El inglés en Latinoamérica… ¿Ahora según “The Inter-American Dialogue”?

Gerardo Barboza
Educador
5 de diciembre de 2019
https://independent.academia.edu/EnglishLanguageEdPolicy

En septiembre 2017, el “tanque de pensamiento” “The Inter-American Dialogue” publicó el documento “English Language Learning in Latin America” (El aprendizaje del inglés en Latinoamérica). Según puede observarse en la portada del documento, sus autores son Kathryn Cronquist, “Research Programmer” y Ariel Fiszbein, doctor en Economía.

No siéndoles suficiente, el 13 de noviembre de 2019, el “tanque de pensamiento” publica “Work in Progress: English Teaching and Teachers in Latin America” (Trabajo en progreso: enseñanza del inglés y docentes en Latinoamérica). Para este documento, en la portada aparecen como autores, Sarah Stanton, educadora y, repite, el señor Fiszbein.

En los documentos abundan los datos, las estadísticas y demás de lo que no funcionó, funciona ni funcionará en esa materia, pero que, a pesar de parecer un documento “científico”, omite indicar que el paupérrimo estado sobre el inglés que reportan, es el resultado de las “recomendaciones” de sus propios referentes y allegados. 

Antes, algunos antecedentes.

“The Inter-American Dialogue”

¿Qué es “El Diálogo Interamericano”? Para los que deseen conocer la versión propia de esta organización, pueden ingresar al sitio Web http://www.thedialogue.org/, y, de paso, bajo “Junta Directiva”, observarán que por Costa Rica, la señora Laura Chinchilla es parte de sus integrantes.

Si continúan bajo “Expertos”, encontrarán, por ejemplo, a los señores Kevin Casas Zamora, Luis Guillermo Solís, y a las señoras Rebeca Gryspan, Laura Chinchilla (de nuevo), Sonia Picado, Epsy Campbell Barr…

En fin, pueden, si gustan, entretenerse viendo el álbum de fotos bajo la autodenominada etiqueta “expertos”… (Interesante que a lo interno del país pertenezcan a “partidos políticos” que han polarizado a la sociedad costarricense, pero que, en Washington, D.C…., todo bien, nada pasa…).

Para los interesados en otras versiones sobre ese “tanque de pensamiento”, pueden leer, por ejemplo, “Dialogue, Monologue, or Something in Between? Neoliberal Think Tanks in the Americas” (¿Diálogo, monólogo, o algo en el medio? Tanques de pensamiento neoliberales en las Américas), por Robert J. Neubauer de Simon Fraser University.

En palabras de Neubauer “el Diálogo Interamericano es un tanque de pensamiento transnacional que promueve la consolidación neoliberal hemisférica”.

De igual manera, pueden leer “¿Por qué y cómo se piensa desde EEUU a América Latina? Función, dinámica e intereses de los think tanks estadounidenses que estudian América Latina”.

La imagen siguiente del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica, CELAG, “dice más que mil palabras”.

TT Latinoamerica.jpg
Infografía tomada de: https://www.celag.org/por-que-y-como-se-piensa-desde-eeuu-a-america-latina-funcion-dinamica-e-intereses-de-los-think-tanks-estadounidenses-que-estudian-america-latina/

Pearson.

El documento de 2017, de manera destacada, señala que “El informe fue posible gracias al generoso apoyo de Pearson”. En el documento de 2019, también se agradece a Pearson, sin destacados.

Al ingresar al sitio Web de la transnacional, podrá encontrarse con Pearson English, Pearson English Learning System, Pearson Test of English, etc.

No obstante, Alan Singer, de Hofstra University, nos ofrece el artículo “Pearson And The Neo-Liberal Global Assault On Public Education” (Pearson y el asalto neoliberal global a la educación pública), para quienes así deseen leerlo.

El Washington Post ofrece el artículo “Pearson’s history of testing problems — a list” (Una lista sobre la historia de problemas con pruebas de Pearson). La lista va de 1998 a 2016… Queda a su estimable criterio leer el artículo citado y conocer qué más ha sucedido con Pearson a la fecha (sin tomar en cuenta el infundado de moda: las pruebas PISA).  

Y, para no dejar de lado el lenguaje “inclusivo”, no podría faltar en el documento de 2017 un agradecimiento al ex ministro de Educación Pública, Leonardo Garnier, impulsor del infundado Plan Nacional de Inglés 2008.

De vuelta a los “estudios científicos”: 

En los folletos son recurrentes los “pilares” Marco Común Europeo de Referencia (MCER), pruebas estandarizadas de inglés (como aquella del Test of English for International Communication, TOEIC, divulgado en su momento, entre otros, por el ex ministro de Educación Pública, Leonardo Garnier), y un “índice” sobre el inglés de otra transnacional, Education First.

Veamos algunos antecedentes de la historia reciente para el caso costarricense respecto a esos “pilares”, “innovaciones”, “avances de vanguardia”, la “gran reforma”, presentados como “nacionales”…:

Administración Arias Sánchez (2006-2010)

“Con la sanción del Presidente de la República, Óscar Arias, del Ministro de Educación Pública (MEP), Leonardo Garnier, y del Ministro de Comercio Exterior, Marco Vinicio Ruiz, se declaró de “interés público y nacional la iniciativa gubernamental denominada Costa Rica Multilingüe” (decreto Nº 34425-MEP-COMEX, publicado en La Gaceta del 28/03/08)… Posteriormente, “el Presidente de la República, el Ministro de la Presidencia, Rodrigo Arias, la Ministra de Educación, a.í., Alejandrina Mata, y el Ministro de Comercio Exterior, decretan la creación del Ente Rector del Plan Nacional de Inglés” (decreto Nº34535-MP-MEP-COMEX, publicado en el diario oficial del 30/05/08)… En este último decreto se establece, entre otros aspectos, lo siguiente: “Artículo 1º—Se crea el Ente Rector del Plan Nacional de Inglés como instancia adscrita a la Presidencia de la República cuya función rectora estará orientada hacia la recomendación de políticas y estrategias nacionales en cuanto a la promoción del aprendizaje del inglés… “. “Artículo 2º—Se autoriza al INA, dentro del marco legal respectivo y en la medida de sus posibilidades y sin perjuicio del cumplimiento de sus propios objetivos, a contribuir con recursos económicos para el funcionamiento del Ente Rector del Plan Nacional de Inglés”. “Artículo 3º—El Ente Rector del Plan Nacional de Inglés estará conformado por un representante de: a) Presidencia de la República, cuyo representante lo presidirá; b) Ministerio de Educación Pública; c) Ministerio de Comercio Exterior; d) Dirección de Mejora Regulatoria y Reglamentación Técnica del Ministerio de Economía, Industria y Comercio; e) Instituto Nacional de Aprendizaje; f) CINDE; g) Estrategia Siglo XXI…”.  

Administración Chinchilla-Miranda (2010-2014)

Según cuenta Twitter@RadioReloj del 23/04/12 que “En temas de educación, Presidenta hablará con Obama para mejorar la enseñanza del inglés”.

¿Coincidente con “US launches global push to share ELT Skills”?

El artículo dice, por ejemplo (mi destacado), “El Departamento de Estado de EE. UU., ya establecido como uno de los principales proveedores de apoyo a la enseñanza del idioma inglés a través de su estrategia de diplomacia pública internacional, está tratando de promover de manera más agresiva las habilidades y experiencia en ELT de EE. UU. para satisfacer la creciente demanda mundial de aprendizaje de idiomas”.

Administración Solís Rivera (2014-2018)

“Lanza” el “nuevo” programa de estudios de la asignatura de Inglés del MEP. ¿Adivinen? También elaborado con la ayuda de “expertos”… con el apoyo de los “encargados de la diplomacia pública internacional” de EE. UU. en Costa Rica, y quienes consolidaron la “recomendación” del MCER y las pruebas estandarizadas.

Administración Alvarado Quesada (2018-…)

Con (auto) “bombos y platillos” “lanza”, sin conocerse, al menos, los resultados del Plan Nacional de Inglés 2008, la versión contemporánea e igualmente infundada y ¿neo-racista? de ese plan “Alianza para el Bilingüismo, (ABi)”. Curiosamente, en “ABi” participan actores del 2008, incapaces de demostrar resultados de aquel entonces.

Dentro del elenco de actores se encuentran las universidades públicas. En enero de 2013 se preguntó a una “Comisión de Inglés” del Consejo Nacional de Rectores (es decir, ha de suponerse una comisión conformada en ese momento por representantes la Universidad de Costa Rica, la Universidad Nacional, la Universidad Estatal a Distancia y el Instituto Tecnológico de Costa Rica) los criterios con que “validaron” una prueba estandarizada en línea, utilizada para un “estudio” sobre el nivel de inglés, “conducido” por parte de la Fundación Costa Rica Multilingüe (FCRML), la encargada del fiasco “Plan Nacional de Inglés 2008”. La “Comisión de Inglés” no respondió.

A pesar de no conocerse resultados desde 2008, y como “innovación” dentro del “marco” de “ABi”, en 2019 el Ministerio de Educación Pública anuncia la “Prueba de Ubicación de Dominio de Idioma Inglés para estudiantes del MEP elaborada por la Universidad de Costa Rica”. Aparentemente, confeccionar la prueba les tardó una década

Entonces, luego de una década, ¿dónde se encuentra fácilmente disponible al público, al menos, los fundamentos teóricos, la validez y la confiabilidad de esa prueba que “diagnostica”, “ubica” a los docentes y estudiantes según los infundados descriptores del MCER? Más aún, ¿dónde se encuentra fácilmente disponible al público los criterios con que esa prueba estandarizada fue homologada al MCER?

Son imprescindibles esos estudios para poder determinar si no nos encontramos ante una versión criolla de, por ejemplo, el TOEIC, de la prueba en línea de Education First o, ¿un collage de esas y más?

Pero, ¿quién hizo la “recomendación” obedecida –disculpas, seguida por cuatro administraciones?…    

La génesis de la “reforma moderna, de vanguardia” se encuentra en el documento “CR-T1055: Mejora de la Calidad de la Enseñanza del Inglés como Lengua Extranjera”, del Banco Interamericano de Desarrollo, BID. De un banco… (Una errónea herencia más de la administración Arias Sánchez a la Chinchilla Miranda).

En 2008, el BID junto con la FCRML (con muchos de los mismos reciclados en “ABi”), entre otros, “recomendaron” las ocurrencias de lo sucedido desde aquel año para Costa Rica.  

Hace más de una década, un banco pontificando bajo las típicas “recomendaciones”, ¡imagínense!, sobre cómo “mejorar” la CALIDAD de la enseñanza, el aprendizaje y la evaluación del inglés.

Hoy, a nivel Latinoamericano, un “think tank” publica folletos compilatorios de los experimentos que han hecho con los países, a cargo de “autores” cuyas credenciales formales en la enseñanza, el aprendizaje y la evaluación del inglés –y lenguas en general- son desconocidas. Cabe preguntarse, ¿a qué se refieren con “expertos” en ese “think tank”? 

El común denominador de hace una década (y más…) y hoy: “expertos” ¿dirigiendo? mediante folletos criollos o internacionales la política educativa y “gobiernos” obsecuentes erogando sumas ingentes sin ninguna responsabilidad (sí, sí, también están las “desinteresadas donaciones” y otras especies). Para colmo de males, universidades actuando como simples repetidoras de las “recomendaciones”… ¿Y la investigación científica? Ah, sí, me olvidaba: enmarcada en los mismos infundados “recomendados”.

Madaus (1988) en ‘The influence of testing on the curriculum’, señala que el ‘washback negativo’ promueve el ‘imperialismo psicométrico, conduce a la preparación apresurada para una prueba, reduce el currículo, enfoca la atención en cosas sencillas de evaluar, restringe la creatividad de profesores y estudiantes, degrada el criterio profesional de los profesores y transfiere el control del currículo a la agencia que establece o controla el examen’”. ¿Suena familiar?

Surgen las siguientes preguntas (por ahora):

¿Cómo es que pontifican desde los EE. UU. en torno a la enseñanza, el aprendizaje y la evaluación del inglés como lengua extranjera si su propia capacidad en materia de lenguas extranjeras dentro de ese país es tan deficiente, según, por ejemplo, la American Academy of Arts & Sciences?

Cuando aparecen artículos tales como “Native English speakers are the world’s worst communicators” (Los hablantes nativos de inglés son los peores comunicadores del mundo), en serio, ¿de quiénes reciben “recomendaciones” en los países para que los docentes y los estudiantes en general aprendan “ínglis[sh]”?

“Recomiendan” infundados como el MCER, pruebas estandarizadas comerciales y, ahora, dizque académicas, “diagnosticar”, “ubicar” y “certificar” el inglés, pero no se les conoce credenciales formales en la enseñanza, el aprendizaje y la evaluación de lenguas maternas y extranjeras (quienes en las universidades al parecer las ostentan, tampoco hacen lo propio… So?). Cuentan con recursos ilimitados de toda índole, producen eso, y, aun así, somos los “otros” los que “necesitan” de la ayuda para aprender inglés malo, con métodos talla única.

¿De qué se trata? En Costa Rica, hace más de una década, se destinaron para inglés unos US$20 millones, como mínimo. En 2018,  para “ABi” se destinaron alrededor de US$48 millones, como mínimo.  

¿Más de US$68 millones para inglés malo, mal “recomendado”, enseñado, evaluado y “certificado” con instrumentos infundados? ¿Dónde están los resultados? ¿Dónde está la estadística independiente del número de “bilingües” proporcional a US$68 millones (no salgan, por ejemplo, con “estudios” fabricados “autobombo” por quienes son juez/jueces y parte[s])? ¿Cuántos millones de dólares producen esos “planes” de inglés en Latinoamérica reportados en folletos? ¿En cuáles cuentas están los millones de dólares pagados por productos de nula calidad educativa? Esos folletos, ¿constituyen la maldición de la evidencia basada en la política?

Tienen la palabra, señoras y señores. Dialóguennos sobre la base de la investigación científica, entendida en su más amplia definición…


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4 comentarios

  1. Cordial saludo. ¿Tiene usted publicaciones similares en revistas o un correo de contacto?

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