La Fundación Foro Jovellanos del Principado de Asturias publicó, con el patrocinio de laFundación Caja Rural de Asturias, el libro titulado Humanismo e Ilustración en los orígenes del pensamiento cubano. Un enfoque desde la indagación en el pensamiento de Juan Luis Vives y Gregorio Mayans de la DraC. Vilda Rodríguez Méndez, profesora del Departamento de Historia de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanísticas de la Universidad “Ignacio Agramente” de Camagüey, Cuba. El texto de 295 páginas, galardonado con el XII Premio Internacional de Investigación Foro Jovellanos en el 2010, fue presentado en la ciudad de Gijón, España, en el mes de noviembre de 2011.
El texto es el resultado de la investigación realizada para su doctorado en Ciencias Filosóficas. Abarca desde finales del siglo XVIII a inicios del XIX. Sostiene que la formación del pensamiento cubano tiene una deuda, no saldada aún por la historiografía, con el humanismo cristiano del siglo XVI, particularmente con Juan Luis Vives, el movimiento español denominado novator y el primer grupo de la Ilustración Española, encabezado por Gregorio Mayans y Siscar.
Desde el punto de vista teórico general, aporta un análisis del humanismo del Renacimiento, en particular de su vertiente filosófica, el cual permite comprender porqué el humanismo denominado nórdico fue, en el contexto renacentista, la vertiente de mayor profundidad filosófica, subestimada hasta hoy en las investigaciones cubanas; tal y como en su momento lo fueran por la Ilustración Francesa, el racionalismo cartesiano y hegeliano y el Marxismo.
La pertinencia de su consideración entre las fuentes del pensamiento cubano fundacional se asocia, particularmente, al método electivo, las concepciones filosóficas, las ideas sociales y pedagógicas. Ello se demuestra a través del hallazgo en bibliotecas cubanas de textos de la época, con la correspondiente indagación que conduce a sus antiguos propietarios, la búsqueda en documentos como los Estatutos del Seminario de San Carlos y San Ambrosio, o la Relación del Expurgo de Libros del Colegio de los Jesuitas de los Colegios de México y de La Habana, respectivamente, así como las obras legadas por el Padre Francisco Javier Alegre, quien enseñó en Cuba en el siglo XVIII, o las del mexicano Benito Díaz de Gamarra, cuya influencia en los pensadores cubanos de su época goza de un amplio reconocimiento. A su vez, se constata, sobre la base de una afirmación del erudito cubano decimonónico Antonio Bachiller y Morales, que en la época de la fundación de la Universidad de La Habana (primeras décadas del siglo XVIII) los intelectuales cubanos, preocupados por el atraso de la educación en la Isla, leían a Juan Luis Vives, especialmente sus ideas pioneras acerca de la necesidad de reformar la enseñanza.
El texto revela una insistente búsqueda de documentos que permiten aquilatar el valor de la circulación de estas ideas en las universidades españolas del Siglo de las Luces gracias a Juan José Díaz de Espada y Fernández de Landa, quien ocupara la mitra de la diócesis habanera desde 1800 e imprimiera nuevos aires al pensamiento que ya venía forjándose en la Isla. Así, se anexan copias de los expedientes de Espada como estudiante de las universidades de Valencia, Salamanca y Valladolid, respectivamente, documentos de gran valor para la historia de las ideas en Cuba, extraídos directamente de los archivos de esas universidades.
Se trata, sobre todo, de llamar la atención de los estudiosos cubanos hacia una figura, reconocida mundialmente como introductor de avanzadas ideas pedagógicas, propias de los nuevos tiempos que se abrieron con el Renacimiento y, aún así, de asombrosa novedad, y abrir de esta forma una nueva perspectiva para la comprensión del fundamento ético, humanista, cristiano y electivo de las ideas filosóficas y pedagógicas en Cuba. El texto, de prosa clara, va acompañado de una serie de imágenes de personalidades a las cuales se hace referencia, de un riguroso aparato crítico y un amplio listado bibliográfico.