Los medios de comunicación audiovisual y el público infantil

Rosalina Soler Rodríguez
Universidad de Ciencias Pedagógicas “Frank País García”
[Artículo publicado originalmente en: Cuadernos de educación y desarrollo Vol 3, Nº 28 (junio 2011) y reproducido aquí con autorización de la autora ]

Los medios de comunicación social se encuentran entre los fenómenos sociales más conocidos en el siglo XXI, su esencia se encuentra en la difusión de la información a los ciudadanos para satisfacer sus necesidades tanto que para muchos investigadores nos encontramos en la era del Infolítico o Información Hipermedia.

 

Como consecuencia se ha producido el vertiginoso desarrollo de la tecnología audiovisual que ha dado la posibilidad a los miembros de la sociedad actual de poder disfrutar de novedosos medios de comunicación audiovisual, importantes mediadores y transmisores del conocimiento social que permiten el acceso a la información presentada en diferentes formatos dando lugar a los procesos de socialización de los ciudadanos quienes están sometidos a los efectos de una gran diversidad de medios que intervienen sistemáticamente en sus vidas: televisión, materiales en video, el cine, el software multimedia e Internet, este último es reconocido como el más moderno y famoso medio para la difusión de información audiovisual. Todo lo cual ha permitido que nos encontremos más inmersos dentro de una sociedad mediática de comunicación.
Niños, jóvenes y adultos conforman el público consumidor de los mensajes mediados con diferentes intensiones como son el entretenimiento, lo cultural, instructivo o educativo. Atendiendo a esto, es necesario lograr una educación audiovisual que les que les posibilite comprender los diferentes modos en que estos productos representan la realidad y puedan formarse como receptores activos, críticos y reflexivos.
Teniendo en cuenta que cada vez son mayores las posibilidades de uso de la información audiovisual Umberto Eco (1985) nos advierte que “La civilización democrática se salvará únicamente si hace del lenguaje de la imagen una provocación a la reflexión crítica, no una invitación a la hipnosis”, en sus palabras se refiere a la necesidad de desarrollar una alfabetización audiovisual en la sociedad actual, para que sean capaces de analizar la información emitida a través de la comunicación mediática y evitar posiciones alienantes conducidas por la manipulación o tergiversación de la realidad.
Es evidente que la información trasmitida a través de estos medios repercute, positiva o negativamente, en la formación de la personalidad de los niños y jóvenes teniendo en cuenta las poderosas influencias que ellos ejercen en las personas creando modos de pensar o actuar, estereotipos, modelos de convivencia. También contribuyen al conocimiento de la realidad que los rodea, es por ello que una interpretación incorrecta de los mensajes audiovisuales puede ocasionar resultados indeseados en la construcción del conocimiento.

Otro de los elementos que identifican a los medios de comunicación audiovisuales son las funciones que desempeñan entre las que se destacan como más significativas la informativa, comunicativa, de entretenimiento y socializadora, con esta última se persigue la incorporación del receptor de mensajes audiovisuales a un grupo cultural. Además desempeñan una función ideologizante que intenta formar valores morales acordes al modelo social donde se desempeña, los mismos pueden ser rechazados o aceptados por la sociedad.

En el año 1995, los autores Bernardo del Toro y Martha Rodríguez, definieron las capacidades básicas que los niños deben desarrollar para ser productivos en el siglo XXI, entre ellas se encuentra la capacidad para criticar y analizar la información obtenida a través de los mensajes audiovisuales que transmiten los medios de comunicación audiovisual. Aprender a utilizar la información que recibe y rechazar aquellas que no lo eduquen e instruyan. Queda claro que es en un espacio educativo formal donde el niño debe adquirir estas capacidades y específicamente en el proceso de enseñanza aprendizaje, ya que es la escuela la institución encargada de preparar al hombre para vivir en sociedad y en el contexto familiar se potencia dicha formación.

En la IV Cumbre Iberoamericana de Educación celebrada en Buenos Aires en el año 1996 se afirmó que “La educación debe preparar a las nuevas generaciones para hacer frente a los problemas que plantean los progresos de la ciencia y la tecnología para determinar qué aplicaciones serán beneficiosas y cuáles pueden ser nocivas”. El planteamiento antes referido advierte acerca de la necesidad de formar adecuadamente a niños y jóvenes para que puedan hacer un uso racional de los resultados que aportan la ciencia y la tecnología para contribuir a la sostenibilidad del mundo, objetivo que debe promoverse desde todos los sistemas educativos, que incluyen a la familia, en aras de contrarrestar los efectos perjudiciales que pueden ocasionar a la humanidad el mal uso de la ciencia y la tecnología, de hecho ya se pueden apreciar muchos.

Para que los niños puedan reconstruir los significados que se expresan a través de los códigos de la interacción de imágenes y sonidos en su conjunto, se precisa no solo de la preparación de los productores de obras audiovisuales sino también de la orientación de la familia, ya que son dos agencias socializadoras que desempeñan un rol importante para propiciar el consumo adecuado de los audiovisuales que utilizan los más pequeños de casa. Actualmente muchos hogares cuentan con la presencia de un televisor y otros medios audiovisuales como máquinas reproductoras de video o DVD, videojuegos y computadoras. Se puede entonces, preguntar ¿contribuyen estos medios, en el hogar, a potenciar el aprendizaje de los niños?, ¿cómo puede la familia ayudar al niño a observar, activamente, los productos audiovisuales?

En este sentido, la preparación a los padres y otros miembros de la familia que conviven con el niño para conocer cómo efectuar su papel de mediadores entre los mensajes transmitidos y los niños para contribuir al aprovechamiento eficiente de las posibilidades que ofrecen los medios de comunicación masiva para educar e instruir, es una vía que garantiza el desarrollo de la educación audiovisual que es, formar un consumidor de medios activo que significa que sea crítico, reflexivo y creativo, que logre poseer hábitos correctos para interaccionar.

Para lograrlo la familia debe atender a que los programas audiovisuales que observen los niños formen parte de la programación infantil, ya que está adecuada a sus particularidades mediante el tratamiento del vocabulario y el contenido de la información del mensaje que transmite les permitirá criticar lo observado. No es aconsejable que observen programas cuya información quede por encima de su capacidad de comprensión o por el contrario muy por debajo de lo que ya saben.

En muchos programas se advierte al inicio que su contenido no está destinado a los niños porque se presentan escenas de sexo, violencia o simplemente el lenguaje está dirigido a los adultos, sin embargo esta recomendación no siempre es atendida por los padres u otros miembros de la familia.

Si no se tienen en cuenta los criterios de selección adecuados para la observación de un producto audiovisual pudiera impedírsele al niño la recepción activa, crítica y creativa de la información, propiciándole una posición pasiva frente al medio audiovisual. En muchas ocasiones sucede que simplemente reproduce lo que observa convirtiéndose en un consumidor de imágenes y sonidos que no lo llevan a pensar y analizar, quiere decir que ven pero no observan y oyen pero no escuchan, impidiendo la interpretación correcta de lo que se muestra.

También ocurre que el niño no hace una interpretación adecuada de esta información debido a percepciones distorsionadas sobre hechos, personas o lugares, repercutiendo negativamente en su aprendizaje. Tal puede ser el caso cuando se observan películas del género terror que le producen miedo o en otros casos se exhiban escenas de violencia y agresión que luego le provoquen una conducta exaltada que manifiesta con sus amigos durante el juego porque le han sido reforzadas actuaciones erróneas a través de estos materiales, incluyendo a los videojuegos y algunos dibujos animados, que los niños los refieren como sus preferidos.

Otros ejemplos de los efectos negativos que ocasiona en los niños y jóvenes el empleo inadecuado de los productos audiovisuales son contribuir a los procesos de transculturación, pérdida de identidad nacional, enajenación, insensibilización de las personas. No poder distinguir las diferencias entre la realidad y la ficción. Además del ilusionismo, la tecnofilia o la tecnofobia.

En el período de los seis a doce años en los que transcurre la Educación Primaria, también conocido como segunda infancia, se produce el fenómeno de la impregnación, el cual ha sido estudiado, entre otros investigadores, por la doctora Liliane Lurcat (1989) del Instituto Nacional de la Salud y la Psicología de Francia, refiriendo que es una forma de aprendizaje muy eficaz que tiene la característica de que el sujeto aprende sin saber que lo está haciendo. Señala que los medios audiovisuales provocan esta impregnación en los niños.

Atendiendo a este análisis se hace más evidente la necesidad de que padres y familia en general, tengan en cuenta que como parte de las actividades que realizan los niños en el hogar, se encuentra la observación de programas televisivos o en video, los videojuegos y la computadora a los cuales le dedican muchas horas de su tiempo libre y, por tanto, se debe extraer de ellos el mejor provecho porque lo que aprenden de estos programas, puede convertirse en un espejo para el niño en el cual modelos superficiales afecten la formación de sus valores morales por la influencia negativa que en ocasiones ejercen sobre ellos.

Sin embargo, cuando la familia está preparada para desarrollar está actividad con sus hijos puede determinar si el consumo de productos audiovisuales contribuye a su instrucción y educación. Estas actividades constituyen un marco propicio para desarrollar hábitos correctos de comunicación entre padres e hijos. También puede servir para reforzar el aprendizaje de los niños mediante una conversación que les permita sistematizar algunos conocimientos como la expresión oral, la narración, la descripción, la valoración de un personaje, manifestar sus opiniones y puntos de vista acerca de lo observado, hacer críticas y comentarios. Algunas preguntas pueden ayudar a la reflexión en estas conversaciones como son: ¿qué sucedió?, ¿quién lo hizo?, ¿por qué lo hizo? ¿Qué piensas de esto?, sin que el niño se sienta que está formando parte de un interrogatorio. Siempre son útiles los recursos del lenguaje audiovisual como los colores, el vestuario, la escenografía, maquillaje de los personajes y la música.

El juego es otro espacio en el que los niños se comunican con otras personas de su edad. Mientras juegan demuestran los conocimientos adquiridos en la observación de los programas audiovisuales por ejemplo, cantando la canción tema que aparece en la película o dibujo animado, dramatizando o dibujando a uno de los personajes como en ocasiones suelen hacer los niños.

La forma en que el niño se proyecte en esta actividad, le dará la medida a los padres del dominio que tiene del contenido del programa que observó, por ejemplo qué conoce acerca del tema observado que pudiera ser el cuidado y protección del medio ambiente, las normas de educación formal, de la educación para la salud, la educación vial, de la amistad, de lo estético entre otros temas que pueden ser abordados en estos programas y que forman parte de los contenidos que estudian en la escuela a través de las diferentes asignaturas del currículo escolar. De esta forma los padres pueden conocer si la observación ha sido beneficiosa o no para sus hijos.

En el año 1996 se desarrolló un estudio social en España con el objetivo de conocer la opinión de la familia acerca de las características que debían tener los programas televisivos para niños, teniendo en cuenta que este es el medio audiovisual de mayor teleaudiencia infantil. Se le propusieron a las madres encuestadas once características que deben poseer estos programas: tener efectos positivos sobre los niños, ser comprensibles para los niños, no tener efectos negativos para los niños, ser exitosa, que involucre a los niños para la realización de actividades, ser familiar para los niños, ser humorística, ser realista, tener profundidad en la presentación de las diferentes temáticas, ser original, y tener una buena carga estética. Las madres encuestadas refirieron, de manera general, tres de estas propuestas que consideraban ser las mejores: comprensibilidad, calidad estética y artística, y que involucre a los niños.

Atendiendo a este análisis se pudo constatar que las madres reconocen que las características que identifican a un producto audiovisual como adecuado para sus hijos son las que precisamente propician un espectador activo, crítico y reflexivo pero ¿qué puede hacer la familia para contribuir a este fin?

Entre los consejos que pueden ser útiles a los padres y a la familia para llevar a cabo esta actividad con sus hijos en el hogar, se recomiendan los siguientes:

• Los padres deben conocer cuáles son los contenidos que estudian sus hijos en la escuela y así relacionarlos, siempre que sea posible, con lo observado en los programas.
• No le oriente a los niños observar la televisión o programas en video solo para que se mantenga tranquilo o entretenido, aproveche el contenido que estos materiales ofrecen al aprendizaje de sus hijos.
• Siempre que le sea posible comparta este momento con sus hijos, observe y disfrute junto a ellos los programas. Aclare sus dudas explicándoles lo que no les haya sido fácil entender.
• Atienda a la selección de los programas que hace su hijo, estos no deben quedar a la espontaneidad de los niños. Valore si contribuirán a su formación correcta. Le sugerimos algunos que transmite la televisión cubana como Cinecito en TV, Contar cuentos, Alánimo que presenta videoclip para niños, Didácticos Infantiles, por citar algunos que desarrollan la cultura audiovisual en los niños.
• No es conveniente que el niño pase largas horas frente al televisor o computadora porque interfiere en el desarrollo de otras actividades lúdicas, físicas, de estudio y psíquicas. Ayúdelo a distribuir adecuadamente su tiempo para todo.
• Evite que la observación a estos programas se le convierta en un vicio o adicción creando dependencia que pueda alejarlo del resto de las personas con las que convive e interfiera negativamente en sus relaciones personales, su comunicación con los demás o, en otros casos le produzca algún malestar en la visión o fatiga.
• Es necesaria la orientación a los niños para evitar que se afecte su identidad nacional, personal y sus valores morales.
• Propíciele programas audiovisuales que desarrollen su fantasía, el interés y la motivación por el conocimiento.
• Contribuya con sus explicaciones y aclaraciones a que el niño pueda distinguir las diferencias entre la ficción y la realidad que se expresa en los programas audiovisuales. Ayúdelo a reflexionar acerca del paralelismo que existe entre lo presentado en la emisión y lo que ellos observan en la realidad.

Para llevar a efecto estas sugerencias es necesario conocer básicamente los criterios ergonómicos para el uso de un producto audiovisual. Por ejemplo, conocer qué tiempo debe durar un producto audiovisual según la edad de los niños, qué características materiales son necesarias para su utilización, ¿será cómodo presentar una película subtitulada a niños de 5 ó 6 años, aunque sea producida en dibujos animados? o, cómo comprender el lenguaje audiovisual a partir de las características psicológicas del niño son elementos que su conocimiento conllevan al empleo eficaz de los medios audiovisuales.

Los niños entre las edades comprendidas de los 5 a 12 años poseen peculiaridades fisiológicas y psicológicas que son importantes tener en cuenta cuando van a aprender de los mensajes que transmiten los medios audiovisuales. Su desarrollo óseo presenta gran plasticidad y flexibilidad, sus huesos tienen elasticidad porque no han terminado la osificación. Teniendo en cuenta estas características la familia debe atender a que sus hijos no adopten posturas incorrectas frente al televisor o computadora. En ocasiones tienden a buscar formas cómodas pero inadecuadas de sentarse. Esto provoca además, afectaciones a otros órganos como el corazón y los pulmones. Conjuntamente con el desarrollo óseo se realiza el desarrollo muscular por lo que las malas posiciones afectan la circulación de la sangre. Por esto es importante tener en cuenta el mobiliario que utilizan para observar el televisor o el ordenador.

Además es necesario prestar atención al local donde se observen los programas audiovisuales, este debe ser ventilado para favorecer la circulación del aire natural, o en algunos casos son locales con ventilación artificial. Esta condición material es necesaria porque los equipos electrónicos irradian calor dañino a la salud del niño afectando su sistema respiratorio, la circulación sanguínea y al sistema cardiovascular.

La visión en el ser humano es el medio natural de percepción del mensaje visual por eso, con especial atención debe cuidarse la vista en los niños. Existen dos mecanismos en la visión conocidos como la adaptación que se realiza mediante el ajuste de la pupila a las iluminaciones de los objetos que se observan y el proceso de la acomodación que le permite enfocar correctamente en la retina la imagen del objeto observado. Si no se observan adecuadamente los códigos visuales del mensaje, estos procesos de adaptación y acomodación se verán afectados y podrá aparecer la fatiga visual y mental en el niño.

La tensión prolongada o la observación demasiado cerca de la pantalla de estos equipos, con una iluminación deficiente, provoca trastornos de la visión. La distancia aproximada debe ser de no menos de un metro y no más de cinco metros, según el tamaño de la pantalla del televisor o la computadora para que pueda observar detalladamente las imágenes que se presentan.

En las edades por las que transita el niño es necesario tratar cuidadosamente los oídos, órgano sensorial que participa activamente en la captación de los mensajes en un producto audiovisual. El maestro debe asegurar las características técnicas de los equipos para que escuchen sin dificultades los sonidos que se transmiten a través de las imágenes acústicas que complementan el aprendizaje.

El sistema nervioso regula la actividad de los niños y se les continúa perfeccionando en estas edades. La corteza cerebral constituye la estructura principal de la actividad psíquica del hombre, ahí ocurre el proceso de excitación e inhibición de las células nerviosas. La excitación es provocada por los estímulos. La inhibición es la reacción de defensa de la corteza cerebral, ella protege y defiende a las células nerviosas de la extenuación. La excitación y la inhibición se propagan fácilmente por la corteza cerebral de los niños, es por ello que es poca su estabilidad y concentración de la atención.

Atendiendo a esta particularidad del sistema nervioso, se debe evitar que la atención se distraiga cuando se observa un producto audiovisual didáctico; por ello no debe exceder los 20 minutos, teniendo en cuenta esto se producen los programas educativos por televisón y en algunos países las llamadas teleclases para la enseñanza primaria, así no se desaprovechan las potencialidades que estos medios ofrecen.

Tampoco es conveniente que el niño se convierta en un observador pasivo, entregado por completo a lo que ve y escucha sin pensar, razonar, reflexionar, discutir. El contenido que se ofrece mediante imágenes y sonidos debe requerir esfuerzo intelectual por parte del alumno.

Un logro del desarrollo intelectual del aprendiz, lo constituye el carácter voluntario y consciente que adquieren los procesos psíquicos.: percepción y memoria. En este caso la percepción visual va perdiendo su carácter emotivo y se hace más objetiva dando lugar a la observación voluntaria y consciente, lo que posibilita que se detalle el conocimiento de los objetos y fenómenos. La calidad de las imágenes que observa el alumno, dada a través de la nitidez de los colores, el brillo, los contrastes, contribuye a comprender mucho más la información visual. Por esto se debe evitar la llovizna cuando funciona mal la antena del televisor o máquina de video y provoca ruidos.

La memoria adquiere un carácter voluntario y se fijan mayor cantidad de información. Esta característica es potenciada con el uso de los medios audiovisuales que logran que se recuerde el 65% de la información que ellos transmiten, lo cual le atribuye mayor importancia a su utilización didáctica. Los productos audiovisuales contribuyen a la formación de conceptos que es el proceso psíquico de mayor significación en el desarrollo del individuo. Para ello deberá utilizar lo directamente perceptible o su representación material que, en muchos casos, se realiza mediante un medio audiovisual por las potencialidades didácticas que estos poseen y que se aprovechan para desarrollar los procesos del pensamiento como el análisis, la síntesis, la abstracción y la generalización.

El desconocimiento que presenta la familia acerca de las peculiaridades fisiológicas y psicológicas de los niños conduce a provocar algunos resultados negativos en él como pueden ser:
•?Dispersión de la atención. Intranquilidad.
•?Fatiga.
•?Dolores musculares, malformaciones óseas.
•?Defectos de la visión.
•?Bajos niveles de aprendizaje

El último efecto antes señalado, es una de las consecuencias peores que se pueden obtener cuando el diseño, producción, planificación y utilización de los medios audiovisuales no es eficaz. Además de otros problemas físicos y psicológicos que también serían lamentables se produjeran en los estudiantes de la escuela primaria. Solamente con la preparación sistemática del maestro se puede lograr el éxito de esta actividad.

El cine de animación: ¿un aliado de los niños?

El cine de animación o dibujo animado es una técnica audiovisual donde se producen, mediante dibujos, las imágenes, una por una, de forma tal que al proyectarse consecutivamente promueva la ilusión de que dibujos, muñecos u objetos estáticos tienen movimiento propio y así dar vida a un personaje que forma parte de una historia. Es por esto que este género tiene sus antecedentes en la historieta o comic.
Lo que resulta realmente difícil en la realización del dibujo animado es que se construye una imagen que no existe en la realidad, a diferencia del cine de imagen real.
En su mayoría, los filmes de animación están dirigidos al público infantil, tal es el caso de los cuentos infantiles tradicionales que han sido llevados al cine por la productora Walt Disney, lo cual no quiere decir que los dibujos animados estén dirigidos solamente a los niños porque además se producen materiales para el público adulto como son los spots publicitarios de televisión, también muchos video clip musicales y filmes de ficción. La utilización de este tipo de producto audiovisual para los niños está determinada por el contenido de la información que trasmiten sus mensajes y la familia debe atender a este aspecto tan importante porque no todo los productos audiovisuales producidos en dibujos animados están destinados a los niños.
Algunos dibujos animados tienen una intensión educativa como la serie cubana Pubertad que pretende desarrollar la educación sexual de los adolescentes pero, en otros casos se aprecian escenas de mucha violencia y deterioro de valores humanos.
El lenguaje en un filme de animación por regla general, se orienta mediante las imágenes dibujadas y la caricatura que coherentemente con el sonido dan sentido al relato irónico, cómico, dramático o trágico, en ocasiones violento. Utiliza la hipérbole como recurso expresivo semántico para exagerar la realidad, también es apropiada para la expresión de lo humorístico, como recurso cómico, pero igualmente puede usarse para expresar la desesperación. Otros recursos estilísticos como la personificación por ejemplo, cuando se presentan a animales hablando y realizando las acciones de los humanos, o la metáfora hiperbólica para hacer comparaciones imaginarias.
El uso de la hipérbole en el tratamiento de los sonidos permite recrear la fantasía, acompañando al dibujo, este es un elemento que atrapa la atención de los niños. Los sonidos pueden ser reales o artificiales, tratando de que sean lo más reales posible, se componen para cada obra. Siempre estarán en contrastes con las caricaturas, con las acciones que desarrollan los personajes y con la historia que se narra. Es necesario enseñarles a los niños a distinguir las diferencias entre las situaciones de ficción que observan en el animado y la realidad en la que el vive, sin que se afecte su imaginación.
Los niños se refieren a los “muñequitos” para expresar que estos audiovisuales se encuentran hoy entre sus preferencias, entonces le dedican muchas horas de su tiempo libre. Esto nos indica que la escuela debe prepararlos para que puedan comprender la información que se les transmite mediante imágenes y sonidos en un texto audiovisual y así contribuir a su formación para la comunicación audiovisual.

El spot publicitario de televisión.

Este otro género audiovisual de corta duración, generalmente no excede los 60 segundos, es utilizado por la publicidad para divulgar y trasmitir sus mensajes a los telerreceptores a través de la televisión. Su objetivo es convencer y estimular el deseo del público al que está dirigido.
El lenguaje publicitario emplea uno de los mecanismos de la comunicación llamado persuasión que es un efecto que el emisor intenta conseguir en los receptores para llegar a sus sentimientos, atrayendo su atención mediante la utilización de la sugestión y la información como algunas de las funciones del elemento morfológico. En ocasiones se utiliza la técnica del dibujo animado para su elaboración
Este lenguaje presenta un tono positivo mediante un vocabulario vivo. Emplea recursos estilísticos como metáforas, hipérbole, aliteraciones, paradojas. Las frases son cortas y rotundas, la expresión ágil y sugerente como cuando se utiliza el eslogan que es la frase que amplía o resume un mensaje publicitario.
En muchos países es utilizado para desarrollar la propaganda de productos o servicios que salen al mercado, son los llamados comerciales de televisión. También para desplegar campañas publicitarias en la lucha contra la violencia de género y otros problemas sociales como la discriminación racial y la homofobia.
En otros casos se producen con una intensión educativa, para potenciar los valores éticos y morales de la sociedad en todas las edades. Sus temas se relacionan con la educación para la salud, el cuidado del medio ambiente, la urbanidad, la política del estado, los derechos de los niños, las relaciones armoniosas en la familia entre otros temas. De este modo han sido analizados por el especialista en medios de comunicación Ignacio Ramonet quien explica en su libro “Propagandas Silenciosas” que entre la clasificación que existe de los spot publicitarios de televisión se encuentra el spot estético. En este caso no se pretende vender un producto sino educar al hombre, formar valores y convicciones en él.
Un ejemplo que evidencia esta clasificación lo constituyen los que se presentan por la Fundación “Antonio Nuñez Jiménez” que muestran en un tono positivo, mediante un vocabulario vivo algunas medidas muy urgentes para la protección de la flora y la fauna, la conservación del ecosistema, controlar la desertificación, evitar que aumente el agujero de la capa de ozono, la tala indiscriminada de los bosques, la sequía entre otros temas que permiten que la población conozca las causas y/o consecuencias de estos problemas ecológicos y cómo contribuir a su solución.
Se utiliza el eslogan “El cuidado de la naturaleza está en tus manos”. El tratamiento del color como elemento sintáctico del lenguaje audiovisual, permite en algunos casos señalar acciones negativas que cometen las personas que dañan el medio ambiente, también el maquillaje, la escenografía, la música estridente, los planos y secuencias codifican el lenguaje en este producto audiovisual dando sentido al mensaje que invita a la reflexión a favor de las medidas que favorecen el cuidado del medio ambiente.
Estos elementos suponen un cambio positivo de conciencia, en este caso favorable al cuidado del entorno natural. Si el mensaje es transmitido por una figura reconocida en el mundo del cine o televisión, el deporte, el arte se tomo como modelo de actuación e incita al deseo de imitar sus actitudes hacia el cuidado de la naturaleza.

Con esta intención también se han producido otros productos audiovisuales como el video clip “La Canción de la Tierra” (1995) que constituye una denuncia de la devastación de la tierra por el hombre, invita a la reflexión en este tema y se refleja en la imagen audiovisual mediante la crueldad a la que son sometidos los animales en peligro de extinción, la deforestación, la contaminación ambiental y los enfrentamientos bélicos que causan tantos daños a la humanidad. Hoy se cuenta entre los videos clip más exitoso de Michael Jackson.

El cine documental para los niños:

Este género audiovisual también conocido como cine reportaje, cine noticia o periodismo fílmico es un acercamiento a la realidad porque a diferencia de otros géneros este no utiliza la ficción, ni actores que interpretan personajes, ni montajes de escenografías ni efectos visuales y de sonidos. Se realiza para reflejar hechos, personas y fenómenos de la realidad. Utiliza el testimonio de los protagonistas, las anécdotas que ellos mismos cuentan así como documentos que argumentan el tema. En la actualidad se producen diferentes tipos de cine documental: científicos, didácticos, culturales, deportivos, históricos.

Este tipo de materiales audiovisuales constituyen una herramienta muy eficaz para la formación de los niños en tanto los acerca a la realidad de una forma muy objetiva. Les permite conocer y comprender las esencias de los sucesos y fenómenos del mundo que los rodea, siempre teniendo en cuenta los elementos ergonómicos planteados anteriormente en este trabajo.

Finalmente podemos asegurar que observar un programa audiovisual no es una actividad simple para el niño si pretendemos que el mensaje mediado le sirva siempre para que lo instruya y lo eduque, es decir para que pueda aprender activamente lo que ha observado y escuchado. Igualmente la observación de un producto audiovisual en el contexto hogareño puede contribuir a lograr un ambiente familiar comunicativo si son utilizados adecuadamente.

Es importante la labor orientadora de los padres y otros miembros de la familia para que los audiovisuales infantiles utilizados en el hogar sean asimilados correctamente por sus hijos. Sería conveniente que las entidades socioeducativas, de manera mancomunada, desarrollaran acciones que condujeran al logro de la educación audiovisual de la población. Es decir la escuela como institución educativa formal en coordinación con otras instituciones como la familia y las organizaciones sociales debe replantearse sus funciones para contribuir a la educación audiovisual de los miembros de la sociedad con el fin de formar ciudadanos más cultos.

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