Institución: Universidad Médica de Cienfuegos.
Título: La actividad cognoscitiva y el proceso de solución de problemas profesionales relacionados con los contenidos de Farmacología en la formación del médico.
Autores: MSc. Pedro Miguel Milián Vázquez*, DrC. Maritza Cáceres Mesa, DrC. Gisela Bravo López, Dra. Lider Tejera Sánchez. *
Resumen: La categoría actividad cumple un papel fundamental en el proceso de enseñanza aprendizaje de la disciplina Farmacología, por lo que se hace necesario realizar una sistematización en torno al papel de la actividad cognoscitiva y su relación con el aprendizaje problémico de la Farmacología, lo que constituye el objetivo de este artículo. Se emplearon métodos del nivel teórico (análisis y síntesis, inducción deducción, histórico lógico y el sistémico estructural) y se utilizó el análisis de documentos de las diferentes fuentes de información entre las que se pueden citar, proyecto curricular de la carrera de Medicina General Integral Básica, programa de la disciplina de Farmacología, así como materiales bibliográficos relacionados específicamente con la categoría actividad. Se logra precisar que la categoría actividad es fundamental para lograr el aprendizaje problémico en esta asignatura y que la adecuada dirección de la actividad cognoscitiva en el proceso de enseñanza aprendizaje de la Farmacología influye decisivamente en la adquisición de sólidos conocimientos, así como en la creación de las condiciones necesarias para el desarrollo de la independencia cognoscitiva, en el contexto del aprendizaje del estudiante. La independencia cognoscitiva, durante el proceso de enseñanza-aprendizaje de la Farmacología Clínica, se forma a través de una asimilación profunda e inteligente de los fundamentos de la Farmacología como disciplina académica, así como la aplicación de los conocimientos obtenidos en la práctica, en lo que la enseñanza y el aprendizaje problémico desempeñan un papel fundamental.
Introducción: El concepto y la estructura de la actividad humana han sido ampliamente estudiados por la psicología soviética, hasta el punto de llegar a considerar la unidad del psiquismo y la actividad como uno de sus principios fundamentales. Este concepto ha sido abordado en los trabajos de L. S. Vigostky 1957; S. L. Rubistein 1957 y A. N. Leontiév, 19651-3. La categoría actividad ha ocupado un lugar esencial en el sistema de conocimientos desarrollados por la Psicología; en la cual se ha apoyado el desarrollo de una nueva concepción de lo psíquico, que enfatiza su naturaleza externa y su carácter activo. La consideración del hombre dentro de un permanente sistema de relaciones con el mundo y los demás hombres, tiene en la base su actividad en este sistema, con el cual interactúa de manera constante. En el contexto curricular de la formación del profesional médico en Cuba, la Farmacología es una de las disciplinas académicas que tiene que cursar el estudiante de medicina durante su formación de pregrado. Es una disciplina básica específica, es decir, contribuye al desarrollo de conocimientos y al desarrollo de habilidades intelectuales que son indispensables al futuro egresado para realizar actividades propias de la especialidad que cursa; por ejemplo, prescribir fármacos de forma racional4. La categoría actividad cumple un papel fundamental en el proceso de enseñanza aprendizaje de esta asignatura, por lo que se hace necesario realizar una sistematización en torno al papel de la actividad cognoscitiva y su relación con el aprendizaje problémico de la Farmacología, lo que constituye el objetivo de este artículo. Para la realización de este trabajo se emplearon métodos del nivel teórico (análisis y síntesis, inducción deducción, histórico lógico y el sistémico estructural) y se utilizó el análisis de documentos de las diferentes fuentes de información entre las que se pueden citar, proyecto curricular de la carrera de Medicina General Integral Básica, programa de la disciplina de Farmacología, así como materiales bibliográficos relacionados específicamente con la categoría actividad. Desarrollo: Rubinstein, realiza un análisis detallado del concepto de actividad y señala1: “La forma esencial de existencia de lo psíquico es su existencia en calidad de actividad. Esta posición está directamente relacionada con la convicción de que los fenómenos psíquicos surgen y se desarrollan sólo en el proceso de interacción constante del individuo en su medio”. En esta afirmación se expresa el carácter amplio de su comprensión de la actividad, la cual considera en dos sentidos: en uno interno, en tanto todo proceso psíquico ocurre como actividad, y en uno externo, de interacción. Este autor precisa con exactitud cómo lo psíquico se da como momento interno, relativamente independiente del sistema de influencias presentes que inciden sobre la personalidad. En este sentido plantea1: “Al mismo tiempo, la acción está determinada por las condiciones internas formadas en el individuo en dependencia de las influencias externas, determinadas por su historia”. De acuerdo a lo anterior, en esa relación estable e histórica del hombre con lo que le rodea, se desarrolla un conjunto de condiciones internas que le permiten al hombre una autonomía relativa de esas influencias, mediante las cuales actúa sobre ellas transformándolas. Para él la categoría actividad comprende, en esencia, la vía de interacción del hombre con lo que le rodea y la forma propia de lo psíquico, sin tener en sí un valor psicológico definido por su estructura. En la obra de A. Leontiev, se presenta el concepto actividad como una organización estructural que refleja en lo fundamental la interacción del hombre con su mundo de los objetos. En su concepción el significado psicológico de la actividad gira alrededor de dicha relación. Este autor precisa el concepto de actividad en la psicología marxista, acerca de lo cual plantea2: “La actividad no es una reacción, ni un conjunto de reacciones, sino un sistema que tiene estructura, sus transiciones y transformaciones internas, su desarrollo” En todo lo anterior se expresa que la actividad es un proceso complejo, ella conforma un sistema que como tal posee una estructura que introduce los conceptos: "objetivos", "motivos" y “condiciones”; así como ofrece las definiciones originales de "acción" y "operación". Este carácter de la actividad definido por Leontiev es un aspecto teórico y metodológico de gran importancia para la psicología. La categoría actividad posibilita superar el esquema parcial y relativo del término conducta, e implica a los sujetos en un complejo sistema de relación con la realidad, mediante el cual se desarrollan, forman los aspectos esenciales de su psicología, y a su vez transforman, crean, le dan sentido a las múltiples influencias de ese medio, ante las cuales tienen un papel activo. En la relación gnoseológica sujeto-objeto, este autor traslada de manera mecánica el carácter primario del objeto al plano del pensamiento psicológico, para hacer así una generalización hacia todas las esferas de la regulación psicológica, lo cual el autor de este trabajo lo considera inadecuado. La separación que establece, entre sujeto y objeto, lo lleva a considerar la actividad como el objeto de la psicología. Al absolutizar el objeto y la actividad como lo esencial y primario para la psicología, el plano interno aparece como un momento secundario, carente de especificidad respecto a lo externo, en este sentido resulta fundamental su afirmación2: “La actividad del exterior y la interna tiene una misma estructura común”. En este sentido, los procesos transcurren en las operaciones externas del sujeto con objetos materiales. El papel del sujeto en la propia especificidad de los procesos internos, ocurrentes en él, es nulo, se limita a la realización de operaciones externas. Esta absolutización de la categoría actividad desarrollada por Leontiev, según la cual todos los elementos psíquicos se representan por su posición en la estructura de actividades concretas con objetos materiales, entra en contradicción con las necesidades teóricas y metodológicas del desarrollo de la psicología. La teoría de la actividad encontró su expresión teórica y metodológica más dinámica y acabada en el estudio de los procesos cognitivos, analizando la implicación necesaria del sujeto en la realización de algo, en cuya consecución intervienen tanto los distintos momentos de su relación con uno o muchos objetos, como el ámbito social en que se inscribe esta relación. Ésta se expresa muchas veces en el conjunto de relaciones sociales necesarias que implica la propia actividad. En el momento de su nacimiento el niño es solo potencialmente una personalidad en la medida que las relaciones humanas, en cuyo sistema está incluido, no presenta un carácter mutuo; durante algún tiempo se mantendrá siendo centro de las acciones que sobre él se dirigen. El proceso de su conversión en personalidad, en sujeto, en portador de la actividad social, se produce sólo cuando él mismo comienza a realizar su propia actividad, primero con la ayuda de los adultos, y después sin ellos; cuando hace suyos los modos humanos de actividad social, que existen fuera, tanto las formas establecidas de relación entre los hombres, como sus formas de actuación con los objetos. El individuo y la sociedad están unidos en su génesis y en su desarrollo histórico sobre la base de la actividad, toda actividad tiene un objeto cuya imagen se forma en la mente humana como producto del proceso activo del conocimiento, en respuesta a una necesidad particular. Vygotski fundamenta como el proceso de la cultura humana transcurre a través de la actividad como proceso que mediatiza la relación entre el hombre y su realidad objetiva. A través de ella el hombre modifica la realidad y se forma y transforma a sí mismo. En tal sentido resalta3: “El carácter activo de los procesos psíquicos. El punto nodal del proceso de desarrollo social y humano lo constituye el concepto actividad, con su atributo esencial: la actividad productiva transformadora”. Un estudio más detallado de las etapas en la formación de la actividad interna a partir de la externa, y el papel de cada uno de los momentos funcionales de la actividad -orientación, ejecución y control-; de las transformaciones que sufre la acción, como resultado de lo cual adquiere un carácter específicamente psíquico, fue realizado por Galperín5. Esta concepción constituye la aplicación consecuente de los principios metodológicos originados de la concepción de Vygotski. En particular, el papel de la actividad de orientación-investigación que tiene lugar en el plano de la imagen y su transformación en actividad psíquica interna, constituyen aportes sustanciales de su concepción. A partir de esta concepción general se han desarrollado una serie de ideas que por su importancia en el presente trabajo se señalaran a continuación, entre ellas se destacan las de González6: La actividad humana transcurre en un medio social, en activa interacción con otras personas, a través de variadas formas de colaboración y comunicación, y por tanto, tiene un carácter social. El concepto de actividad no puede ser examinado separadamente del concepto conciencia. La conciencia del hombre se origina en su vida real, como producto no de un conocimiento de la realidad, sino de la relación que establece con su realidad, y constituye una nueva forma de reflejo psíquico cualitativamente distinta. Un rasgo fundamental de la actividad transformadora del hombre es su carácter mediatizado por el instrumento que se interpone entre el sujeto y el objeto de la actividad. Los procesos psíquicos tienen únicamente un carácter interpsicológico, es decir, se dan en el marco de las relaciones interpersonales, y sólo más tarde adquieren un carácter intrapsicológico, forman parte de su actividad interna y mediatizan el tránsito de las funciones psíquicas superiores, lo que justifica Vygotski7, cuando señala: “En el desarrollo psíquico del niño toda función aparece en acción dos veces, en dos planos: primero en el social, y luego en el psicológico; primero entre las personas como una categoría interpsíquica, y luego dentro del niño como una categoría intrapsíquica”. El análisis psíquico de la actividad y la conciencia y su carácter integral condujeron a Vygotski a analizar las relaciones de dos esferas tradicionalmente escindidas: la esfera cognoscitiva y la afectiva. En la actividad de estudio, en muchos de sus momentos, el sujeto se enfrenta con exigencias orientadas por la significación concreta material de un objeto, con la cual se relaciona a través de un conjunto de operaciones concretas, que garantizan la formación de hábitos, habilidades y otros componentes de capacidades más complejas, formando parte de su actividad interna como eslabón de enlace hacia las funciones psíquicas superiores. En el desarrollo de la pedagogía cubana este concepto ha sido analizado en la práctica del proceso de enseñanza-aprendizaje, teniendo en cuenta las definiciones dadas por Leontiev de acción y operación, por el Dr. Carlos Álvarez cuando señala8: "La actividad se concibe como el medio que relaciona el hombre sujeto de la actividad, y los objetos de la realidad externa. Posee una estructura entre las cuales se revela el objeto sobre el cual recae la acción del sujeto y que al final va a ser transformado; los medios que utiliza el sujeto para lograr esta transformación, constituidos por el sistema de acciones que realiza y los instrumentos que utiliza (ideales o materiales; los objetivos de la actividad que le dan a la actividad un sentido y dirección hacia el resultado final y las condiciones específicas que se desarrolla la actividad". Las investigaciones realizadas por diversos autores, acerca de la estructura de la actividad (Leontiev 1967, Talizina 1984, López 1982, Alvarez 1985, 1990, Brito 1987) y las proyectadas acerca de su formación (Davidov 1986, Galperin 1982. Talizina 1978 y 1984, Pidkasisti 1986, López 1978), tienen una gran significación para el estudio de la actividad cognoscitiva, la cual se han tenido muy presente en la concepción de este trabajo9. La actividad cognoscitiva constituye un tipo cualitativamente superior de actividad humana que ha tenido lugar y se ha desarrollado en el curso del desarrollo histórico, y que está contenida en el contexto de la actividad práctico-material como forma de interrelación del sujeto y del objeto. En este sentido Mercedes López (citado por Cáceres)9 la define como: "La acción o conjunto de acciones proyectadas con vistas a conocer un objeto o aspecto del medio; ese es su fin u objetivo previamente determinado". La actividad cognoscitiva de los estudiantes se manifiesta en el proceso docente educativo como condición principal para el desarrollo pleno de la personalidad y para desarrollar la iniciativa, la habilidad para ampliar los conocimientos de forma independiente, así como la orientación en el flujo de la información política y científico-técnica de su época. Se debe resaltar que una adecuada dirección de la actividad cognoscitiva influye decisivamente en la adquisición de sólidos conocimientos, así como en la creación de las condiciones necesarias para el desarrollo de la independencia cognoscitiva, en el contexto del aprendizaje del estudiante. Ésta se caracteriza por el dominio de conocimientos, hábitos y habilidades y por las relaciones de los individuos hacia el proceso de la actividad, sus resultados y condiciones de realización. En el proceso docente está presente un conjunto dinámico y complejo de actividades del pedagogo (enseñanza) y de los alumnos (aprendizaje). La actividad del aprendiz se refiere en primera instancia a la actividad cognoscitiva y su desarrollo o activización consiste en la búsqueda de la independencia cognoscitiva en los educandos, la cual se logra durante todo el transcurso del proceso docente y con la participación de todos sus miembros, referente que está condicionado en el presente estudio a partir de las situaciones problémicas, a partir de las cuales se modelan problemas profesionales, que exigen del estudiante la aplicación de conocimientos y habilidades propios de la Farmacología Clínica. La independencia cognoscitiva, durante el proceso de enseñanza-aprendizaje de la Farmacología Clínica, se forma a través de una asimilación profunda e inteligente de los fundamentos de la Farmacología como disciplina académica, así como la aplicación de los conocimientos obtenidos en la práctica, lo cual fue fundamentado por Kruspskaia (citado por Pidkasisti)10 cuando refiere: "Sólo se puede solucionar con éxito el problema de la formación de la actividad cognoscitiva independiente de los estudiantes, por medio de la vinculación orgánica de la enseñanza con la vida". Por lo que la independencia cognoscitiva se manifiesta en la capacidad de ver y representarse el problema, la tarea cognoscitiva de carácter teórico o práctico, utilizando los procedimientos más seguros y efectivos en el proceso mental activo, en la búsqueda creadora de soluciones adecuadas; y en la comprobación de las soluciones adoptadas. El concepto de independencia en Pedagogía está relacionado con la libertad de vías y medios de realización de tareas, dicho concepto lleva a buscar una representación concreta, de carácter pedagógico, de la independencia de los alumnos en el proceso-docente.
Conclusiones: La actividad cognoscitiva constituye un tipo cualitativamente superior de actividad humana que ha tenido lugar y se ha desarrollado en el curso del desarrollo histórico, y que está contenida en el contexto de la actividad práctico-material como forma de interrelación del sujeto y del objeto. Una adecuada dirección de la actividad cognoscitiva en el proceso de enseñanza aprendizaje de la Farmacología influye decisivamente en la adquisición de sólidos conocimientos, así como en la creación de las condiciones necesarias para el desarrollo de la independencia cognoscitiva, en el contexto del aprendizaje del estudiante. La independencia cognoscitiva, durante el proceso de enseñanza-aprendizaje de la Farmacología Clínica, se forma a través de una asimilación profunda e inteligente de los fundamentos de la Farmacología como disciplina académica, así como la aplicación de los conocimientos obtenidos en la práctica, en lo que la enseñanza y el aprendizaje problémico desempeñan un papel fundamental.
Referencias bibliográficas: Rubinstein SL. Principios de Psicología General. México: Grijalbo; 1957. Leontiev AN. La actividad en la Psicología. Ciudad de La Habana: Libros para la Educación; 1978. Vygotski LS. Interacción entre enseñanza y desarrollo. Ciudad de La Habana: Pueblo y educación; 1985. Ministerio de Salud Pública. Programas de Medicina/Farmacología I. Tercer año. Ciudad de La Habana: Ciencias Médicas; 2001.p. 8-18 Galperin PYA. Sobre EL método por etapas de las acciones intelectuales. En: Antología de la psicología pedagógica y sus edades. La Habana: Pueblo y Educación; 1986.p.114-17. González Rey F. Comunicación, personalidad y desarrollo. La Habana: Pueblo y educación; 1996. Vygotski LS. Pensamiento y Lenguaje. La Habana: Pueblo y educación; 1982. Alvarez C. La escuela en la vida. Colección educación y desarrollo. Ciudad de La Habana: Pueblo y educación; 1992. Cáceres Mesa M. Propuesta metodologica para la atención de las diferencias individuales en el currículo de Biología en la enseñanza media. [Trabajo para optar por el título de Doctor en Ciencias Pedagógicas] 1998. Universidad de Oviedo, España. Pikasisti PI. La actividad cognoscitiva independiente de los alumnos en la enseñanza. Ciudad de La Habana: Pueblo y educación; 1986
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