienen en su formación, de manera que el profesional que se forme, no solo esté dotado de conocimientos acerca de la teoría, sino que sea capaz de investigar y  hacer transformar esa realidad.

Se tiene en cuenta además, el enfoque pedagógico de la formación del docente con énfasis en  su desempeño profesional. Lo que justifica la educación ambiental como una dirección hacia la qué va encaminada la actuación del futuro profesional de la Educación Primaria, donde juega un papel decisivo el carácter de sistema de los procesos conscientes y totalizador del proceso docente educativo para la formación de profesionales de la educación superior cubana, así como el papel de la  actividad y la comunicación, argumentado por C. Álvarez de Zayas y enriquecido por H. Fuentes, (1998). 

En el orden pedagógico, se debe tener en cuenta además, que al concluir la formación inicial el maestro primario dentro de otros elementos sea capaz de: demostrar con su ejemplo y actuación diaria las necesidades de una cultura ambientalista para el desarrollo socioeconómico sostenible que permita formar en los educandos actitudes de amor al trabajo; enseñar a plantear y resolver problemas relacionados con la vida económica, política y social del país sobre la base de la interpretación de hechos y procesos que se dan en la naturaleza y la técnica, utilizando los conocimientos de las diferentes asignaturas. Contribuir a la formación laboral de los estudiantes mediante la adquisición de los sistemas de conocimientos y habilidades esenciales y necesarias para el desarrollo de la actividad productiva en general, la educación politécnica en las direcciones fundamentales del progreso científico técnico contemporáneo y la práctica laboral en la esfera científico-productiva. (Cuba, Ministerio de Educación, 2010)

Exigencias, que permiten entender la necesidad de la preparación pedagógica agroambiental del maestro primario, como un componente de su formación ambiental.

Desde el punto de vista didáctico, se constituyen en esencia, las leyes de la didáctica, en especial: el vínculo del proceso docente educativo con la sociedad y la dinámica interna del proceso docente  educativo,  las que fundamentan  la necesidad y la vía de preparar al maestro primario para su desempeño profesional pedagógico ambiental en la escuela como parte de la sociedad en la que se desempeña, a partir de los intereses y exigencias de dicho contexto social; y permiten la explicación de la relación entre los componentes del proceso docente-educativo en la formación del maestro primario, a partir de la unidad entre la instrucción y la educación. Lo que ha de sintetizarse en una formación del maestro primario que les posibilite revelar un comportamiento en la práctica profesional pedagógica a partir del las exigencias actuales del modelo de escuela primaria.

El fundamento antropológico, ha sido determinado a partir del papel de los seres humanos en la concepción del desarrollo sostenible, la que no es vista solamente como otro organismo en función de sus características físicas, sino que se incorpora el factor superorgánico de la cultura, que también afecta y es afectado por toda las relaciones que se dan en el entorno.

Otro aspecto a tener en cuenta, está dado en que; no solo razones éticas, filosóficas o económicas marcan la necesidad de la conservación de la diversidad biológica. La continuidad de la existencia de la especie humana está en peligro, se debe comprender que la inteligencia y capacidad que tiene el hombre para incidir sobre el medio ambiente, no es un escalón que lo eleva vanidosamente sobre el resto de las criaturas, sino que es una responsabilidad que pesa sobre sus espaldas, la de la conservación de la vida, sin distingo ni categorías antropocéntricas. (Caraballo Maqueira, 2007, 3)

Ello permite entender la relación existente entre la formación ambiental y el componente agroecológico, al considerarse a partir de la propia relación hombre – naturaleza – sociedad, el componente agroecológico como un componente de la formación ambiental del maestro primario, que deviene una formación agroambiental; teniendo en cuenta que el  proceso de formación ambiental inicial de este, tiene sus bases en el proceso de formación de los profesionales, como proceso que de modo consciente se desarrolla en las instituciones de educación superior, a través de las relaciones de carácter social que se establecen entre sus participantes, con el propósito de educar, instruir y desarrollar a los futuros profesionales, sistematizando y recreando de forma planificada y organizada la cultura acumulada por la humanidad, y dando respuesta con ello a las demandas de la sociedad.

Desde el punto de vista económico, el elemento fundamental tenido en cuenta, ha estado determinado por la concepción del desarrollo endógeno local, al concebir un sistema productivo flexible, donde juega un papel decisivo la entidad socio- territorial, a partir de su estrecha asociación con la cultura local y con los valores incluidos en ella, donde las formas de organización de la producción facilitan el uso flexible de los recursos locales.

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