Escuela Nacional Preparatoria y Colegio de Ciencias y Humanidades
Hugo Arturo Cardoso Vargas
Universidad Nacional Autónoma de México
El artículo concluye el trabajo de reflexión que -a partir de la categoría modelo pedagógico[i]– se desprende de la investigación realizada en torno a las dos modalidades del bachillerato de la Universidad Nacional Autónoma de México, es decir, de la Escuela Nacional Preparatoria[ii] y del Colegio de Ciencias y Humanidades[iii]. Por ende, es obvio que no se describen cada una de las cualidades del modelo pedagógico tanto de la Escuela Nacional Preparatoria como del Colegio de Ciencias y Humanidades.
La descripción de las cualidades de las dimensiones -parámetros les llama Florez Ochoa- del modelo pedagógico de las dos modalidades del bachillerato universitario es sucinta; porque esa fue la etapa previa necesaria para lograr el objetivo de realizar un análisis comparativo de cada una de estas dimensiones.
La investigación se concibió con una evidente orientación comparativa; no era suficiente la descripción de las cualidades de los parámetros del modelo pedagógico derivadas de cada una de las modalidades del bachillerato universitario. Esto, no significa que se minimice el trabajo realizado hasta aquí. Al contrario.
Al describir las dimensiones del modelo pedagógico de la Escuela Nacional Preparatoria y del Colegio de Ciencias y Humanidades se cumple un objetivo. Pero el objetivo de investigación sigue pendiente: falta la comparación entre estas cualidades.
La pregunta es obvia por qué comparar los valores que estas dimensiones adquiere según las dos modalidades del bachillerato de la Universidad Nacional Autónoma de México: La Escuela Nacional Preparatoria y el Colegio de Ciencias y Humanidades.
La respuesta no es fácil ni evidente. Ni tampoco capricho personal. De lo que se trata, es explorar el poder heurístico de la categoría modelo pedagógico. Esa posibilidad se hace realidad al ampliar el análisis que origina la noción modelo pedagógico. Así es posible el evaluar las dimensiones del modelo pedagógico a través de la comparación entre las distintas cualidades, características y atributos de cada dimensión o parámetro del modelo pedagógico en las instituciones citadas.
Para realizar esta actividad comparativa es necesario tener muy presente la advertencia metodológica que destaca Emilio Durkheim, cuando señala que:
Lo que importa es llegar a discernir es la naturaleza objetiva de la enseñanza secundaria, las corrientes de ideas de que ésta procede, las necesidades sociales que la llamaron a la vida. Ahora bien, para conocerlas no basta con mirar a nosotros mismos; puesto que fue en el pasado cuando produjeron sus efectos, es en el pasado donde tenemos que verlas actuando. Lejos de tener fundamento para proponer como evidente la noción que de ella llevamos en nosotros mismos, debemos por el contrario, tenerla como sospechosa; porque producto de nuestra experiencia limitada de individuos, función de nuestro temperamento personal, no puede dejar de ser imperfecta y engañadora. De ello hay que hacer tabla rasa, obligándonos a una duda metódica, y tratar como tierra desconocida, donde hay que hacer verdaderos descubrimientos.
(Durkheim, Educación y sociología, p. 190)
El estudio científico del bachillerato universitario implica un reconocimiento de las ideas -la orientación teórica- y de las necesidades sociales que viene a satisfacer esta modalidad educativa; pero tanto estas ideas como las necesidades fueron “en el pasado cuando produjeron sus efectos”; consecuentemente es una vital cuestión metodológica el verlas actuando en el pasado. Sólo a partir de este principio de cientificidad será posible “hacer verdaderos descubrimientos” en esta tierra desconocida que es no únicamente la historicidad de la educación secundaria, como propone Durkheim; sino además en el estudio científico del modelo pedagógico del bachillerato universitario. Las implicaciones de esta propuesta metodológica son evidentes:
Para poder servirse así de las instituciones pedagógicas, hace falta también no ignorar en lo que éstas consten… No se puede dirigir bien la evaluación de un sistema escolar, si no se empieza a saber lo que es, de qué está hecho, cuáles son los conceptos que forman su base, las necesidades a que corresponde, las causas que lo suscitaron. Y sí, se reconoce como indispensable un estudio científico objetivo, cuyas consecuencias prácticas se descubren fácilmente.
(Durkheim: Educación y sociología, pp. 187-8)
En consecuencia, se describen las dimensiones del modelo pedagógico y un breve cotejo entre los correspondientes atributos de cada una de las modalidades del bachillerato universitario.
Dimensiones del modelo pedagógico | |
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La orientación teórica | |
Los fines | Los fines sociales |
Los fines institucionales | |
Los fines académicos | |
Los contenidos académicos | |
Las estrategias | |
La periodicidad | |
La direccionalidad | Disposiciones administrativas |
Del alumno | |
Del docente | |
Evaluación | Acreditación |
Evaluación | |
Reconocimientos |
La Orientación teórica | |
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Escuela Nacional Preparatoria | Colegio de Ciencias y Humanidades |
La orientación teórica es el positivismo en su versión comteana; se recupera especialmente la jerarquía de las ciencias | No es posible definir cuál es la orientación teórica porque se tienen varias opciones, pero ninguna se identifica como exclusiva |
Desde la perspectiva positivista existe una cualidad peculiar para justificar y promover la enseñabilidad de la ciencia. El criterio es la jerarquización de Augusto Comte quien establece seis ciencias y define vínculos que se califican con criterios de interdisciplinariedad. La jerarquización se considera la columna vertebral del modelo pedagógico de la Nacional Preparatoria.
En cambio, en el CCH desde el inicio se apela a la interdisciplinariedad; pero no se identifica una fuente única propia desde la cual se orienta la construcción del modelo pedagógico del Colegio.
Así se concluye que la orientación teórica de la ENP es el positivismo en su versión comteana; en cambio para el CCH no existe ninguna posibilidad de definir cuál es su orientación teórica. Lo evidente es que se apela en ambos casos a una categoría común: la interdisciplinariedad. Comte, aunque no emplea esta noción, en su jerarquización de las ciencias existe más que una simple vinculación mecánica.
Esta interdisciplinariedad no impide reconocer que en realidad la propuesta pedagógica de Augusto Comte se desarrolla en la Escuela Nacional Preparatoria sólo una parte, pues la sociología no existe como asignatura sino hasta 1897. Así la enseñanza preparatoria fue incompleta al carecer de una materia que es esencial en la jerarquización de la ciencia de Comte.
Los fines. Los fines sociales | |
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Escuela Nacional Preparatoria | Colegio de Ciencias y Humanidades |
La Escuela se concibe como acto revolucionario de índole intelectual y apela a la libertad, el orden y el progreso | El Colegio es una respuesta de la UNAM a la creciente demanda de ingreso para cursar la Educación media superior |
La ENP combate la anarquía al crear fondo de verdades de carácter general, homogéneo y enciclopédico | El CCH es una propuesta novedosa en el proceso de reforma que inició la UNAM |
La ENP busca la verdad, pues la verdad es un “manantial de satisfacción”, un seguro preliminar de la paz y el orden | El CCH es una respuesta novedosa vinculada a los estudios superiores y de posgrado |
El medio, la ENP, es lento pero eficaz | Emerge como parte de otras instancias universitarias como la Universidad Abierta. |
Los fines sociales de ambas instituciones educativas son totalmente diferentes. La razón no sólo se encuentra en la distancia cronológica; así también corresponde a factores socio-culturales.
En 1867 se pretende construir un futuro a partir de un pasado de conflictos políticos y confesionales entre las distintas instituciones educativas. Así, se propone un medio lento pero eficaz la educación positivista de la Nacional Preparatoria. La creación de esta institución, en el marco de la Ley Orgánica de Instrucción Pública, es un acto esencialmente revolucionario: transforma no sólo el discurso sino además la práctica educativa.
En 1970, en cambio, las prioridades del país son otras. Una de las más importantes: la reforma universitaria para atender sus objetivos institucionales y proporcionar una novedosa enseñanza en el nivel bachillerato. Así, la reforma en la UNAM es una medida política para adecuar sus instancias a los nuevos requerimientos sociales como es la creciente demanda de ingreso a la educación media superior y de ahí la creación del Colegio de Ciencias y Humanidades.
En 1867 se propone hacer uso de la libertad, orden y progreso a la usanza comteana para combatir la anarquía social y crear un fondo de verdades científicas. La Nacional Preparatoria fue un medio eficaz pero lento para lograr la paz y el orden; elementos necesarios para conseguir un ambiente propicio para la libertad individual.
En cambio, el Colegio de Ciencias y Humanidades es concebido como una respuesta novedosa tanto al proceso interno de reforma de la Universidad Nacional Autónoma de México como al exterior en cuanto satisfacer la necesidad de educación media superior.
En ambos casos, a pesar de la evidente distancia histórica, se apuesta por crear instituciones que son medios para alcanzar objetivos más amplios no sólo los educativos. Así, los fines sociales son las respuestas más generales que ambas instituciones tratan de proponer a las grandes necesidades de la sociedad. Esto es cuando se promueven nuevas modalidades educativas, es necesario; proponer la fundación o creación de nuevas instituciones educativas encargadas de hacer realidad esas propuestas. La conclusión es la Nacional Preparatoria pretende ser un medio lento pero eficaz, para buscar la verdad. En cambio, el Colegio a pesar de sus fines son más factibles porque se inserta en un proceso de reforma de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Los fines institucionales | |
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Los fines institucionales | |
Escuela Nacional Preparatoria | Colegio de Ciencias y Humanidades |
Fundación de un solo plantel | Se crean cinco planteles |
La Escuela destruye la atmósfera de odio y división; borra las distinciones de razas al crear lazos familiares | El CCH es una propuesta conjunta de escuelas, facultades y de centros e institutos de investigación |
La ENP homogeneiza el estudio de sus alumnos | El CCH es promotor de colaboración intra-universitaria |
La ENP realiza un harneo intelectual y una criba social (por retrasar la elección de carrera, por cortar carrera o por exclusión). | El CCH es un motor permanente de renovación |
Prepara para evaluar, socialmente, lo que aprende su alumno y su ejercicio profesional | El Colegio prepara para los estudios profesionales pero separa, vía las opciones técnicas, a los que no pueden continuarlos |
La ENP promueve la publicación de libros de texto de sus profesores | Plan de estudios es innovador, flexible e interdisciplinario |
El CCH inicia con el nivel bachillerato y se propone cubrir hasta el doctorado. El nivel bachillerato es preparatorio y terminal | |
El CCH es un espacio de encuentro entre especialistas de disciplinas distintas y un laboratorio de formación de docentes e investigadores |
De los datos que se obtienen del rubro fines institucionales es evidente que son interesantes e importantes.
En primer lugar, la Escuela Nacional Preparatoria defiende su carácter de plantel único para evitar se dispersen, en distintos planteles, sus atributos. La Prepa se enfrenta a escuelas confesionales por lo que su acción es evidente. La Preparatoria se propone consolidar su modelo pedagógico al reunir en un solo espacio educativo los elementos, los factores y las ideas que conforman su propuesta.
En cambio, el Colegio de Ciencias y Humanidades surge como punto de acuerdo, de acercamiento entre distintas instancias universitarias como Facultades y la propia Escuela Preparatoria, además de institutos de investigación. El Colegio es producto de un proceso de colaboración entre instancias universitarias y aparece en el marco de un proceso de reforma universitaria que da origen al proyecto llamado Nueva Universidad.
La Escuela Nacional Preparatoria se funda en un solo plantel y se le destina como sede el edificio del Antiguo Colegio de San Ildefonso; en cambio, el Colegio de Ciencias y Humanidades se origina de propuesta conjunta intrauniversitaria y se establecen 5 planteles distribuidos en el Distrito Federal.
La Nacional Preparatoria tiene que destruir la atmósfera de odio y división resultado no sólo del conflicto recién concluido entre liberales y conservadores; sino por sus implicaciones en la multiplicidad de instituciones educativas que coexisten con este nuevo plantel.
Del Colegio se reconoce su papel protagónico y estratégico en el proceso de reforma de la UNAM; ser un promotor de colaboración intra-universitario y un motor permanente de innovación. En este sentido, papel del Colegio de Ciencias y Humanidades al interior de la UNAM es vital. Porque, no sólo es una respuesta novedosa a las posibilidades del bachillerato universitario; además, promueve la colaboración entre distintos órganos universitarios y se presenta como un ámbito propicio para la innovación.
El mejor ejemplo de esta innovación es el plan de estudios del Colegio de Ciencias y Humanidades; plan que tiene como atributos particulares ser flexible y con una fuerte orientación interdisciplinaria. Esto significa que, el plan de estudios del Colegio proporciona una oportunidad para incursionar en otras modalidades del proceso enseñanza aprendizaje. El carácter flexible del plan implica que no se privilegia la vinculación docente alumno en el aula. Por qué el tiempo de encuentro entre maestro y alumno se reduce; se apuesta porque el alumno se ocupe por investigar en horas que, en los programas tradicionales, se dedican al encuentro maestro alumno en el salón de clase. La flexibilidad consiste en reducir el número de horas destinadas a las clases; a cambio, se promueve mayor tiempo en el trabajo de investigación desarrollado por el alumno en bibliotecas y otros centros de información.
La Nacional Preparatoria es una institución educativa que pretende proporcionar una educación intelectual homogénea para todos los estudiantes; que no necesariamente se cumplió porque algunas asignaturas eran optativas según la carrera profesional a seguir. Así, la homogeneidad pretendida no fue sino un buen deseo.
La Nacional Preparatoria, a semejanza del CCH, es una institución educativa que cumple una doble función. Por un lado, el preparar para los estudios profesionales y, por el otro, el realizar un harneo intelectual y una criba social al separar -o retrasar la elección de la carrera a seguir, por cortar carrera y por exclusión- a los que no pueden continuar los estudios profesionales. No hay iniciativas, a pesar del señalamiento de Barreda, como la propuesta de las opciones técnicas en el Colegio de Ciencias y Humanidades.
El Colegio de Ciencias y Humanidades es un proyecto universitario que se inicia con la modalidad de bachillerato su verdadera finalidad consiste en un sistema educativo que inicia en el bachillerato y concluya con el doctorado. El CCH no pretende convertirse en una universidad dentro de la universidad; más bien en un permanente ámbito de formación, investigación. difusión con cualidades propias que se perfilan desde el bachillerato: la flexibilidad y la interdisciplina.
Finalmente, el Colegio de Ciencias y Humanidades tiene, a nivel institucional, dos cualidades particulares: ser un espacio de encuentro entre profesionales de distintas disciplinas y -no menos importante- ser un laboratorio para la formación de docentes e investigadores. El Colegio de Ciencias y Humanidades, a diferencia de la Nacional Preparatoria, tiene fines institucionales más amplios.
Así, la “Prepa” es un plantel creado por vía legal; en cambio, el Colegio surge de una propuesta intrauniversitaria y aprobado por el Consejo Universitario.
La Nacional Preparatoria tiene como fin el combatir odios y divisiones sociales al generar nuevos lazos sociales y homogeneizar la enseñanza preparatoria, necesaria para los estudios profesionales. Otro fin institucional es que la Nacional Preparatoria publique libros de texto que escribieran sus profesores.
En cambio, el Colegio aparece como un órgano de promoción, un motor que propicia la participación de las distintas instancias universitarias y consolida un proyecto en expansión como es el propio Colegio y promueve las antologías.
El fin académico común de la Nacional Preparatoria y del Colegio es preparar a los profesionistas que la sociedad mexicana, en distintos momentos históricos, necesita. Ambos planteles separan a los que por razones académicas, económicas o sociales no acceden a las licenciaturas. Una evidente diferencia es que el Colegio apuesta por capacitar para el trabajo a sus alumnos mediante las opciones técnicas.
En otro sentido, el Colegio propone un plan de estudios innovador, flexible e interdisciplinario; el carácter flexible significa que se privilegia más la actividad desarrollada por el alumno fuera del salón, por ejemplo, bibliotecas. La innovación se expresa en la apuesta por la interdisciplinariedad que se logra con la coparticipación de profesores con distintas formaciones profesionales.
Hay que reconocer que el Colegio pretende consolidar una formación académica interdisciplinaria; en realidad, no se deriva esta formación con la suma de profesores e investigadores. El Colegio no realiza, en sentido estricto, la formación interdisciplinaria que pretendía; porque era menester el implementar estrategias tanto didácticas en el salón de clase como para propiciar el intercambio entre distintos profesionistas.
Se repite que esta posibilidad de una formación interdisciplinaria se lograría sólo con un proceso de formación de los formadores que dirigen el proceso enseñanza aprendizaje en el Colegio. La interdisciplinariedad no es sino una buena intención; pero mucho más que un recurso discursivo. Es más realista reconocerlo, el Colegio de Ciencias y Humanidades es un laboratorio de formación para docentes e investigadores de la UNAM y un espacio de formación para bachilleres universitarios.
En conclusión, es evidente los fines institucionales tanto de la Escuela Nacional Preparatoria como del Colegio de Ciencias y Humanidades coinciden en constituirse en instituciones educativas encargadas de impartir educación media y consecuentemente, propicia la preparación de los futuros profesionistas y al mismo tiempo, separar a no preparados o no aptos para la licenciatura. En especial, el Colegio propone las opciones técnicas como posibilidad, incluso para incorporar al estudiante al mercado laboral.
Los fines académicos | |
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Escuela Nacional Preparatoria | Colegio de Ciencias y Humanidades |
La ENP proporciona una educación intelectual homogénea y completa y sus medios una grande y sólida instrucción y disciplina mental | El CCH proporciona una educación formativa centrada en dos métodos y en dos lenguajes |
La ENP promueve el estudio | El CCH promueve cambio en los roles tradicionales de docente y alumno |
La ENP proporciona una gimnástica intelectual que fortalece y desarrolla tanto la aptitud como la facultad | Prepara para los estudios superiores |
Separa de estudios superiores a través de las opciones técnicas que otorgan diploma de técnico a nivel bachillerato |
Los fines académicos o la intencionalidad que dirige la formación de alumnos que ingresan a alguna institución educativa son de particular importancia; porque se diferencia entre las propuestas que se ubican entre dos modalidades del bachillerato universitario.
Los fines académicos de la Escuela Nacional Preparatoria son: en primer lugar, promover una educación intelectual homogénea y completa. En segundo, para lograrlo la Preparatoria emplea dos medios: “una grande y sólida instrucción” y, además, la disciplina mental. En cambio, el Colegio de Ciencias y Humanidades proporciona una educación formativa centrada en el aprendizaje de dos métodos (científico experimental e histórico social) y dos lenguajes (matemáticas y español).
Ambas instituciones tienen como fin común: promover la formación de sujetos sociales en correspondencia tanto a las necesidades de la sociedad mexicana de cada momento histórico; como a las propuestas que cada una de las dos instituciones proponen.
En la Escuela Preparatoria se promueve el estudio como fin académico para combatir la tendencia, socialmente aceptada: el profesionista era más lo que ignoraba -incluso de su propia profesión. En el Colegio se privilegia una nueva actitud y aptitud tanto de los docentes como de los alumnos; se trata de que alumnos y profesores rompan los tradicionales roles que se le han asignado al alumno (sujeto pasivo) que recibe el saber que el profesor (sujeto activo) decide poner a su alcance. Este es un fin de gran importancia; sino casi irrealizable. Porque no es fácil cambiar toda una larga tradición de roles estereotipados con disposiciones plenas de una marcada intencionalidad de reforma institucional.
Ambas instituciones tienen como fin el promover, cada una por su cuenta, el estudio por parte de sus alumnos y, en el CCH, la transformación de los roles tradicionales de los dos actores principales del proceso enseñanza aprendizaje.
La Escuela Nacional Preparatoria pretende, en términos académicos, que sus alumnos ejerciten una intensa “gimnástica intelectual”; porque así adquieren, fortalecen y desarrollen tanto su aptitud como su facultad. La Prepa promueve en sus alumnos la ejercitación reiterada tanto de su aptitud como de su facultad hasta alcanzar un grado de desarrollo que sea suficiente para realizar sus estudios profesionales.
El Colegio, en cambio, asume como compromisos académicos para con sus estudiantes el preparar a los futuros profesionistas, al tiempo que separa a los no capacitados, a través de las opciones técnicas. Así, los fines académicos de la Escuela Nacional Preparatoria y del Colegio de Ciencias y Humanidades están orientados a coordinar, dirigir y guiar el proceso de formación -a través de ciertos contenidos académicos, de particulares estrategias didácticas, de algunos lapsos de encuentro entre maestro alumno, de cierta direccionalidad y, no menos importante, de determinados criterios de evaluación- de sus alumnos.
Los contenidos académicos | |
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Escuela Nacional Preparatoria | Colegio de Ciencias y Humanidades |
Los contenidos académicos se organizan en “áreas” | Los contenidos académicos están organizados en 4 áreas |
Las “áreas” son: Gramática, Ciencias, Historia, Disciplinas, Técnicas y Optativa | Las áreas son: Talleres, Matemáticas, Ciencias Experimentales e Histórico Sociales |
Los estudios son en 5 años | Los estudios son en 3 años |
Las asignaturas son 32 | Las asignaturas son 60 |
Las materias se dividen en obligatorias y optativas | Las materias se dividen en obligatorias (20) y optativas (40) |
Es obligatorio cursar hasta 3 idiomas | Se cursa un idioma en 4 semestres |
Los contenidos se inician con Matemáticas hasta llegar a Lógica | Los contenidos se desarrollan de manera simultánea en cada área |
Los contenidos enfatizan aprender desde el método deductivo hasta el método inductivo; mediante habilidades como: raciocinio, observar, experimentar, comparar y clasificar | Los contenidos pretenden que el alumno tenga la vivencia y -al mismo tiempo- adquiera la experiencia del trabajo científico |
Se promueve adiestramiento práctico a través de las opciones técnicas | |
Se promueve la transformación de la escuela y así se aprende también en talleres y fábricas |
Los contenidos académicos son el conjunto de saberes a disposición del alumno y como los medios para lograr alcanzar los fines académicos de formación; que son particulares y específicos para cada una de las instituciones educativas; y la Escuela Nacional Preparatoria y del Colegio de Ciencias y Humanidades no podía ser la excepción.
En consecuencia, cada modalidad del bachillerato universitario está constituido por el conjunto de conocimientos socialmente producidos que se eligen porque son pertinentes y necesarios para lograr los fines académicos de formación de sus egresados. Así que los contenidos académicos son los saberes de que debe apropiarse el alumno para asegurar se cumplen los fines de formación.
La Escuela Nacional Preparatoria señala la organización de sus contenidos académicos en “áreas”; áreas que es posible deducir por las cualidades comunes a cada materia a cursar en este primer plantel del bachillerato universitario; es decir, las asignaturas se reúnen, según su adscripción, en la jerarquía de las ciencias como lo propone Comte.
Por ende, la clasificación es un intento de ordenación que la contundencia del dato proporcionado por sus promotores. El concepto de área es muy laxo; porque no corresponde a alguna estructura académico-administrativa.
En el Colegio de Ciencias y Humanidades las materias sí están organizadas en 4 áreas que corresponden a instancias académico-administrativas encargadas de propiciar que los docentes desarrollen los contenidos académicos propios de su plan de estudios.
Las “áreas” de la Prepa son 5 de índole académica y una opcional -más que optativa. Las primeras incluyen las ciencias (matemáticas, astronomía, física, química y biología o historia natural); gramática y lenguas; historia y geografía; disciplinas (ideología, lógica, metafísica y moral) y la técnica (dibujo, taquigrafía, paleografía y teneduría), además de la opcional: canto coral.
Con estos conocimientos se pretende combatir la enseñanza tradicional que se expresa concretamente a través del enciclopedismo y, por ende, el conjunto de contenidos adquiere una especial importancia porque estos saberes son los que se privilegian en la formación del egresado de la Nacional preparatoria.
En el Colegio de Ciencias y Humanidades se define una organización académica en áreas; que son instancias académico-administrativas que les corresponden desarrollar los contenidos pertinentes tanto a los dos lenguajes (matemáticas y lengua) como los dos métodos (científico experimental e histórico social).
El plan de estudios de la Escuela Nacional Preparatoria con sus 32 asignaturas requiere ser cursadas en un periodo de cinco años; en cambio las 60 materias del Colegio de Ciencias y Humanidades requieren sólo de tres años. Esto es, aunque las asignaturas del Colegio son casi el doble de las de la Preparatoria en realidad son menos los años en que se deben concluir los estudios para obtener el diploma. Además, en el caso del CCH contempla un plan de estudios de carácter semestral y no anual como es el de la Nacional Preparatoria.
Ambas instituciones comparten la distinción entre materias obligatorias y materias optativas; aunque los criterios en la Preparatoria no son claros y depende esta cualidad de la orientación profesional de los estudiantes. En cambio, en el Colegio los criterios de clasificación son más claros porque están agrupados en torno a las mismas áreas. El alumno hace la selección de acuerdo tanto a la orientación profesional -reunidas las carreras en torno a 5 Consejos Académicos de Área- como por su propio interés. Así, de las 40 materias optativas los alumnos eligen sólo 6.
En ambas instituciones el estudio de idiomas extranjeros es importante; en el Colegio el inglés o el francés se cursan durante cuatro semestres. En cambio, la Nacional Preparatoria obliga a cursar hasta tres idiomas a sus estudiantes; aparte de los 3 cursos de latín. Esta es una diferencia esencial, porque las raíces grecolatinas son optativas en el Colegio; en la Preparatoria es obligatorio el latín y no se menciona al griego. Así las raíces grecolatinas tienen una presencia desigual en ambas modalidades del bachillerato universitario.
En lo que corresponde a los contenidos académicos de la Nacional Preparatoria están organizados en torno a un orden determinado por su ubicación en la jerarquía de las ciencias que propone Comte; que inicia con las matemáticas y concluye con la lógica. En este sentido se recuerda la propuesta del fundador del positivismo, los conocimientos que participan son matemáticas, astronomía, física, química, biología y sociología; aunque más tarde agrega la moral.
La Nacional Preparatoria establece la lógica y no la sociología. La respuesta que se obtiene es definitiva: no existía -al momento en que se fundó el plantel- ni positivistas en sentido estricto, salvo Barreda, ni sociólogos (se menciona que la Sociología aparece hasta el plan de estudios aprobado en 1896). Esta modificación a la propuesta comteana es una cualidad del plan de estudios de la Preparatoria. Es interesante observar a cada año del plan de estudios le corresponde, fundamentalmente, una materia; por ejemplo, en primer año es Aritmética y Álgebra y Geometría; en segundo Cosmografía y Mecánica racional; en tercero Física; en cuarto Química y en quinto Historia natural.
En la Preparatoria sí existe un orden, con evidente orientación positivista; pero que agota en la quinta rama de conocimientos. Esto implica que la sexta disciplina -la sociología- está ausente en el plan de estudios de la Escuela Nacional Preparatoria.
En el plan de estudios del Colegio su intencionalidad es propiciar una formación en donde participen, simultáneamente, cada una de las áreas; esto es, que el alumno curse los dos lenguajes (matemáticas y castellano) y dos métodos (histórico social y científico experimental).
En el caso del lenguaje castellano se tienen dos grupos de asignaturas para que el alumno se apropie del dominio del idioma. El primer grupo está integrado por asignaturas que buscan promover habilidades y destrezas en el alumno para la investigación (Taller de redacción 1 y 11; además de Taller de redacción e investigación documental 1 y 11). El otro grupo pretende hacer accesible al alumno las mejores expresiones del español -como fuente principal- y como medio de acceso a la producción literaria mundial (Taller de lectura de clásicos universales; Taller de lectura de clásicos españoles e hispanoamericanos; Taller de lectura de autores modernos universales y Taller de lectura de autores modernos españoles e hispanoamericanos).
Entre estas dos propuestas pedagógicas existen pocas posibilidades de comparación; porque una -la Nacional Preparatoria- enfatiza la formación de sus alumnos desde una perspectiva positivista con cinco de las seis asignaturas que propone Comte; en cambio el Colegio define como contenidos esenciales cuatro elementos: dos lenguajes y dos métodos.
Las consecuencias de la organización curricular de los contenidos académicos de la Escuela Preparatoria son varias, pero es necesario reiterar que con estos conocimientos se promueve un proceso educativo en el que el alumno inicie el dominio del proceso deductivo para llegar a ejercitarse en lo inductivo. Así, el proceso enseñanza aprendizaje facilita el desarrollo de habilidades como el raciocino y -simultáneamente- la observación, la experimentación, la comparación y la clasificación.
En este mismo sentido, los contenidos académicos del plan de estudios del Colegio pretenden proporcionar al alumno tanto la vivencia como adquirir la experiencia del trabajo científico. Más que enfatizar el desarrollo de ciertas habilidades, destrezas y procesos mentales el Colegio prefiere que el alumno viva la experiencia de investigación a partir del principio pedagógico de la Nueva Universidad: a investigar se aprende investigando. Desde luego que esta propuesta pedagógica implica, necesariamente, el desarrollo de las habilidades ya descritas (observar, experimentar, comparar y clasificar).
En el Colegio se hace realidad el otro principio de la Nueva Universidad de abrir las opciones de formación a la fábrica y el taller; el medio esencial son las opciones técnicas que tienen la ventaja de constituirse en un importante aporte original del Colegio para estudiantes que interrumpen el bachillerato o no continúan sus estudios profesionales. Así, se promueve que el estudiante se incorpore al mercado laboral con una preparación equivalente de técnico a nivel bachillerato. En conclusión, los contenidos académicos tanto de la Escuela Nacional Preparatoria y del Colegio de Ciencias y Humanidades son el conjunto de saberes sociales, que se significan como las propuestas de mayor vanguardia en cada momento histórico y se privilegian como propicios para la formación de sus alumnos. Estos saberes se organizan, curricularmente, en asignaturas obligatorias y optativas; además de las diferencias en los tiempos para cubrir esos conocimientos. Sin olvidar la propuesta de las opciones técnicas como contenidos académicos paralelos en la formación para el trabajo de los alumnos del CCH.
Las estrategias | |
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Escuela Nacional Preparatoria | Colegio de Ciencias y Humanidades |
Los cursos de la Escuela son anuales | Las asignaturas del Colegio son semestrales |
Los programas de las asignaturas son propuestos por el profesor titular y aprobados por junta de profesores | Los programas del Colegio son reglas generales para alcanzar los fines académicos que se revisan, actualizan y publican cada año |
Cada semana a petición del docente un alumno redacta una memoria que expone a la clase; el maestro califica y podría publicarse | El Colegio promueve la ejercitación y puesta en práctica de los conocimientos |
La Escuela promueve la interdisciplinariedad a través de la jerarquización de las ciencias | El Colegio promueve la interdisciplinariedad a través de las áreas |
En Lógica se pasa de la abstracción a inducción | Aparecen nuevas modalidades educativas: talleres y laboratorios |
La Matemática se ocupa de números, extensión y movimiento, emplea el método deductivo a partir de axiomas y usa el silogismo | En laboratorios se propicia la construcción de equipo |
La Astronomía estudia los fenómenos más elementales y aplica teoremas matemáticos | En los talleres se busca que el alumno aprenda a aprender |
La Física estudia propiedades más complejas y aplica nuevos métodos | En cada asignatura se emplean libros de texto y antologías. Las antologías incluyen ensayos y artículos; reportes de investigación básica y aplicada que den una imagen de cada ciencia y sus posibilidades |
La Química emplea el método experimental por propiedades más numerosas y complejas | Se organizan actividades deportivas y estéticas |
La Biología emplea observación, experimentación, comparación y la nomenclatura | Se organizan conferencias académicas |
Los idiomas y gramática se enseñan como toda lengua viva; primero la práctica luego las reglas | Se proponen ciclos conferencias de orientación y publicación de cuadernos de orientación profesional |
Las estrategias didácticas -se reconoce de inicio- que entre ambas modalidades del bachillerato universitario existen más diferencias que coincidencias; estas diferencias no son sólo producto de su tiempo. Se busca la diferenciación en términos más concretos y en las argumentaciones de los protagonistas y promotores de estas instituciones educativas.
La primera incompatibilidad entre la Preparatoria y el Colegio es el énfasis en la interdisciplinariedad como una meta y como una estrategia didáctica para el Colegio; la Preparatoria, en cambio, no recalca ninguna prioridad.
La propuesta de la Nacional Preparatoria es que el docente, cada semana, designa a un alumno para que investigue, redacte y exponga ante sus condiscípulos uno de los temas del curso. Con esta estrategia la Prepa busca un proceso formativo del alumno designado; pero surge una duda: qué sucede con los que no pueden, por tiempo o por ausencia realizar esta actividad. Sin duda, terminan excluidos de la experiencia de investigación. Con esta participación, el alumno y el docente tienen un importante elemento de evaluación del trabajo académico y del grado de aprendizaje.
En el mismo tema el Colegio promueve en el alumno una constante ejercitación y práctica de los conocimientos teóricos que el plan de estudios le proporciona. Se busca que el alumno aplique las nociones teóricas en situaciones específicas y no -sólo- repetir esos conocimientos. El Colegio combate al enciclopedismo e impide que su egresado se caracterice por estar lleno de conocimientos teóricos sin saberlos aplicar en su vida académica ni personal.
En ambas instituciones se coincide en el proceso para la propuesta, discusión, aprobación y difusión de los programas de estudio de las asignaturas; esto es, los contenidos académicos son presentados, en la Nacional Preparatoria, por el profesor titular del ramo ante la junta de los docentes y después es aprobada por este órgano colegiado. En el Colegio, de principio se conciben los programas de estudio como guías generales que permiten alcanzar sus fines académicos; programas que su vez son revisados, actualizados y publicados anualmente.
Es importante señalar que, en la Nacional Preparatoria no en su época inicial, se implementa la disposición administrativa de que los programas se publican cada año; una vez aprobados por el Secretario del Despacho de Justicia e Instrucción Pública. Pero en su periodo inicial, los programas de estudio de la Prepa se discuten y aprueban en juntas de docentes, con una periodicidad también anual. Esta cualidad, sin ser descrita detalladamente en la propuesta del Colegio se señalan. Ambas modalidades del bachillerato universitario propician y establecen el compromiso institucional: sus programas de estudio son resultado de discusión académica entre los docentes. Aunque los procesos sean diferentes.
En este proceso de revisar los programas de estudios aparecen nuevas modalidades del trabajo docente como los talleres y los laboratorios. En los talleres se promueve un adiestramiento más práctico en el estudio y aplicación del lenguaje como es en los de Redacción, Redacción e investigación documental y los 4 de Lectura. Esta modalidad didáctica tiene por finalidad promover una formación académica distinta a las cátedras tradicionales; esto es, que el alumno aprenda a aprender.
Lo mismo sucede con los laboratorios, como modalidad didáctica, porque se pretende que los alumnos sean capaces de construir instrumentos apropiados a los contenidos académicos de las asignaturas correspondientes; sino, además promover la discusión de textos.
En la Nacional Preparatoria lo cercano a estas modalidades didácticas es la aparición de Academias aunque sólo se implementan para futuros ingenieros. Porque se modifica, la propuesta inicial en la enseñanza de las matemáticas. Lo cierto es con el curso de Lógica se pasa del proceso de la deducción a la inducción; sobre todo porque todos los cursos previos enfatizan la adquisición del procedimiento deductivo.
Se describen sólo las principales asignaturas del plan de estudios de la Escuela Nacional Preparatoria porque son las materias que el propio fundador enfatiza y de acuerdo a la orientación teórica son las responsables de hacer efectiva esta intencionalidad. Es decir, la orientación positivista se lograba en la medida que estas cinco –no seis- ciencias estaban mejor centradas en la potencialidad del método hipotético deductivo y en el uso del procedimiento experimental.
Con respecto al aprendizaje de la deducción el mejor ejemplo son las Matemáticas. La Nacional Preparatoria emplea el procedimiento deductivo a partir de los axiomas de esta ciencia y hace uso del silogismo como elemento esencial en la argumentación deductiva. La Astronomía se enseña en segundo año y en donde los procedimientos deductivos tienen mayor aplicación; porque los axiomas matemáticos explican muchos de los procesos que estudia esta disciplina. Existe una íntima relación entre Astronomía y Física porque también en la Física se aplica el mismo procedimiento y existen axiomas matemáticos que requieren ser ilustrados o aplicados a este campo del saber.
Con la Química, disciplina que estudia aspectos de la materia más numerosas y más complejas; el método experimental es esencial; no desaparecen los axiomas matemáticos. Después de la Química aparece la Historia Natural, en realidad la Biología. A esta ciencia en términos pedagógicos le corresponde el ilustrar todos los procedimientos anteriores: la observación, la experimentación, la comparación y su aporte principal la nomenclatura.
Finalmente, aparecen en el plan de estudios de la Prepa los idiomas; se recuerda que la enseñanza tanto de las lenguas extranjeras como del castellano está orientada por enfatizar primero la práctica y luego las reglas. De ese modo, el alumno adquiere habilidades comunicativas y la corrección expresiva.
En cuanto a las estrategias didácticas que corresponden al Colegio de Ciencias y Humanidades se tienen varias opciones. La primera y más importante es el empleo no sólo de libros de texto tradicionales; sino la producción de antologías que reúnan tanto ensayos y artículos como reportes de investigación pura y aplicada. La intención es que estas antologías permitan al alumno percibir una imagen lo más completa posible de la ciencia y sus posibilidades tanto en su desarrollo profesional como en el ámbito científico.
Este instrumento además de las estrategias de los talleres y laboratorios buscan formar de manera más completa al alumno y se proponen otras estrategias para consolidar la formación integral del alumno como la organización de actividades tanto deportivas como estéticas en las que participe el alumno y así contribuya, sin tener carácter obligatorio, a intervenir en su propio proceso formativo. También las charlas de orientación sobre el plan de estudios y su aplicación y las conferencias académicas son esenciales para propiciar la formación completa, de acuerdo con los nuevos tiempos, a las nuevas necesidades sociales y al grado de desarrollo alcanzado por las ciencias y su enseñabilidad.
Es importante mencionar la propuesta de organizar tanto conferencias como la publicación de cuadernos de orientación profesional que tienen como finalidad el dar a conocer a los alumnos del Colegio las opciones profesionales que puede estudiar una vez concluidos los estudios correspondientes al bachillerato. Estas actividades son complementarias; pero esenciales para hacer posible una mejor elección de la carrera profesional de los estudiantes.
Es obvio, se omiten las dimensiones tanto organizativas como instrumentales de las opciones técnicas; porque no se puede olvidar su carácter de optativa y no es tan importante el describir las distintas estrategias didácticas que se requieren para su realización.
No se cierra este apartado sin señalar que en la pretensión de interdisciplinariedad que caracteriza al plan de estudios del Colegio, con estos contenidos es muy difícil de lograr; aunque se adquiere el dominio de los 2 métodos y los 2 lenguajes. Pero esto, a ojos vistas no es concebible como el mejor medio para lograr la interdisciplinariedad. Así pues, la interdisciplinariedad en el proceso formativo del Colegio tiene que esperar para otro momento; o bien, para otro espacio como se esperaba con las Escuelas Nacionales de Estudios Profesionales, con clara organización interdisciplinaria.
Así, se concluye que las estrategias didácticas están integradas por un conjunto muy interesante de decisiones que tienen como única finalidad el que los alumnos adquieran de la manera más eficiente y eficaz los contenidos que se aprueban como socialmente necesarios para alcanzarlos; fines académicos de las dos modalidades del bachillerato universitario.
Las tácticas didácticas que se han identificado son desde describir los contenidos de las asignaturas, con la sugerencia de verlos como estrategias no exclusivamente como contenidos; esto es, como recursos para facilitar el aprendizaje del alumno ya porque se requiere del conocimiento previo como en el caso de las asignaturas de la Escuela Nacional Preparatoria; ya porque promueve el desarrollo de habilidades apenas esbozadas.
Pero también entre las estrategias se cuentan las formas de organización del trabajo académico; es decir, el reconocimiento a las diferencias no sólo conceptuales sino operacionales entre las asignaturas como tales, los talleres y los laboratorios. Así mismo se hace necesario el recupera el uso de los libros y antologías (en el caso del Colegio) como recursos adicionales en el proceso enseñanza aprendizaje. Tampoco se pueden olvidar las actividades extracurriculares como las deportivas y estéticas como las académicas y de orientación porque todas ellas contribuyen a reforzar la posibilidad de consolidar una formación que corresponde con los fines institucionales de las modalidades educativas del bachillerato universitario.
La periodicidad | |
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Escuela Nacional Preparatoria | Colegio de Ciencias y Humanidades |
No se tienen datos | Se tienen 20 o 22 horas semanales para desarrollar los contenidos de 6 asignaturas |
En este rubro de la periodicidad, por el lado de la Nacional Preparatoria que no existe ninguna información a partir de la cual sea posible el describir los tiempos y la duración de los encuentros de maestro y alumnos en el salón de clases. En cambio, en el Colegio de Ciencias y Humanidades se tienen que cursar en cada semestre 6 asignaturas con un total de 20 o 22 horas de clase; el alumno del Colegio termina por aprobar 30 materias en los 6 semestres que cubre su plan de estudios.
En la Escuela Preparatoria se tienen que aprobar en los dos primeros años y el cuarto 5 asignaturas; en cambio el tercero son 4 y en el quinto 7; pero no es posible establecer otros elementos para señalar las cualidades de la periodicidad del encuentro entre alumno y maestro en el salón de clase.
La periodicidad, una de las dimensiones del modelo pedagógico, no es posible obtenerla de una de las dos modalidades del bachillerato universitario: Escuela Nacional Preparatoria. Porque en el Colegio de Ciencias y Humanidades sí existen datos para señalar algunas de sus cualidades.
La direccionalidad. Disposiciones administrativas | |
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Escuela Nacional Preparatoria | Colegio de Ciencias y Humanidades |
La Ley Orgánica de Instrucción y su la Ley Reglamentaria son el marco jurídico de la Escuela | La legislación Universitaria es el marco jurídico legal del Colegio |
La legislación establece periodos de inscripciones y vacacional | El Reglamento de Inscripciones indica condiciones de inscripciones; el calendario escolar es aprobado por el Consejo Universitario |
Todos los trámites son gratuitos | El Reglamento de Pagos señala los montos de cada trámite |
En la direccionalidad el primer elemento son las disposiciones administrativas; esto es, al conjunto de ordenamientos tanto jurídicos como procedimentales que tienen por finalidad establecer una determinada orientación que, desde el ámbito administrativo, hacen posible la vinculación maestro alumno previa al encuentro en el salón de clase.
En la Escuela Nacional Preparatoria se tiene como primer dato el que corresponde al marco jurídico legal; esto es, la Nacional Preparatoria surge como resultado de una disposición legal que es la Ley Orgánica de Instrucción Pública para el Distrito Federal del 2 de diciembre de 1867 y los contenidos son descritos por el Reglamento … de esta misma norma jurídica.
Este marco jurídico es resultado del acto político y administrativo que funda la Escuela Nacional Preparatoria; tanto la Ley Orgánica como su Ley Reglamentaria son disposiciones que regulan los demás procesos académicos, administrativos y de evaluación de este plantel.
En el Colegio de Ciencias y Humanidades el primer dato es el correspondiente al conjunto de disposiciones que constituyen las normas jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México; esto es la legislación que inicia con la Ley Orgánica hasta el Estatuto General sin olvidar ordenamientos específicos como Estatuto del Personal Académico y los múltiples Reglamentos Generales como por ejemplo de Pagos, de Inscripciones.
Tanto la Escuela Preparatoria como el del Colegio, como parte de la Universidad Nacional Autónoma de México, el primer acto tanto político como jurídico es la promulgación por el Estado mexicano de las correspondientes Leyes Orgánicas; desde la perspectiva jurídica ambas son iguales en cuanto a su proceso de creación, aprobación y promulgación.
Pero la diferencia consiste en que mientras con la Ley Orgánica de Instrucción Pública se promulga la creación de un sistema educativo, aunque a nivel local; en el caso de la Universidad Nacional Autónoma de México con su Ley Orgánica se promulgó la creación de una institución compuesta por diversas instancias destinadas a la docencia, la investigación y la difusión de la cultura. La Nacional Preparatoria forma parte del sistema educativo del Distrito Federal y la UNAM se surge como integrada por instancias docentes -en el nivel bachillerato la única opción era la propia Nacional Preparatoria. Por eso, cuando se aprueba la creación del Colegio de Ciencias y Humanidades el 26 de enero de 1971, no sólo no se violenta la Ley Orgánica de la UNAM; sino que se tienen que hacer modificaciones para que el Colegio aparezca en las distintas disposiciones normativas de la UNAM. Incluso aparezca un capítulo en el Estatuto General y un Reglamento específico del CCH.
Estas disposiciones jurídico administrativos determinan los periodos de inscripción y vacaciones. Esto sucede, por ejemplo, en la Nacional Preparatoria donde su Ley Reglamentaria define estos tiempos de inscripción, estudio, vacaciones y de exámenes (ordinarios y extraordinarios).
El Colegio de Ciencias y humanidades está sometido a las disposiciones específicas de la legislación universitaria como por ejemplo el Reglamento General de Inscripciones; pero la cuestión de los tiempos de inscripción, estudio, vacaciones y exámenes también ordinarios y extraordinarios son aprobados por el Consejo Universitario en general; y los Consejos Técnicos locales aprueban los cambios a nivel de cada plantel.
Otro aspecto a destacar de la dimensión de direccionalidad y en especial de las disposiciones administrativas, corresponde a los costos por conceptos distintos que los alumnos deben pagar en cada una de las dos modalidades del bachillerato universitario. Así, en la Nacional Preparatoria, por ministerio de ley, los estudios, trámites y documentación son gratuitos; esto es, el alumno no debe desembolsar ningún peso por sus estudios. En cambio, en el Colegio de Ciencias y Humanidades, los costos que debe erogar un alumno están definidos en una disposición especial: Reglamento General de Pagos; reglamento polémico que incluso desencadenó el paro estudiantil entre abril de 1999 y febrero del 2000.
En conclusión, las disposiciones administrativas son las que facilitan el encuentro de maestro y alumnos en el salón de clase y son el marco jurídico legal a partir del cual se organizan tiempos para distintos trámites como inscripciones, vacaciones y periodos para presentar exámenes ordinarios y extraordinarios. Estos marcos jurídicos también establecen los costos que deben pagar los alumnos.
La direccionalidad del alumno | |
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Escuela Nacional Preparatoria | Colegio de Ciencias y Humanidades |
El requisito de ingreso es el certificado de educación primaria | Los requisitos del proceso de selección son grado de capacidad académica y condiciones de salud |
Se definen tres clases de alumnos: de gracia, pensionados y externos | |
Cada clase de alumno tiene derechos propios | El Estatuto General de UNAM Y obligaciones define responsabilidades y sanciones para alumnos |
El segundo elemento de la direccionalidad del proceso enseñanza aprendizaje es la identificación del alumno; identificación que pasa por cuestiones como los requisitos de ingreso, las clases o tipos de alumno y los derechos y obligaciones que adquiere un individuo que ingresa a una de estas dos modalidades del bachillerato universitario.
Como en torno a la direccionalidad toda fuente es la legislación fuente primera; por establecer y definir las cualidades que debe reunir un alumno interesado en ingresar a cada una estas instituciones educativas. Así para la Escuela Nacional Preparatoria la ley establece requisitos a cumplir por el alumno; el requisito el certificado de educación primaria expedido por maestro de escuela pública o privada.
En cambio, para ingresar en el Colegio de Ciencias y Humanidades, según la legislación universitaria, se realiza mediante proceso de selección y sólo se deben cumplir dos condiciones: el grado de capacidad académica, medido por el examen de conocimientos en que participa el aspirante y sus antecedentes académicos en los estudios previos. La otra eran las condiciones de salud; la condición de salud se evalúa a través del examen médico que obligatoriamente se aplica a todo alumno que ingresa ya al bachillerato ya a la licenciatura.
En el Colegio no existe ninguna tipología de alumnos; todos los alumnos, por el sólo hecho de serlo, son iguales. En cambio, por la legislación en la Escuela Preparatoria se definen tres distintos tipos de alumnos: los de gracia, los externos y los internos. Así mismo la ley establece los criterios necesarios para aspirar a ocupar alguna de estas tres categorías.
A partir de esa clasificación la Ley Reglamentaria establece derechos y obligaciones de los alumnos de e cada una de las distintas posibilidades tipológicas de los alumnos. En este sentido, los alumnos del Colegio tienen también sus derechos y obligaciones; aunque son los mismos que se consideran para todos los demás alumnos de la Universidad Nacional Autónoma de México. Los derechos y obligaciones estudiantiles están plasmados en el Estatuto General de la UNAM. Este instrumento judicial establece las sanciones que se aplican a los alumnos que violentan la legislación universitaria. En conclusión, se afirma que el alumno que ingresa tanto a la Nacional Preparatoria como al Colegio de Ciencias y Humanidades debe cumplir con algunos requisitos; los requisitos de ingreso no son iguales en ambas instituciones; puesto que el énfasis está determinado por las disposiciones jurídicas. Una vez que ingresa, al alumno se le ubica, en la Escuela Preparatoria, en alguna de las tres categorías y a partir de su colocación en esta clasificación se derivan derechos y obligaciones específicas. N en el Colegio, ni en la UNAM, existe una clasificación o distinción de alumnos; pero sí derechos, obligaciones y sanciones.
La direccionalidad del docente | |
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Escuela Nacional Preparatoria | Colegio de Ciencias y Humanidades |
Se definen dos clases de profesores: titular y adjunto | El Estatuto General de la UNAM define las figuras contractuales de docentes |
El gobierno nombra a profesores | |
El ingreso para las dos clases de profesores: concurso de oposición | El Estatuto del Personal Académico señala procesos y requisitos de ingreso, permanencia y promoción |
La legislación establece los sueldos para los docentes | El sueldo se revisa cada 2 años y se inserta en un Contrato Colectivo de Trabajo |
El profesor debe tener una actitud diferente: ser un orientador o guía no un simple catedrático |
El tercer elemento de la direccionalidad del proceso enseñanza aprendizaje corresponde al docente; puesto que, el docente es un dispositivo esencial, de acuerdo a los correspondientes marcos jurídicos de las dos instituciones del bachillerato universitario y para lograr los fines institucionales y académicos de formar a los alumnos.
Consecuentemente el docente de la Escuela Nacional Preparatoria y de las demás instituciones educativas de educación no primaria puede ser, según la Ley Orgánica y su Ley Reglamentaria, de los clases titulares y suplentes; en cambio el Estatuto General y el Estatuto del Personal Académico señalan las distintas categorías contractuales de los docentes que prestan sus servicios a la Universidad Nacional Autónoma de México.
Sí en la Preparatoria se tienen sólo dos categorías de docentes, aunque no se mencionen los requisitos para acceder a la categoría de catedráticos; salvo el cambio del adjunto a titular cuando se cubría el cargo por ausencia o permiso del titular. En cambio, los Estatutos definen las figuras contractuales y sus requisitos; así existen los ayudantes de profesor como plaza destinada a los docentes que aún no concluyen los estudios ni tienen el título de licenciatura.
La figura del docente es importante y al mismo tiempo en las dos modalidades del bachillerato universitario se establece una tipología de docentes, con el énfasis en que la Preparatoria sólo son 2; sin señalar los requisitos para ingreso, promoción, estabilidad y superación. En cambio, el Estatuto del Personal Académico, por lo que se refiere al Colegio es detallado en cuanto a tipologías, responsabilidades, derechos, obligaciones, requisitos de ingreso, promoción, estabilidad y superación del docente.
Lo anterior obliga a concluir: aunque el docente es importante no se cuentan con suficientes elementos para darle la importancia que se supone adquiere. En este sentido los docentes en ambas modalidades del bachillerato universitario no son capacitados, actualizados o una simple instrucción sobre la orientación, fines, contenidos, estrategias y criterios de evaluación que implica cada una de las dos modalidades.
Esto afecta la participación del catedrático en cuanto a los conocimientos a exponer y hacer asequibles a los alumnos y es la mayor debilidad que toda modificación curricular encuentra cuando no existe manera de dar algunas indicaciones, por muy generales que sean, a los docentes que se incorporan a las labores de formación. En ninguna de las dos instituciones educativas se exponen elementos mínimos puntuales para describir cómo los catedráticos adquieren un compromiso institucional y de actualización o capacitación. Esta ausencia es notable: nunca se olvida que el formador necesita ser formado; especialmente, con una modalidad educativa que es inédita o novedosa. Las consecuencias de esta carencia de formación en los formadores son evidentes y se pueden repetir las palabras de Spencer en torno a la propuesta educativa de Pestalozzi:
La tendencia persistente de la humanidad a consagrar las formas y las practicas bajo las cuales se les ha transmitido alguna gran verdad; su disposición a postrarse ante el profeta y a jurar por su palabra; su facilidad en tomar el atavío de la idea por la idea misma, todo esto nos estimula a insistir en la distinciónque debe establecerse entre los principios fundamentales del sistema de Pestalozzi y el conjunto de medios imaginarios para aplicarlos, haciendo observar que si los primeros pueden ser considerados como establecidos, los segundos sólo son ensayos informes y defectuosos que necesitan ser retocados y corregidos.
(Spencer, Herbert: “De la educación intelectual” (en) Spencer, Herbert: Ensayos sobre educación, p. 104; subrayado propio)
Es obvio que “el éxito de un método depende de la inteligencia con que se le aplica” reitera Spencer y esto destaca el papel estratégico que en toda propuesta curricular le toca desempeñar al personal docente; puesto que es el responsable de aplicar las ideas; de identificar la intencionalidad de su orientación; de reconocer la importancia de los contenidos académicos de la asignatura que le corresponde impartir y, no menos importante, revelar sus vinculaciones con las contenidos de asignaturas antecedentes y coincidentes; esto es la inserción desde el plano de la verticalidad y horizontalidad del mapa curricular.
Es importante la observación de que, en la Nacional Preparatoria, como escuela recientemente fundada por la Ley Orgánica los catedráticos son nombrados por el gobierno de Benito Juárez. Pero se establece como mecanismo de ingreso para todo académico el concurso de oposición; supuestamente mismo procedimiento instrumentado en la UNAM por disposiciones académico-administrativas como el Estatuto del Personal Académico.
Claro que en este Estatuto a diferencia del marco jurídico de la Nacional Preparatoria sí establece los criterios para ingreso, para la promoción y los requisitos para la estabilidad y permanencia del personal académico del Colegio de Ciencias y Humanidades.
Con respecto a los sueldos, la Ley Reglamentaria define los emolumentos que reciben los profesores al ejercer la docencia en la Nacional Preparatoria y demás instituciones educativas con que se crean por la Ley Orgánica. Todos los docentes de “educación secundaria” son retribuidos de acuerdo con la asignatura que impartan con sueldos que están ya instituidos. En cambio, para el Colegio, los sueldos se fijan de acuerdo con el tabulador que se deriva del Estatuto del Personal Académico y es sometido a revisión contractual cada dos años. Esto significa que existen distintas categorías docentes y de acuerdo no sólo a la categoría sino, además, al número de horas contratadas las que determinan el pago a cada docente (esta diferenciación salarial se agudiza a partir de la creación de los programas de estímulo y de productividad en la UNAM).
Finalmente, el Colegio de Ciencias y Humanidades a diferencia de la Nacional Preparatoria, sí establece una cualidad esencial para su personal académico; aunque no se aclara debe ser de inicio, como condición para su contratación; o por el contrario, es el resultado visible de su propio proceso de formación, simultáneo y paralelo al proceso de formar a sus alumnos. Esta condición es el cambio de actitud; esto es, debe dejar de asumirse como un maestro en un proceso de enseñanza aprendizaje tradicional y asumir un rol de guía o de orientador. O sea, el docente más que repetir los conocimientos ya producidos, se encarga de promover que sus alumnos busquen –a través de la investigación- la información que es necesaria para alcanzar los fines académicos del Colegio.
En pocas palabras el docente del Colegio propicia una enseñanza más centrada en la formación de sus alumnos y como condición para la búsqueda de la información; en cambio en la educación tradicional se reconoce que el maestro es quién sabe y quién desarrolla los contenidos y el alumno es un simple espectador. Consecuentemente, se tiene que repetir la observación de Spencer: “un sistema completo de educación, un sistema que exige el empleo de un medio especial para cada objeto especial, requiere en los encargados de aplicarlo una potencia de inteligencia que pocos hombres poseen.”
Así pues, la figura del docente es clave en todo proceso de formación; pero también es cierto, hay que insistir, el formador requiere ser formado: porque dice Spencer “al sistema le ha faltado mucho en la práctica para llenar las promesas que en teoría hacía concebir”. Por ende, no basta con su simple adscripción a una institución educativa para asumir –ni por las autoridades, ni por los alumnos, menos por el propio docente- que se ha asumido, o al menos adquirido, el modelo pedagógico que caracteriza a esa institución educativa.
Finalmente, se concluye el docente es una figura clave en el proceso de realizar las propuestas del modelo pedagógico; por ende, se recuerda, de acuerdo con los datos aquí recuperados, se tienen distintas clasificaciones una simplista y una más compleja; a partir de estas diferencias se establecen sueldos correspondientes a cada categoría. Así mismo el concurso de oposición como mecanismo de ingreso se establece, pero hay que investigar hasta dónde esto era -y es-verdad; finalmente sólo el Colegio establece un cambio de actitud del docente.
Acreditación | |
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Escuela Nacional Preparatoria | Colegio de Ciencias y Humanidades |
Control de asistencia | La legislación universitaria define que los Consejos técnicos señalarán las asignaturas que requieren de asistencia obligatoria |
A pesar de inasistencia se evalúa en proporción a las faltas | La legislación universitaria propicia la discrecionalidad de los criterios de acreditación por parte del docente |
Se consideran como criterios para acreditación la puntualidad y la disciplina | |
15 minutos de tolerancia para considerar la falta de asistencia del profesor |
Los datos de la evaluación, en cada una de las modalidades del bachillerato universitario, para realizar su comparación, necesitan ser descritos en tres distintos criterios. El primero es la acreditación; en ninguna de las dos instituciones se propone hacer una distinción –ciertamente necesaria- entre acreditación y evaluación. Aquí se habla de acreditación; aunque no existe como tal en las fuentes.
La acreditación se reconoce como integrada por la asistencia, la puntualidad y la disciplina en la Escuela Nacional Preparatoria; en cambio, en el Colegio de Ciencias y Humanidades se delega la responsabilidad a los Consejos Técnicos para establecer las asignaturas que requieren de una asistencia obligatoria. En la Preparatoria a partir de que no era obligatoria la asistencia se dispone en la legislación de que a pesar de las faltas se deben de examinar a todos los alumnos. Pero a más faltas mayor número de preguntas que se tienen que contestar, por los alumnos, en el examen ordinario.
En este sentido, el Colegio deja a la discrecionalidad del docente los criterios tanto de acreditación como de evaluación, lo cual deja en desventaja –por desconocimiento- al alumno; porque no sabe cuáles son los criterios para su acreditación e, incluso, para la evaluación en general.
Es importante que -por acuerdo de los propios catedráticos- se acuerda darle al docente una tolerancia de 15 minutos antes de considerarla falta de asistencia; con esto los alumnos no tienen que estar perdiendo el tiempo en esperar al maestro. Esta cuestión en el Colegio no está regulada ex profeso, se señala en el Estatuto del Personal Académico los mismos 15 minutos de tolerancia para no marcarle falta de asistencia.
Sin que sea diáfana la distinción entre evaluación y acreditación; es obvio que la acreditación está integrada por criterios como asistencia, puntualidad y disciplina. En ambas instituciones el peso de cada uno de estos elementos es desigual; pero existe ciertas coincidencias.
Evaluación | |
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Escuela Nacional Preparatoria | Colegio de Ciencias y Humanidades |
La legislación establece el periodo para aplicar exámenes parciales u ordinarios | Los Consejos Técnicos señalarán los periodos de exámenes ordinario (y extraordinarios) lugar y fecha |
Los exámenes deberán ser prácticos | Se indica el objetivo de los exámenes |
Los exámenes ordinarios se aplican por 3 profesores sin incluir al titular del ramo | |
Se indican las modalidades de evaluación: exento, ordinario y extraordinario | |
Los exámenes ordinarios son aplicados por el profesor titular | |
Los exámenes se realizan en un solo acto | Los exámenes se realizan uno cada día |
Aparece la inscripción condicionada | Se establece el proceso para la rectificación de calificaciones |
Existe una escala de calificaciones | Existe una escala de calificaciones |
El segundo elemento de la evaluación es la evaluación; esto es, el conjunto de atributos que debe cumplir el alumno para asegurar ha adquirido los conocimientos necesarios y correspondientes a los fines académicos de cada una de las dos modalidades del bachillerato universitario.
El primer elemento son los tipos de exámenes que se aplican en estas dos instituciones educativas a nivel bachillerato. La Ley Reglamentaria indica algunas cualidades del examen ordinario y nunca se menciona el extraordinario; en cambio, en el Colegio según el Reglamento General de Exámenes establece tres modalidades de evaluaciones; a saber: exención, ordinario y extraordinario; señala el fin, el objetivo de los exámenes.
Las cualidades de los exámenes ordinarios en la Nacional Preparatoria son los siguientes: el examen se sufre ante tres sínodos que no incluyen al titular del ramo; se debe vigilar o procurar hasta donde esto sea posible, que sean fundamentalmente prácticos y se desarrollen en un solo acto. En el Colegio es el profesor titular a quien le corresponde aplicar el examen ordinario y el extraordinario al profesor definitivo o con mayor antigüedad docente.
Distintas disposiciones jurídicas y administrativas intervienen para definir los periodos de exámenes; así por ejemplo la Ley Reglamentaria señala el ciclo en que se aplican los exámenes ordinarios; en el Colegio es el Consejo Universitario quien aprueba el calendario escolar que incluye las fechas para las evaluaciones ordinarias y extraordinarias.
En la Escuela Preparatoria existe un mecanismo para no cortar la carrera, como se dice y que consiste en una inscripción condicionada; esto es la inscripción que el alumno realiza ante la administración escolar aún a sabiendas que debe la asignatura que es necesaria, como requisito, cursar y que ni en el periodo ordinario ni extraordinario aprobó. Así se le brinda al alumno la oportunidad de tener una nueva evaluación y no perder su inscripción a la materia que debe acreditar.
En este sentido es importante señalar que el Reglamento General de Exámenes establece el proceso que debe seguir el alumno para solicitar la rectificación de su calificación; esto es, el proceso por el cual el alumno que es afectado por un error en su calificación puede solicitar se rectifique. Esta es una oportunidad única
Coinciden ambas modalidades educativas del bachillerato universitario en la propuesta en torno a la escala de calificaciones a los alumnos. Así, en conclusión, se insiste en que la evaluación es un proceso que arranca desde la definición de los objetivos y fines de los exámenes; después los tipos o modalidades de evaluaciones; las características espaciales, temporales y procedimentales de los exámenes; aunque también se señalan diferencias por ejemplo la inscripción condicionada o bien, la rectificación de calificaciones. Aunque se coincide en establecer una escala de calificaciones.
Reconocimientos | |
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Escuela Nacional Preparatoria | Colegio de Ciencias y Humanidades |
Se definen los reconocimientos anuales: de 1ª., 2ª, y 3ª. Clase. | Se definen tipos de reconocimientos: medalla de plata, diploma de aprovechamiento y diploma para tres mejores alumnos por año lectivo |
Se describe el proceso para otorgar los Reconocimientos | Se establece el proceso para otorgar los reconocimientos |
Se establece condición imprescindible | |
Se promueve el reconocimiento a los docentes | |
Los reconocimientos se entregan en ceremonia encabezada por el Presidente de la República | Los reconocimientos se entregan en ceremonia encabezada por las autoridades universitarias. |
El último aspecto de la evaluación consiste en señalar los reconocimientos a que se hacen acreedores los mejores alumnos de cada una de las instituciones educativas del bachillerato universitario. En ambas modalidades se establecen reconocimientos; esto es, estímulos académicos; aunque no económicos para los alumnos. Mediante estos reconocimientos se premia a los alumnos que se destacan en sus estudios y en su aprovechamiento.
La Ley Reglamentaria que rige la vida institucional de la Escuela Preparatoria define tres tipos de reconocimientos y señala el procedimiento para otorgarlos. En cambio, el Colegio establece tres tipos distintos de reconocimientos que competen al nivel bachillerato y se establece como condición el promedio mínimo de 9.0 en sus calificaciones.
El Reglamento del Reconocimiento al Mérito Universitario abre un apartado para describir los reconocimientos que la UNAM otorga a sus docentes; en general, no sólo a los del Colegio de Ciencias y Humanidades.
En ambas instituciones se pretende que los reconocimientos tanto para los alumnos como para los docentes se realice en una ceremonia especial. En lo que corresponde a la Escuela Nacional Preparatoria las disposiciones jurídicas indican que la ceremonia debe estar encabezada por el propio presidente de la República quien entrega a todos los mejores alumnos de las Escuelas Nacionales los distintos premios. Ahora bien, en el Colegio de Ciencias y Humanidades les corresponde a los mejores alumnos recibir sus reconocimientos en una ceremonia que es encabezada por las autoridades universitarias; ya sea del Rector o al menos, del director del plantel con sus colaboradores más cercanos.
En conclusión, el último elemento de la evaluación corresponde a los reconocimientos que se otorgan a los mejores alumnos de cada institución educativa. Así, se definen las cualidades de cada uno de estos reconocimientos, además del proceso de adscripción; aunque se destaca una condición para los alumnos del Colegio que además incluye un reconocimiento a los docentes. Finalmente se propone que los reconocimientos sean entregados en ceremonia oficial con las autoridades políticas o académicas.
Con esta investigación y sus resultados son suficiente para destacar el valor heurístico de la categoría modelo pedagógico; pues, por un lado, es pertinente y necesaria la aplicación de esta categoría en el análisis de las modalidades del bachillerato universitario. Porque con las distintas dimensiones o parámetros es posible realizar otra tarea de vital importancia para el discurso y la pretensión de cientificidad de la pedagogía: la comparación.
No es sencillo ni fácil el poder comparar cada uno de los distintos valores que se adscriben a esas dimensiones. Porque los valores, los rangos y los atributos de una institución educativa no corresponden con los valores o atributos de la otra. La existencia de esta diferenciación, en sí misma, es muy importante; aunque no se cancela la posibilidad de la comparación; hay ciertos datos que se hacen y a pesar, de esta operación, no es posible comparar.
Así, se concluye las modalidades del bachillerato universitario contienen un modelo pedagógico que es necesario identificar, describir y recuperar; porque a través de esta labor es factible identificar los aspectos peculiares de cada modalidad; pero mediante una ejercitación, comparativa, esos valores se convierten en puntos que facilitan o, al menos obligan, a realizar una comparación entre estos valores.
El objetivo de esta investigación se ha alcanzado al describir los valores de las 7 dimensiones o parámetros del modelo pedagógico de cada una de las modalidades del bachillerato universitario: la Escuela Nacional Preparatoria y el Colegio de Ciencias y Humanidades.
A partir de estos valores fue posible el realiza un análisis comparativo entre estos valores; porque con esta operación se propicia el que se fortalezca la posibilidad del crecimiento y reconocimiento de la pedagogía como ciencia que estudia lo educativo.
[i] Cardoso Vargas, H. A. (2007). Del proyecto educativo al modelo pedagógico. Odiseo, revista electrónica de pedagogía, 4, (8). Recuperado el {9, 12 y 2022} de: http://www.odiseo.com.mx/2007/01/cardoso-proyecto.html
[ii] Cardoso Vargas, Hugo Arturo. (2008). El modelo pedagógico de la Escuela Nacional Preparatoria.Odiseo, revista electrónica de pedagogía,6, (12). Recuperado el {10, 12 y 2022} de: http://www.odiseo.com.mx/2009/6-12/cardoso-modelo-pedagogico-enp.html
[iii] https://odiseo.com.mx/articulos/el-modelo-pedagogico-del-colegio-de-ciencias-y-humanidades/
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