Una mirada a la educación superior de Chile

Reinaldo Villegas Astudillo

 

( Trabajo inédito, difundido en esta oportunidad, por la significación que aún  mantiene  y “explosiona” en este lluvioso y frío  agosto de 2011,en Chile, nuestra patria nativa. R.V.A. Documento presentado en el Simposium de la Educación Universitaria de la Región Caribe-Latinoamericana. Centro de Estudios para las Américas y el  Caribe (CELAC). Universidad de Carabobo de Valencia (Venezuela). 1997)

 

 

PROLEGOMENOS

 

 En esta oportunidad, nos hemos propuesto examinar más íntimamente la nueva realidad que configura la universidad chilena, inserta hoy, en un marco constituido por una estructura económica y cultural de naturaleza neoliberal, la cual desde mediados de la década de 1970 se ha entronizado en Chile, afectando toda la institucionalidad de la que no podía escapar la Universidad por su permanencia dentro del sistema nacional, donde ocupa un sitial preponderante por lo que significa en sí, dentro del plano educativo y cultural de la nación .

 

              La Universidad del presente no puede desvincularse de su pasado singular, que se inicia en 1843, al crearse la Universidad de Chile en la reciente república que empieza a consolidarse .De ahí, que se hace necesario visualizar en una primera instancia ese  lapso cuyo término se produce en el año 1973.

 

              Luego, damos una mirada al periodo en que la Universidad es aplastada por un régimen de fuerza en una etapa de opresión y sojuzgamiento, situada entre los años 1973 y 1980, donde los hombres pensantes del neoliberalismo delinean lo que será la educación superior, inmersa en un contexto caracterizado por el predominio de las leyes del mercado y los elementos bursátiles  y financieros, sobre el auténtico intelecto.

 

             Tal proyecto educacional, concebido por estos ideólogos que provienen de la propia Universidad será ejecutado a cabalidad por los hombres del aparato castrense, representados por los Rectores-Delegados militares, omnímodos en sus facultades, para imponer un nuevo modelo, el cual comienza a concretarse a partir del mismo 11 de septiembre de 1973.

 

              Posteriormente, aludimos a ciertas variaciones producidas desde los albores de 1990, fecha en que se inicia la etapa de recuperación de la República y donde la Universidad, ayer, mancillada, se encuentra atada en esta década a las decisiones del mercado, de acuerdo con el modelo impuesto por sus gestores y del cual difícilmente podrá escaparse en el futuro.

 

             Por último, nos permitimos reflexionar sobre el porvenir de la universidad chilena, la cual dada su configuración está destinada a formar los recursos humanos de la nación en congruencia –quiérase o no-con ese modelo que hoy se  impone en varias naciones del mundo, el que conduce a una polarización más profunda entre los poseedores de la riqueza y aquél contingente que aporta su trabajo, a un nivel de mano de obra calificada media, junto a una gerencia y administración, formada esta última por la Universidad y que en su totalidad procede del 20% que constituye el grupo de elevados recursos económicos, y que en la actualidad,  tiene acceso a los estudios de nivel superior.

 

 

                     ANTECEDENTES DE LA UNIVERSIDAD REPUBLICANA

 

           Es evidente que el 11 de septiembre de 1973, marca el deceso de una brillante etapa republicana de Chile en una diversidad de aspectos, entre los cuales figura relevantemente la Universidad en la que hasta esa época se encontraba para la censura o la confrontación  de las diversas posiciones ideológicas, que predominaban en el país total.

 

  Quizás, una de las organizaciones más vejadas de la institucionalidad democrática chilena –preclara a lo largo de dos siglos- resultó ser la Universidad , nacida tempranamente en 1843,cuando empezaba a consolidarse la república y que fuera conducida durante las primeras instancias por tan magnífico guía: Don Andrés Bello, quien estableció las bases valóricas para el logro de un desarrollo estelar venidero, a lo largo de innumerables décadas de permanente creatividad y reflexión (2).

 

               La Universidad que antecede al fatídico 11 de septiembre de 1973  se caracterizó, tal cual lo señala un lúcido estudioso de la educación superior chilena por lo siguiente:

 

               1.- Porque adquirió un creciente grado de autonomía institucional, de legitimidad cultural y de apoyo estatal. A través de ella, se consolidó un proyecto histórico de desarrollo nacional, donde se logró un relativo consenso social y político.

 

               2,- Promovió el centro de estudios superior chileno, un marco de libertad cultural, dentro de una pluralidad de pensamientos y opiniones.

 

               3.- El quehacer señalado anteriormente conllevó, a fines de la década  de 1960, a la plasmación de proyectos que tendían al logro de la democratización de la dirección de las más importantes universidades.

 

                4.- Lo anterior, llevó a las universidades a convertirse en centros cobijadores del pensamiento político-ideológico, que se desarrollaba en el ámbito de toda la sociedad chilena.

 

                 5.- Debido al esplendoroso desarrollo educativo que se da a inicios de la segunda década de 1960, la Universidad se masifica, por la movilidad social, que implican las profesiones que se imparten y que hacen aumentar la demanda, en forma inusitada, del servicio de educación superior (3)

 

             A estas observaciones, nosotros podríamos agregar lo que se aprecia en torno al accionar de que hacen gala las universidades en las tres funciones esenciales. No sólo interesa la docencia, sino que se incentiva la investigación y se enfatiza hondamente en la proyección hacia el entorno y el mundo circundante.(4)

 

 

II.-NEOLIBERALISMO EN CIERNES

 

            Y es justamente dentro de este florecimiento pluralista universitario, cómo un grupo de docentes e investigadores de la Pontificia Universidad Católica de Santiago (4) visualizan la realidad de otra manera. Estiman que los planes económicos de Chile deben orientarse hacia un capitalismo más profundo. A mediados de la década de 1950, sostienen que algún día la salida definitiva tendrá que ser el neoliberalismo. Por esa época, establecen un acuerdo con la Universidad de Chicago. Ellos admiran a Milton Friedman  y  sus recetas. Van y vienen en viajes y becas  de intercambio. Surge, así, la semilla que a través de un par de décadas no puede brotar  ni florecer, porque sus ideas y primeros ensayos y los asomos de proyectos no tienen acogida por la derecha tradicional, representada por el gobierno de Jorge Alessandri (1958-1964).De igual modo, tales tesis no las acogen el gobierno de Eduardo Frei  Montalva (1964-1970), ni el posterior de Salvador Allende (1970-1973) por contraponerse a otras que están en boga en esa época,  como lo fueron las cepalianas, comunitarias y socialistas entre otras.

 

                 

III.- LA UNIVERSIDAD CHILENA DENTRO DEL MODELO

                                                     AUTORITARIO   

                  

              Al irrumpir el golpe militar, el 11 de septiembre de 1973, se inicia una nueva etapa en el acontecer universitario: Los militares y sus asesores ideológicos, emergentes de la extrema derecha chilena, consideran que la Universidad es el centro desde donde ha surgido y se difunde la acción desestabilizadora y de caos  que afecta al  país .Y no de otro modo, se explica que en las primeras horas de la madrugada del citado día, los militares golpistas invaden los recintos universitarios, donde viven los estudiantes (hogares y residencias), los apresan  y recluyen en centros  inhóspitos y aislados (5).

 

               En seguida, viene la imposición de Rectores-Delegados militares, en servicio activo o jubilados, quienes detentan un poder omnisciente  que les permite perseguir, encarcelar y eliminar físicamente a los miembros de las comunidades universitarias: Directivos, docentes, alumnos, empleados y obreros.(6).

 

              Durante este gobierno “de facto”,  pueden distinguirse dos instancias en el proceso universitario chileno: En primer lugar, un lapso que se extiende entre 1973 y 1980.Durante este período  se proyecta lo que se ha denominado: “Universidad vigilada” o lo que algunos han calificado de “interdicta” (7). La planta de académicos casi en su totalidad es desmantelada y los docentes con una significativa trayectoria, después de la cárcel y la tortura son impelidos, por voluntad propia o por la fuerza, a emprender la ruta del exilio, saliendo de sus propios hogares o directamente de los centros de reclusión .De igual modo, ocurre con los restantes miembros de la comunidad universitaria nacional. (8)

 

              Para graficar la realidad anterior, nos permitimos aludir a nuestra propia experiencia patentizada  en mayo de 1975, cuando culmina con una abierta intervención castrense  (9): Además de contar con directivos militares en la administración del centro de estudios superiores, circulaban junto a nosotros, cotidianamente, sin que nos diéramos cuenta  un grupo de oficiales-esbirros, disfrazados de estudiantes  en afanes de seguimiento y control de actividades. Estos individuos – lo comprobaríamos más tarde-integraban ese ejército no visible que todas las mañanas desde los centros militares se esparcían con una indumentaria “ad hoc” por las universidades, mercados, plazas, cines, fábricas  y empresas en general,”vigilando, siempre vigilando” al ciudadano común en las horas  que se levantaba el “toque de queda”.

 

   La universidad militar se improvisa con docentes, adictos, ideológicamente con el régimen, con otras mentes dóciles y algunos individuos que logran subsumirse para poder sobrevivir en época tan lastimosa y decadente.

 

 

 

                      IV.- SURGIMIENTO DE LA UNIVERSIDAD NEOLIBERAL

 

 En la citada etapa anteriormente descrita, además de “limpiar y sanear” los recintos universitarios de auténticos y dignos docentes y estudiantes se producen marchas y contramarchas en la configuración de la “Universidad militar”. Se designan comisiones, perfectamente bien estructuradas con miembros proclives a la nueva realidad económica  y cuestionadores de la auténtica universidad tradicional, y al final, se decide crear una muy “sui generis”,única tal vez en el mundo en la cual sólo se reconocerándocecarreras:Derecho,Arquitectura,Bioquímica,Odontología,Agronomía,Ingeniería Civil, Ingeniería Comercial, Ingeniería Forestal, Medicina, Veterinaria, Psicología, Química y Farmacia (9)

 

              En el presente modelo educativo, se excluyen de plano las especialidades que se vinculan con el pensamiento humanista, como: Sociología, Antropología, Pedagogía, Ciencias Sociales, etc. Para tales materias  y otras de similar naturaleza,  se crea la figura de los Institutos Profesionales y Centros de Formación Técnica.

 

             Es indudable que la constitución de esta “nueva universidad para el hombre nuevo” participan activamente los ideólogos pertenecientes al grupo de los “Chicago´s Boys”,quienes en sus afanes capitalistas, preconizan el desmantelamiento de los organismos de previsión y de otros entes dependientes del Estado hasta esa época.

 

             Dentro del ideario que profesan, los neoliberales desestiman a las letras, las artes y las ciencias sociales en general, como unidades rentables que pueden ser transadas en los mercados abiertos a la competencia, tal cual ocurre con una acción bursátil o el último automóvil japonés, incorporado por las transacciones internacionales.

 

   Los pensadores del neoliberalismo estiman que la educación superior no puede ser financiada en su totalidad por el Estado (10) . Con el fin de tranquilizar a la opinión pública, señalan los gobernantes que el presupuesto será incrementado a partir del año 1982, pero, luego justifican el no cumplimiento de la anterior promesa, aduciendo que se lo imposibilita la gran crisis que se registró el citado año, al observarse una ostensible baja en el PGB.

 

                Los neoliberales proponen y en seguida se concreta la idea de promover el surgimiento de las universidades privadas. Y es, justamente en ese mismo documento de creación y reestructuración de la educación superior, donde se contempla la autorización para privilegiar el nacimiento de la universidad no estatal.

 

     Estos nuevos centros de educación universitaria de carácter privado se van a caracterizar por constituirse en verdaderas empresas que van a competir en el mercado de capitales. Van conformándose las corporaciones de distintos orígenes, algunas de empresarios y comerciantes; otras, de grupos diversos como la francmasonería, religiosos, militares y de disímil naturaleza.

 

                  A lo anterior, se agrega el predicamento que siempre ha sostenido el Banco Mundial ,  verdadero artífice de estas economías neoliberales:”La formación de recursos humanos no es ya un tema de interés público, sino privado”. (11)

             En otras palabras, de aquí en adelante, va a ser el propio interesado quien se financie la enseñanza superior, de igual modo como sufraga los gastos para adquirir un automóvil o un departamento.

 

                      

                        LA UNIVERSIDAD CHILENA EN LA DECADA DE  1990

 

              Cuando en marzo de 1990, retorna la democracia a Chile y se restablece la República, en general, no se producen cambios radicales en el sistema gubernamental. Y esto se explica, porque la salida hacia las libertades fue de carácter absolutamente atípica. La Dictadura  militar puso sus condiciones para restituir el gobierno, entre las que esencialmente figura el mantenimiento de la Constitución de 1980 y un conjunto de normativas que rigieron el periodo dictatorial en el aspecto organizativo-administrativo de la nación. Sólo, mínimas reformas, se plantean y ejecutan al documento constitucional, pero en lo sustantivo permanece inalterable su orientación hasta el presente. Asimismo, sucede en el plano universitario. La Ley de Universidades de 1980 se proyecta con algunas variantes  entre las cuales pueden mencionarse  el aumento de las carreras universitarias al número de diecisiete, pero en el nivel económico y de funcionamiento no hay grandes variaciones. Y aquí, quisiéramos enfáticamente reiterar, que la realidad chilena es otra a partir de 1973.El sistema neoliberal se ha entronizado hasta tal punto que la comunidad en general, la que en el lapso coercitivo vivió adentro, como los miles de retornados, en los inicios,  tuvieron que adaptarse a tal realidad. Creemos sinceramente que el gobernante “de facto” en casi diecisiete años  logró la configuración de un “hombre nuevo”, a su estilo, a su manera, depreciado indudablemente, muy distinto a  aquél  que alguna vez en el pasado intentaron conformar pensadores, educadores y gobernantes (12). Pinochet logró  a “sangre y fuego” cambiar la mentalidad del chileno, encaminándolo hacia los valores propios del pragmatismo,  como lo son: El individualismo, el afán de acumular bienes y riquezas, una desenfrenada competencia, una superficial frivolidad y hedonismo, junto a un desmesurado consumismo. No se privilegió por otro lado, lo que siempre peculiarizó al chileno, el cual se identificaba con el amor por la cultura,  el arte, la poesía y todas esas disciplinas afines con la espiritualidad y el humanismo de que es portadora la persona humana. (13).

 

               El sistema neoliberal domina en su totalidad a la nación chilena .El  Estado decreció hasta quedar reducido a una mínima expresión. Los gobernantes que asumieron el poder en 1990 se encontraron, “amarrados  de pies y manos”, sin facultades relevantes, limitados, con senadores designados y aprisionados por una estructura legal que tiene por objetivo fundamental de preservar el status y la estabilidad de los grupos sociales, económicamente, más poderosos.

 

              En el plano de la Educación Superior, tal cual lo señala una autoridad universitaria de hoy (14) : “El Estado dejó ser el controlador de ayer, cuando su slogan era “Gobernar es Educar”, en cambio ahora regula y controla malamente como si su intención sólo fuera,”Gobernar es Observar”.

 

               En la actualidad, los centros de Educación  Superior en Chile suman 208 instituciones, desglosadas de la manera siguiente: 68 universidades, 13 institutos profesionales y 127 centros de formación técnica..

   Las Universidades en su concepción primaria tenían el objetivo esencial de desarrollar la docencia, la investigación y la extensión en todos los niveles; en tanto los IPS se orientaban exclusivamente hacia la docencia y los CFTS se proponían la formación de técnicos de nivel superior, con carreras cortas de dos años, de fácil adaptación al mundo ocupacional. Sin embargo, se ha observado que la mayoría de las universidades privadas actúan con un criterio centrado en la docencia, no ejecutando las funciones de investigación y extensión. Solamente, lo ejecutan las universidades esenciales y tradicionales, las de antigua data, las llamadas también estatales o complejas, donde se encuentra a la vanguardia la señera Universidad de Chile  realizan dentro de sus posibilidades  las tres actividades inherentes a una auténtica casa de estudios universitarios.

 

                          

FINANCIAMIENTO DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR

 

    Cuando se decreta la nueva Ley de Universidades en 1980  -como ya lo hemos expresado- de aumentar el financiamiento para el sector de Educación Superior , a fin de acercarse al 1,1% del PGB, que el estado chileno destinaba en el año 1973, el cual en ocho años había descendido al 0.80 % (15) , nunca se logró remontar la cifra en los setenta, y por el contrario, en los años posteriores el presupuesto ha continuado descendiendo hasta registrar en el año 1990 el porcentaje de 0,45%. En los últimos siete años ha aumentado  a 0.65%, pero ni siquiera se ha recuperado en moneda del mismo valor, las cantidades que el Estado gastaba  en educación superior en 1970.

 

                 De acuerdo con lo que nos expresara en enero pasado el Rector de la Universidad de Chile, Ingeniero Jaime Lavados (16) el financiamiento de la primera, más antigua y prestigiada universidad del país, se configura así:

 

  1. Aporte del Estado:                                 30%
  2. Aranceles de Inscripción:                       25%
  3. Venta de servicios                                   10%
  4. Donaciones de privados                             5%                   
  5. Licitaciones de proyectos                        15%
  6. Asistencia técnica al sector productivo   15% 

 

            De esta suerte, y en forma similar se financian las 25 universidades que en el presente existen en Chile y reciben el aporte del Estado en una mínima expresión.

 

             Ante tales carencias, las universidades tradicionales prácticamente se han uniformado  con las innúmeras privadas, surgidas desde 1981 en lo que respecta a la cuota arancelaria que deben solventar los educandos, con la única diferencia que las estatales cuentan con aportes para otorgar becas a los alumnos con buenos puntajes, obtenidos en la Prueba de Aptitud Académica  y que provienen de sectores de bajos niveles económicos. En tanto la universidad privada, por constituir el arancel de inscripción su único sostenimiento, carecen de ayuda para los postulantes  a las diferentes carreras  que se ofrecen . De esta manera, se explica que la cuota mensual más baja , por ejemplo de un Instituto Profesional de Ciencias de la Computación  tenga un costo aproximado de U.S.150  (unos  setenta mil bolívares) y en el otro extremo se ubica la carrera de Medicina  en la Pontificia Universidad Católica de Santiago, cuyo valor mensual asciende a unos 500 dólares ,equivalentes a unos 240 mil bolívares .Por su parte quienes estudian en la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, cancelan 300 dólares al mes, o sea 145 mil bolívares.

 

CALIDAD DE LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA

 

 A pesar de los asedios y vejámenes recibidos por la universidad estatal durante el periodo dictatorial, mantienen aún su calidad con mucho esfuerzo por encima de las universidades-empresas, que han irrumpido en estas dos últimas décadas.

 

 Los puntajes más altos registrados en la PAA se incorporan a las universidades estatales. Y esto, en parte se debe a la presencia de un personal docente más calificado, constituido a nivel nacional por 18.139 docentes, distribuidos en 8342 a Dedicación, Exclusiva;2685 de Media Jornada, y 7112 contratados por horas, a Tiempo Convencional.

 

 Por su parte, las universidades privadas constan de plantas académicas mínimas y utilizan a innumerables docentes de las universidades tradicionales.

 

 En otros aspectos, los centros de educación superior estatales cuentan con una infraestructura más consolidada; el material bibliográfico es aceptable, producen diversas publicaciones y las actividades de investigación y extensión no siempre están ausentes y completan la formación del estudiante universitario.

 

Una de las desventajas que atañe a las universidades estatales en relación con las privadas  se vincula-dentro de este sistema neoliberal-con la presencia en el mercado: La universidad estatal se ve impedida de competir, licitar y desarrollar transacciones con mayor agilidad, dado que continúa sometida a las limitaciones que le impone el Estado, a través de leyes orgánicas, estatutos administrativos y la Contraloría General de la República. Tal burocracia administrativa frena y limita a la universidad tradicional para competir frente a la privada, la cual carece de tales limitantes y participa más abiertamente en las actividades que se originan dentro del nuevo sistema en el sector educativo.

 

               Tal inquietud, que afecta a las universidades estatales, fue planteada en un Seminario del Consejo de Rectores , celebrado a fines de 1995, podría incidir en el futuro de estas universidades, las cuales por el escaso aporte financiero y los impedimentos para obtener un más elevado aporte económico podría conducir al crecimiento de la universidad privada y al deterioro de la tradicional, como  ha sucedido en Perú y Colombia, donde excelsos centros de educación superior,  entre los que se encuentran la Universidad de San Marcos en Lima y la Universidad Central de Bogotá han sido encimadas por dos o tres universidades limeñas; en tanto, que la Universidad Javeriana y la de los Andes han superado notablemente a la bogotana (17)

 

                 De las numerosas universidades privadas chilenas, nacidas en el transcurso de estos dieciséis años, solamente tres han logrado la autonomía por el nivel alcanzado en el desarrollo académico y administrativo, el que ha sido evaluado por los procesos de acreditación y examinación. Estas son: U. “Diego Portales”, U.”Central” y la “Gabriela Mistral”.  Las universidades privadas –como lo hemos indicado-atiende principalmente a la actividad docente y se han dedicado a crear carreras  más económicas desde el punto de vista financiero, que no irroguen  grandes inversiones: Laboratorios, maquinaria, construcciones específicas, etc. Las áreas de conocimiento que atienden son: Ciencias Sociales, Arte, Educación, Derecho, Comunicación Social y Psicología. No han desarrollado, en general, las Ciencias Naturales, Matemáticas y el área de la salud. A estas universidades, concurren, por lo general estudiantes con menor índice en la PAA, cuyos puntajes oscilan entre los 450  y 620 puntos; en circunstancias que las carreras de más demanda en las universidades  tradicionales los puntajes de aceptados se encuentran entre 600 y 800 puntos

 

 

CALIFICACIÓN DE LAS UNIVERSIDADES PRIVADAS

 

 

                La supervisión y evaluación de las universidades privadas se contempla desde el mismo momento en que empezaron a crearse , a inicio de la década de 1980. De acuerdo con el Decreto de Fuerza de Ley N* 1 de 1980, expedido por  el gobierno militar se estableció el mecanismo de la Examinación  que “consiste que una vez autorizada a funcionar por el Ministerio de Educación una institución, sus estudiantes son examinados por una Comisión mixta integrada por profesores de la misma entidad y de una entidad estatal o privada tradicional que esté otorgando la carrera respectiva” (18).El proceso parte con la aprobación de los planes y programas de la entidad examinadora .Luego, se examina a todos los alumnos hasta completar tres o cinco promociones de egresados. Si el examen es satisfactorio, la nueva entidad obtiene la independencia en la carrera.

 

                A través del proceso de  la examinación no se evalúan proyectos ni elementos de evaluación institucional .De igual modo, no se examinan las funciones de investigación y de extensión. En la actualidad, se mantienen en este proceso diez universidades y cuarenta y siete Institutos Profesionales. Ningún centro de educación superior podrá optar ya a este sistema, creado en 1980, porque ha sido reemplazado por el de Acreditación, adoptado desde 1990.

 

               La examinación a pesar de que ofreció aspectos positivos, sin embargo en la práctica surgieron situaciones negativas , que incidieron en la cabal evaluación de las universidades privadas, como por ejemplo haberse concentrado todo el proceso de examinación en un solo periodo  (final del semestre académico);sobrecarga en los trabajos para los docentes, quienes al mismo tiempo debían preocuparse de sus propios estudiantes y de aquellos provenientes de la universidad privada asignada. Hubo, asimismo, dificultades financieras por la distancia y el costo de una a otra universidad y otros problemas  de naturaleza diversa.

 

                La Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza (LOCE) N* 18.962 de marzo de 1990 dio origen al actual sistema de evaluación existente en Chile y que se hace por acreditación, la cual comprende la aprobación de un proyecto institucional (19) y una evaluación continua del grado de avance del proyecto, destinada a asegurar que la institución cuenta con los financieros, administrativos y académicos  adecuados para otorgar los títulos profesionales y grados académicos que ofrece. Esta verificación sistemática del proyecto institucional se realiza, según la Ley, durante seis años prorrogables por cinco años adicionales, según lo determine el Consejo.

 

                Durante este periodo, se utiliza la autoevaluación, la verificación de pares externos, así como la examinación selectiva de los estudiantes .Este proceso culmina con el otorgamiento de la plena autonomía o con la renovación del reconocimiento oficial. A este proceso, se encuentran adscritas todas las instituciones surgidas con posterioridad a mayo 90 y las creadas con anterioridad que voluntariamente se acogieron a él. Actualmente, son 32 las universidades y 29 los Institutos Profesionales que se hayan en procesos de acreditación. Hasta el presente, dos universidades obtuvieron su autonomía  plena y se ha solicitado la revocación de otras dos instituciones.

 

                 La Acreditación, al contrario de la Examinación, evalúa las funciones de Investigación y de Extensión.

 

                  En lo que respecta a los Centros de Formación Técnica  son regulados por el Ministerio de Educación, mediante dos procedimientos de evaluación distintos: la  supervisión que se aplica a los creados con anterioridad a marzo de 1990 y la acreditación a los creados con posterioridad a la LOCE de 1990 y los antiguos que presenten un proyecto institucional.

 

                De los 135 CFTs reconocidos a julio de 1990, 17 de ellos no imparten carreras desde hace varios años, a consecuencia de lo cual están en proceso de cierre.

 

                                        VI.- REFLEXIONES FINALES

 

                 Después de visualizar y analizar el panorama d e la educación superior chilena de estas dos últimas décadas, consideramos que el neoliberalismo en la orientación y estructuración del sistema educativo universitario ha traído como consecuencia, lo siguiente:

 

                  1.- De acuerdo con lo informado por un Rector de las universidades chilenas (20) el neoliberalismo ha provocado “una debilitación intelectual dentro de la nación .Han predominado más “las imágenes sobre las ideas”.Lo mismo ha sucedido con las convicciones políticas e ideológicas:”Se ha atenuado en demasía, lo cual ha conducido a vivir en un pragmatismo acomodaticio, buscando el éxito fácil y efímero”.

 

                Por otro lado, no se observa el espíritu crítico y cuestionador de antaño. El profesionalismo ha proyectado en forma más intensa la transmisión de conocimientos, cuyo objetivo es de lograr a  la máxima brevedad un título, sin que haya un  interés por profundizar sobre  problemas tan vigentes como lo son por ejemplo el Capitalismo, que obnubila a un gran porcentaje de la población del presente; o la significación que pueda tener la revolución tecnológica en el futuro; o quizás lo que proyecten hacia el porvenir los pensadores, sobre la base del análisis del Ser de hoy.

 

                   2.- Se evidencia que la intención de los ideólogos del neoliberalismo que se da en Chile , desde que se originó la nueva universidad en 1981, pretendieron disminuir la preponderancia y significación de las tradicionales casas de estudio estatales , como lo han sido la Universidad de Chile y la ex Universidad Técnica del Estado. En primer término, el golpe inicial que le asestaron fue reducirles el presupuesto a la tercera parte de lo percibido hasta 1980 , con lo cual las impulsaron a dejar de cumplir con el fin esencial de acoger estudiantes procedentes de las bajas capas económicas y les imposibilitaron, además, ejecutar una acción de proyección hacia las comunidades más desvalidas del país.

 

                 En segundo lugar, al crear nuevas universidades sobre la base de los centros universitarios que ambas instituciones mantenían a lo largo de toda la geografía nacional, limitaron su potencialidad institucional y cultural en diferentes regiones .

 

               De igual forma, el neoliberalismo ha impelido a la universidad estatal a incorporarse en el ámbito del mercado, participando en licitaciones, ventas de servicios, consultorías, etc. Con el fin de obtener un financiamiento para las dos terceras partes no financiadas por el Estado, pero con una intencionalidad específica: Tratar de asfixiarlas con ese aparato burocrático: Estatuto Administrativo, Contraloría General de la República, etc., lo cual les impide llevar a cabo una gestión ágil en el mercado.

 

                A la postre, mirando hacia el futuro, el objetivo sin lugar a dudas, de los ideólogos neoliberales es liquidar al ente universitario dependiente, aunque en mínima parte del Estado para privilegiar a la institución creada por esas mentalidades: La Universidad Privada, la cual en definitiva acogerá a ese 80 por ciento de educandos que en la actualidad accede a la universidad, proviene de los sectores económicos privilegiados de la sociedad chilena.

 

                 3.- Cuando los sectores de las universidades estatales, hoy, dan la lucha para sobrevivir, airosos, dentro del sistema con la calidad que aún pueden ofrecer: Capacidad de Investigación científico-tecnológica, personal docente suficiente a Dedicación Exclusiva, poseedores de grados académicos superiores son reiterativos en los conceptos de equidad, pluralidad y conducta democrática, creemos con sinceridad que constituyen voces del pasado, sin resonancia en el presente, donde  ya una realidad cruel indica: “Que los jóvenes que viven en la pobreza dura, ni siquiera llegan al término del bachillerato”. (21)

 

                   4.- Lo anterior, choca y se pierde ante la realidad objetiva e impenetrable del sistema educativo chileno: La movilidad social, que en épocas pretéritas provocaba la universidad, donde innumerables estudiantes emergentes de sectores económicos bajos y medios se incorporaban a la carrera universitaria preferida y lograban el anhelado título; todo lo cual les posibilitaba ubicarse en otros tramos y espacios de una mejor calidad de vida en el ámbito de la sociedad republicana. Esto ha caducado. Ahora, asistimos a lo que se denomina “inmovilidad social”.Así, lo expresa un directivo de la educación superior chilena, al graficar:”La constitución de una casa de dos plantas.(22).En la baja, se cobija aproximadamente el 80 por ciento de la población con estudios básicos o medios, poseedores de una mano de obra calificada o no, que representan la fuerza del trabajo de la nación. Y en la planta alta, se sitúa el 20 por ciento de la sociedad chilena, que dirige las empresas, el comercio, la banca y el gobierno y que procede de ese grupo de elevados recursos económicos, a quienes ha favorecido el neoliberalismo y pudieron formarse en el nuevo modelo económico-educativo en la educación básica, media y universitaria privadas, gestadas por estos nuevos pensadores neoliberalistas, que han pretendido transformar al Chile del pasado republicano, indudablemente, más equitativo.

 

                5.- Quisiéramos aludir al concepto de inequidad geográfica .No es lo social, a lo cual se refieren frecuentemente los sociólogos y  que separa a los pobres de los ricos. Es una realidad muy propia de nuestro continente , que se ha caracterizado por concentrar en sus países al mayor número de la población en las ciudades capitales y en otras que florecen por haberse convertidos en polos de desarrollo autónomos. Sin embargo, algunas regiones quedan abandonadas sin estímulos para que se asiente una población importante y carentes de instituciones educativas de cierta relevancia..

 

                 En Chile, se da el caso que casi el 50 por ciento de la población se encuentra establecida en Santiago, donde de un total de 70 universidades , se concentran más de 50; en circunstancias  que en los extremos del país, especialmente en el sur las universidades están ausentes, quedando esa población desfavorecida, al no tener mayores alternativas en el ámbito de la educación superior (23)

 

                    Finalmente, concluimos que a pesar de lo que se afirma por ahí “que el sistema de educación superior de Chile de hoy es el mejor estructurado en América “ (24), no representa la mejor alternativa para el futuro de la educación.

 

                    Nos permitimos enfatizar, una vez más, que el Neoliberalismo (“capitalismo salvaje”, denominado por el Papa Juan Pablo II) hay que detenerlo para que no se desboque a otras sociedades  -como por ejemplo la venezolana- cuyo sistema educativo superior empieza a colapsar en estos últimos años por la carencia de un financiamiento adecuado. Se hace necesario, definitivamente, ir en la búsqueda de vías alternas que conduzcan a la instauración de un nuevo modelo que por encima del ente financiero o el mercado, se privilegie siempre a la persona humana por lo que significa como portadora de humanidad y de espiritualidad.                       

 

NOTAS

 

  1. La Universidad de Chile surge sobre la base de la universidad colonial de San Felipe  

que funcionaba en Santiago y donde –entre otros-obtuvo un grado universitario el

      Canónigo chileno José Cortés de Madariaga, uno de los líderes de la gesta           protagonizada por  los patriotas venezolanos, el 19 de abril de 1810.                                                   

 

  1. José Joaquín Brunner :”Modelo cultural y universidad en el autoritarismo” Revista 

Araucaria de Chile N* 14 , Madrid,1981 pp.89-91.

 

  1. Relación contenida en el artículo “Sobre el pecado original de la transformación capitalista chilena”.El Desafío Neoliberal. El fin del tercermundismo en América, Barry B. Levine (Compilador). Santa Fe de Bogotá, Edit. Norma ,1992 pp. 93-139.

 

  1. Para nosotros, el concepto de una auténtica Universidad contempla sus funciones esenciales: Docencia, Investigación y Extensión y dirigida por autoridades, elegidas libremente por la comunidad universitaria. Las otras, que predominan en el continente, con rectores designados por los gobiernos de turno o empresas en el caso de las privadas, constituyen Centros o Institutos, simplemente.

 

 

  1. De acuerdo con lo expresado por Manuel Garretón en: “Universidad y política en los procesos de transformación en Chile” (FLACSO), Santiago de Chile,1979: “Solamente durante los primeros meses posteriores al golpe militar se habrían eliminado de los claustros entre un 30 y un 35% del plantel docente; entre un 10 y un 15% del personal no académico y más de un 15% de los estudiantes”.
  2. De hecho, según testimonio reciente de 77  connotados  universitarios chilenos, las universidades se encuentran bajo dominio político y se impone en ellas un sectarismo que ha dañado gravemente la selección de los académicos, su libertad de expresión y hasta su autoridad intelectual y moral frente a los estudiantes “ (Asociación Universitaria y Cultural “Andrés Bello”, documento constitutivo: Diario “Las Ultimas Noticias”,24 de julio de 1980)..Por eso mismo, ellos hablan de una universidad interdicta” ,de una “universidad falsificada”  y una “comunidad universitaria disminuida  por la fuerza espiritual”. En:”Modelo cultural y universal  en el autoritarismo”, Revista  Araucaria de Chile , N* 1, Madrid,1981. pág. 91.
  3.  Aludimos a la intervención militar de la sede Copiapó, de la Universidad Católica del Norte ejecutada los días 27 y 28 de mayo de 1975, planificada y realizada por el diabólico Intendente de la III Región, Teniente-Coronel  del Ejército Arturo Alvarez Sgolia, quien apoyado por los esbirros militares y colaboradores civiles de la ex Universidad Técnica de Copiapó, lograron lo que pretendían, primero encarcelar a los directivos entre los cuales nos encontrábamos para convertirse, por tales artes, en el único ente universitario de la región copiapina, cuando se crea la Universidad de Atacama, la cual surge, así, sobre la base de estos luctuosos hechos, que indudablemente la comunidad del universitaria atacameña  del presente, desconoce. De esta suerte, sobre la base de un grupo masónico recalcitrante, se abatió a una Universidad, en cuyo escudo figuraba el símbolo de la cruz, por haber sido fundada en Antofagasta, preliminarmente, por la congregación jesuita.
  4.  Ver D.F.L N*  1, diciembre de 1980, donde se describe y normaliza la nueva estructura universitaria de Chile.
  5.  Afirmación expresada por el superministro del área de la economía R. Lueder, en el

         año 1982

  1. Nos referimos al texto titulado: “Las universidades y el estado, algunos antecedentes para la discusión”, publicada en :”Rol y destino de las universidades estatales.Un interrogante que recién comienza”.C.P.U. Santiago de Chile, 1996,p.24.
  2.  El concepto de “hombre nuevo” lo utilizaron cada uno de los gobiernos republicanos, de acuerdo con su ideario, cristiano o socialista  que participaron en las reformas educacionales emprendidas por los presidentes, Eduardo Frei Montalva (1964-1970) y Salvador Allende Gossens (1970-1973), con algunas variantes, pero que coinciden en lo esencial: Hombre solidario, participativo, crítico y preservador de la persona humana y del bien común.
  3.  El sistema capitalista neoliberal ha deteriorado y avasallado a las manifestaciones culturales y del espíritu. Y para muestra un botón reciente: Alrededor  de la primera quincena de enero de 1997, concurrimos a un recital poético por desarrollarse en un local muy céntrico de Santiago de Chile, donde participarían escritores de relevancia como Miguel Arteche, Premio Nacional de Literatura ,1996; Jaime Quezada  y Teresa Calderón ,entre otros. El inicio del acto fue postergado por más de una hora para reunir una asistencia mínima , que no sobrepasó al final la cifra  de 10 concurrentes, dentro de una población superior a los cinco millones de habitantes.
  4.  Nos referimos al trabajo de Agustín Squella  que presenta a modo de Introducción  en: Rol y estino de las universidades estatales. Un interrogante que recién comienza .C.P.U. Santiago de Chile,1996.
  5.  El régimen militar  en sus afanes de disminuir  al máximo el apoyo presupuestario a la Educación Superior, elimina la Ley  N* 11.575 del año 1956, que contemplaba el 0,5 %de las ganancias en la venta del cobre al sector educativo y la reemplaza por una nueva disposición legal, en la que estipula que el 10% de esas mismas ganancias son asignadas a las Fuerzas Armadas para invertir en la renovación de armamentos.    
  6.  Entrevista que nos concediera  el Rector de la Universidad de Chile, en enero pasado, con motivo de obsequiarle por su intermedio a la Casa Bello, un ejemplar de nuestra publicación última:”Simón Rodríguez: Maestro y Pensador de América”.
  7.  Op. Cit. Nota Núm. 10
  8. Nos permitimos remitirnos a examinar “Desafíos de la educación superior chilena y políticas para su modernización. Informe a su Excelencia el Presidente de la República .Santiago de Chile,1994.
  9. Un trabajo muy interesante sobre este aspecto es el de Soledad Ramírez:”Calidad de la Enseñanza Universitaria. C P U Santiago de Chile, 1993.
  10. Consultar el mismo texto contenido  en la cita N* 10.
  11. Reportaje “Y más encima suben los aranceles” .Diario “La Epoca” .Santiago de Chile,

Domingo 7 de enero de 1996. p.9.

  1. Caracterización que del sistema educativo formula el Rector de la Universidad de Chile, Jorge Lavados en el trabajo ya citado en la Nota 10.
  2.  La referencia es el juicio emitido por el sociólogo José Joaquín Brunner en su trabajo:”La Reforma de 1980.Diez años después”. Material multigrafiado s/f y s.l.e.

 

 

 

 

                                        BIBLIOGRAFIA

 

1.- Asociación de Académicos U. de Chile: “Financiamiento universitario: Pasado, presente y futuro”. Material multigrafiado. Santiago de Chile,1986.

 

2.- Brunner, José Joaquín: “Universidad, Sociedad y Estado  en los 90”. Revista Educación Superior y Sociedad .Vol. I No 2.Caracas CRESAR, julio-diciembre  1990.

 

3.- Brunner, José Joaquín: “Modelo cultural y universidad en el autoritarismo”.Revista “Araucaria” de Chile. N* 14.Madrid,1981.

 

4.- Brunner, José Joaquín: La reforma de 1980:”Diez años después” “.Material multigrafiado s/f.

 

5.- C.P.U. Tendencias del desarrollo y cambio en Educación Superior. Santiago de Chile, 1991.

 

.6.- C.P.U. Financiamiento de formación de recursos humanos para la investigación. Santiago de Chile,1991.

 

 7.- Fiabane ,Alejandra: “Y más encima suben los aranceles” . Diario “La Epoca”. Santiago de Chile ,domingo 7 de enero de 1996.

 

 8.- Levine, Barry B. : El desafío neoliberal. El fin del tercermundismo en América Latina .Bogotá, Editorial del Pacífico , 1981.

 

9.- Lorca, Carlos y Pérsico Pablo: Informe sobre Educación Superior en Chile, Santiago de Chile,1996.

 

10.-Millas, Jorge: Idea y defensa de la Universidad, Santiago de Chile .Edit. Del Pacífico,1981.

 

11.- Pérsico. María C. y Pérsico, Pablo: Realidades y mitos de las universidades privadas. Santiago de Chile, 1994.

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