EL TRABAJO INDEPENDIENTE. PIEDRA ANGULAR PARA LA FORMACIÓN DE LOS TECNÓLOGOS DE LA SALUD.

TÍTULO: EL TRABAJO INDEPENDIENTE. PIEDRA ANGULAR PARA LA FORMACIÓN DE LOS TECNÓLOGOS DE LA SALUD.

Autores:
Lic. Lidys Padrón Fernández. Licenciada en Enfermería. Profesor Asistente.
Lic. Dayami Pérez Soto. Licenciada en Enfermería. Profesor Asistente.
Lic. María Regla Gutiérrez Chongo. Lic. en Biología. Profesor Instructor.
MSc. Carmen Margarita Rodríguez Borrell. Licenciada en ICT-B.
Profesor Asistente.
Dr. Julio Padrón González. Especialista de 2do Grado en MGI. Profesor Instructor

padron@jagua.cfg.sld.cu
especmorfologia6@polinet.cfg.sld.cu

metgis5@polinet.cfg.sld.cu

especmorfologia2@polinet.cfg.sld.cu

Resumen

Para el logro del trabajo independiente, debe existir un cierto nivel de independencia del alumno, que está dado por los conocimientos básicos que éste tiene del asunto a tratar y por la experiencia acumulada en el método de trabajo. Es necesario un balance correcto de los conocimientos teórico-prácticos del alumno con la tarea planteada, de modo que su realización exija un esfuerzo posible que al realizarlo lo conduzca a un nivel cognoscitivo superior. El trabajo independiente debe concebirse con gradación sistemática, donde todas las tareas estén armónicamente enlazadas entre sí y dirigida al logro de objetivos inmediatos y mediatos claramente definidos. Este trabajo pretende demostrar la importancia que tiene el estudio independiente en el proceso de enseñanza aprendizaje. Las tareas deben planificarse en una graduación sistemática de complejidad de manera que la realización de la primera ponga al estudiante en condiciones de abordar la segunda y no se produzcan saltos bruscos en el paso de lo conocido a lo desconocido, con las consiguientes lagunas en el conocimiento que ello implica. Es necesario que se respete el principio de la complejidad gradual del conocimiento, buscando combinar la reproducción, la aplicación y la creatividad del estudiante. Los métodos utilizados parten del materialismo dialéctico, con uso de la inducción, la deducción, el análisis y la síntesis.

INTRODUCCIÓN

La calidad de la educación es un problema de gran actualidad a nivel internacional y nacional. La ciencia y la tecnología del siglo XXI han de tener una perspectiva universalista y humanista con la superación del reduccionismo científico y de las ideologías exclusivistas y dogmáticas. Se aumentará lo multidisciplinario, lo holístico y los procesos integrativos.
Desde la elaboración de los fundamentos de la Educación Superior Cubana en la Reforma de 1962 se aprecia la necesidad de estimular y poner como centro del aprendizaje la actividad independiente del estudiante. Dirección que aún es insuficiente en este nivel, porque no se ha logrado el papel que le corresponde en el proceso docente, cuya necesidad se evidencia para el cumplimiento de los objetivos que la sociedad tiene en la formación de los egresados universitarios.(1)
La Educación Superior Cubana exigió, desde el inicio, un pro¬fundo cambio en el rol de profesores y estudiantes, pues la enseñanza no es trasegar conocimientos, es algo mucho más di¬fícil, es dirigir el aprendizaje, lo que significa orientar al estudiante en el proceso de adquisición del saber.
En la Educación Superior se vienen desarrollando una serie de transformaciones que tributan a mejorar la calidad, dando respuesta a lo que la sociedad quiere de la escuela: La formación de un profesional activo, reflexivo y creativo. (2)
La Educación Médica Superior, como parte de la universidad cubana ha puesto en práctica la aplicación de un nuevo modelo pedagógico en las carreras de Licenciatura en Enfermería, Psicología para la Salud y Licenciatura en Tecnologías de la Salud. Este último surge con el objetivo de dar continuidad a la formación de los técnicos.

El modelo entre otras características es:
1. Flexible (para que puedan adaptarse a diversas situaciones laborales, a particularidades territoriales y al ritmo individual de aprovechamiento académico)
2. Estructurado (para favorecer la organización y desarrollo del aprendizaje)
3. Centrado en el estudiante (en tanto que este ha de ser capaz de asumir de modo activo su propio proceso de formación)
4. Con actividades presenciales sistemáticas (que posibiliten, en función del tiempo disponible para ello en cada caso, que los profesores los guíen, apoyen y acompañen)

– En el tránsito de los estudiantes por el plan de estudio hay dos elementos esenciales que deben ser tenidos en cuenta, desde el inicio de la carrera hasta su culminación:
1. El dominio de la lengua materna (para asegurar una adecuada comunicación de los estudiantes, tanto oral como escrita)
2. El desarrollo de la capacidad de autoaprendizaje. (porque los modelos pedagógicos específicos que se han diseñado se basan en que el estudiante ha de ser capaz de estudiar por si mismo con independencia, lo que supone desarrollar en él la capacidad de gestionar sus conocimientos)

Se plantea entre otros aspectos, la utilización del trabajo independiente en el proceso de enseñanza – aprendizaje, ya que mediante su realización el estudiante logra alcanzar un mayor nivel de desarrollo de su independencia cognoscitiva y un alto grado de desarrollo de sus habilidades generales y profesionales que forman parte inseparable de su preparación para la vida, sin embargo aún en nuestras aulas persisten las dificultades para lograrlo.

Por la importancia de este tema y la necesidad de dar una respuesta pedagógica, que propicie el logro de los propósitos ya mencionados en todos los educandos, nos hemos trazado como Objetivo: Elaborar una propuesta de estructuración del trabajo independiente como un sistema de tareas, que permita a los docentes proyectar el estudio independiente desde su asignatura.

DESARROLLO

Un análisis histórico pedagógico nos permitió establecer las tendencias en nuestro objeto de investigación al estudiar la literatura psicopedagógica desde el siglo XIX hasta nuestros días. Encontrando que en nuestra práctica pedagógica aparecen ideas sobre el papel del trabajo independiente en la formación de la independencia cog¬noscitiva de los estudiantes, desde F. Varela, J. de la Luz y Caballero, J. Martí, E.J. Varona, F. Castro Ruz, entre otros. Por ejemplo:

Félix Varela y Morales (1788-1853) planteó: “Que el alumno obser¬ve, interrogue y juzgue, porque la experiencia me ha enseñado en largos años que mientras más hablan los maestros menos enseñan”…
En las ideas de José de la Luz y Caballero (1800-1862) encontra¬mos: “No se concurre a los establecimientos a aprender todo lo aprendible, sino muy singularmente, para aprender a estudiar y para aprender a enseñar”.
José Martí (1853-1895) expresó:… “y pensamos que no hay mejor sistema de educación que aquel que prepara al niño a aprender por sí. Asegúrese a cada hombre el ejercicio de sí propio”.
En Enrique José Varona (1849-1933) se aprecia:…. “Enseñar a trabajar es la tarea del maestro. A trabajar con las manos, con los oídos, con los ojos y después sobre todo con la inteligencia”.

Aunque en esta etapa no encontramos definiciones concretas sobre el concepto de trabajo independiente, sí se aprecia en la histo¬ria de la Pedagogía Cubana esfuerzos y posiciones tendientes a desarrollar la actividad independiente de los alumnos. Se criti¬ca la enseñanza de carácter verbalista que prevaleció.

En la etapa contemporánea encontramos en las ideas de Fidel Castro una expresión clara de la importancia que tiene el trabajo inde¬pendiente al plantear:
“Pero no sólo podemos limitarnos a esperar recibir conocimientos en las escuelas. Las escuelas nos orientan, nos ayudan a estudiar organizadamente y sistematizar los conoci¬mientos pero pudiera decirse que la mayor parte de lo que en la vida se aprende, cuando se estudia, es el resultado del autoes¬tudio, del hábito de seguir estudiando”.

En el contexto latinoamericano de hoy se aprecian tendencias y posiciones de diferentes pedagogos e intelectuales, entre los que citamos a: F. Sarmiento, A. Ponce, P. Freire, entre otros. Por ejemplo, en las tendencias pedagógicas la Escuela Nueva y la Pedagogía Liberadora de Freire, se abordan modelos de ruptura, de cambio de transformación total y hace que la conciencia convertida en una estructura rígida, inflexible, se vuelva una estructura dinámi¬ca, ágil y dialéctica, que posibilite una acción transformadora sobre la sociedad y sobre sí misma
Estas corrientes reflejan en alguna medida, ideas opuestas a la pedagogía tradicional

Al abordar los conceptos más avanzados sobre el trabajo independiente, la escuela cubana los analiza con un enfoque histórico-cultural, a partir de las ideas de Vigoski y seguidores. Por ejemplo:

Una de las definiciones que se considera como la más completa y aceptada es la de Pidkasisty quien plantea que “el trabajo inde¬pendiente es el medio de inclusión de los estudiantes en la actividad cognoscitiva de carácter independiente, el medio de su organización lógica y psicológica”

Esta definición ha sido punto de partida para las investigaciones realizadas por parte de pedagogos cubanos como son los doctores: Irma López Núñez, Carlos Roja Arce, Juan López Palacio, Mirtha del Llano Meléndez, Lidia Lara Díaz, Caridad Pérez García, Miriam Iglesias y otros.

En la revisión de la literatura pedagógica se aprecia lo contro¬vertido que resulta en las diferentes épocas la esencia del con¬cepto de trabajo independiente. Aparecen diferentes tendencias al considerarlo como:
1) Método de enseñanza
2) Procedimiento de enseñanza
3) Forma de organización del proceso docente
4) Medio de enseñanza.
Los pedagogos L. Klingberg y P. Pidkasisty lo consideran como métodos y procedimientos donde se aprecia el trabajo de orienta¬ción por parte del profesor que facilita la introducción de los estudiantes en la actividad cognoscitiva independiente.
Otra tendencia es la de atribuirle una concepción amplia al trabajo independiente, planteando que existe éste en cualquier forma que adopte el proceso docente educativo. (3)
Otros expresan que se realiza trabajo independiente cuando en el proceso de activi¬dad se pone de manifiesto la creatividad, negándolo en las tareas o actividades de carácter reproductivo o productivo.

Danilov señaló no sólo el aspecto cuantitativo del empleo del trabajo independiente sino su papel cualitativo al plantear:
“La función principal del maestro consiste en pertrechar a los alum¬nos de conocimientos y al mismo tiempo plantearles tareas y ejercicios cada vez más complejos y prepararlos para su realiza¬ción

El Dr. Carlos Álvarez reconoce que “el trabajo independiente es el aspecto metodológico que concreta la independencia cognoscitiva del estudiante en el proceso de enseñanza”(4)

Consideramos que el trabajo independiente es el modo en que se implica el estudiante en la actividad cognoscitiva. Expresa la multiplicidad infinita de sus acciones, cualidades y necesidades. En él se integran los conocimientos reproductivos, productivos y creativos, como un proceso único de asimilación orientado por el profesor, que contribuye al desarrollo de la relación dialéctica entre dependencia e independencia a favor del desarrollo de esta última en la medida en que desarrolla tareas docentes.(5)

Una tendencia actual y necesaria de la Didáctica es interesarse por intensificar el trabajo independiente de los estudiantes en las universidades, en convertir a éstos en agente de su propia formación y que la actividad cognoscitiva que deben vencer esté en correspondencia con los componentes organizativos esenciales del proceso docente educativo.(6)

El tipo de actividad cognoscitiva está en dependencia de los objetivos. Los niveles de asimilación de éstos determinan el tipo de independencia, y son:
1. Nivel de familiarización (reconocer los componentes o habilidades aunque no los pueda reproducir)
2. Nivel de reproducción (repetición del conocimiento o la habilidad asimilada).
3. Nivel de producción (utiliza conocimientos y habilidades en situaciones nuevas, prepara para saber usar lo aprendido).
4. Nivel creativo (resolver situaciones nuevas, no son suficientes los conocimientos adquiridos, presupone un elemento cualitativamente novedoso, al menos para el estudiante.
Consideramos que esta es una forma lógica de implicar al estu¬diante en la actividad cognoscitiva. Pues así está incursionando por los niveles de la asimilación de los contenidos. Aunque en los dos primeros niveles el tipo de aprendizaje que se obtiene es reproductivo, constituye la base para el aprendizaje productivo. La finalidad del trabajo independiente es lograr el aprendizaje productivo y creativo, como niveles donde se manifiesta mayor grado de independencia cognoscitiva en los estudiantes.(7-8)
La tarea que el alumno realiza es la célula fundamental del trabajo independiente y ejerce una verdadera influencia si está elaborada en un sistema jerarquizado, donde a los aspectos del contenido que son relevantes se le dé mayor énfasis.(9)

Un sistema de tareas debe estar elaborado sobre la base de dos principios fundamentales(10)
1.- Incrementar de forma sistemática la complejidad del trabajo de los alumnos.
2.- Aumentar sistemáticamente la actividad y la independencia de los estudiantes
La tarea debe ser tan interesante para el alumno, que sienta la necesidad de solucionarla. Esto no se logra con una serie de tareas iguales y orientadas de forma arbitraria. Al estructurar un sistema de tareas de trabajo independiente, el maestro tiene que situarse frente a las siguientes interrogantes:
¿Para qué prepara esta tarea al alumno?
¿Qué conocimientos previos tiene el alumno y qué es lo desconocido?
¿Cómo el alumno puede autovalorar si ha encontrado la solución correcta?

METODOLOGÍA PARA LA ELABORACIÓN DE SISTEMAS DE TAREAS (ESQUEMA LÓGICO).
1. – Análisis metodológico del programa de la disciplina y asignatura, teniendo en cuenta la relación entre sus objetivos generales, los de unidades y temas, con el contenido previsto, y su correspondencia con las competencias a desarrollar por el egresado en su ciclo y perfil de salida.
2.- Agregar, sustituir o modificar algunos de los elementos analizados, previa consulta a los funcionarios autorizados, en caso necesario.
3.- Determinación de las invariantes del contenido en la unidad o tema, en cuanto a conocimientos como a habilidades.
4.- Establecer una jerarquización entre las invariantes, dando más tiempo al tratamiento de las que se introducen en el año y/o las de mayor complejidad.
5.- Asumir un criterio de clasificación de las tareas (el que se ofrece en este estudio puede servir de punto de partida y luego enriquecerlo o ajustarlo si fuese necesario para alguna asignatura.)
6.- Realizar un estudio del resto de las asignaturas que se imparten en el semestre para lograr establecer los nexos intermaterias. (Interdisciplinariedad)
7.- Completar el sistema de tareas creando todas las que sean necesarias para constituir un sistema, en el cual, cada invariante de la unidad sea trabajada con intensidad por todos los estudiantes, partiendo de sus posibilidades reales, hasta asimilar los conocimientos y desarrollar las habilidades.
9.- Después de diseñadas las tareas para los alumnos de nivel promedio, se debe realizar una segunda graduación, perfeccionando aquellas que requieran un tratamiento diferenciado para los alumnos de menor rendimiento, así como las variantes de mayor complejidad, extensión o calidad para los más aventajados.
10.- Al concluir la planificación de las tareas para cada unidad, debe realizarse un análisis integral que permita precisar el equilibrio o el predominio de unos tipos de tareas sobre otras y realizar los ajustes necesarios.

CONCLUSIONES
En resumen, el trabajo independiente que se oriente desde el aula universitaria debe partir de problemas profesionales que se concreten en tareas a resolver por el futuro profesional, en las que deberá integrar teoría, práctica e investigación. Desde su propia concepción y formas de control y evaluación debe privilegiar el protagonismo estudiantil que le permite implicarse conscientemente y revela en sus modos de actuación la responsabilidad, toma de decisiones e independencia, lo que resulta medular en la educación de la personalidad.
Esto se logra en un proceso de enseñanza-aprendizaje que transite desde un enfoque pasivo-reproductivo hacia uno activo-transformador.
Bibliografía
1. Salas Perea R. Universidad sin fronteras. ¿Mito o realidad? enero-abril 2000; 14 (1): 27-8.

2. Salas Perea R. La calidad en el desarrollo profesional. Avances y desafíos. Rev Cub Med Sup, 2000; 14(2):139.

3. Fernández JR. Discurso clausura VIII seminario Nacional de Dirigentes. Metodólogos e inspectores; 1984. p. 10.

4. Álvarez Zayas C. La escuela en la vida. La ejecución del proceso docente educativo. La tarea docente. [s.a.] p.115

5. Propuesta para potencial la independencia cognoscitiva en la educación superior. Disponible en: monografia.com

6. De Miguel Díaz M. Cambio de paradigma metodológico en la Educación Superior. Exigencias que conlleva. Cuaderno de Integración Europea número 2, septiembre; 2005. p.16-7.

7.Álvarez de Zayas C. Fundamentos teóricos de la dirección del proceso docente educativo en la Educación Superior cubana [resumen de tesis de doctorado]. La Habana: Editorial MES; [s.a]. 30 p.

8.Álvarez de Zayas C, M.Buzón M, Labarrere G. Diseño Curricular de la Educación Superior. Pedagogía 90. La Habana: Editorial Enrique José Varona; 1990. 20 p.
9.Avendona R, et al. Habilidades para el trabajo independiente. Jornada Científica del ICCP. La Habana : Editorial MINED; 1988. p.144-9.

10.Pidkasisti PI. La actividad cognoscitiva independiente de los alumnos en la enseñanza. La Habana: Editorial Pueblo y Educación; 1986. p. 210

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