Autoras:
María Victoria Gonzalez Peña
María Teresa Machado Durán
La democratización de la enseñanza, en particular, de la Educación Superior, asume rasgos, exigencias y particularidades propias que demandan una mayor precisión en la gestión del proceso de Extensión universitaria, en calidad de proceso sustantivo, que involucra al municipio y todo el entramado que genera su propia cultura, esto es, la diversidad cultural que hay que atender y enriquecer a partir del saber adquirido por las universidades centrales, en función de la nueva realidad educativa. A partir de los objetivos que dieron origen a las Sedes Universitarias Municipales en Cuba, la autora se propone modelar la Extensión universitaria desde un enfoque intercultural. Para satisfacer este propósito tuvo en cuenta los referentes encontrados en la antropología de la educación y en especial la pedagogía intercultural, aunque no sólo en ella. Se aplicaron varios métodos y técnicas del nivel teórico y empírico que sustentan el modelo propuesto y se presume que esta modelación teórica, a través de un instrumento creado para su implementación, pueda favorecer el imprescindible tratamiento a la diversidad cultural manifiesta en el contexto cubano caracterizado por condiciones de equidad y pertinencia en lo cultural y social.
La democratización de la enseñanza, en particular, de la Educación Superior, asume rasgos, exigencias y particularidades propias que demandan una mayor precisión en la gestión del proceso de Extensión universitaria, en calidad de proceso sustantivo, que involucra al municipio y todo el entramado que genera su propia cultura, esto es, la diversidad cultural que hay que atender y enriquecer a partir del saber adquirido por las universidades centrales, en función de la nueva realidad educativa. A partir de los objetivos que dieron origen a las Sedes Universitarias Municipales en Cuba, la autora se propone modelar la Extensión universitaria desde un enfoque intercultural. Para satisfacer este propósito tuvo en cuenta los referentes encontrados en la antropología de la educación y en especial la pedagogía intercultural, aunque no sólo en ella. Se aplicaron varios métodos y técnicas del nivel teórico y empírico que sustentan el modelo propuesto y se presume que esta modelación teórica, a través de un instrumento creado para su implementación, pueda favorecer el imprescindible tratamiento a la diversidad cultural manifiesta en el contexto cubano caracterizado por condiciones de equidad y pertinencia en lo cultural y social.
Palabras claves: modelo de gestión intercultural, Extensión universitaria, interculturalidad, diversidad cultural.
La noción democratización de la enseñanza, adquiere matices especialmente renovados e integrales, cuando se aplica a la universalización de la Educación Superior Tales matices se asocian a transformaciones esenciales tanto en la participación, en la gestión, como en el propio impacto y fisonomía que adquiere la alta casa de estudios. En tal sentido, puede asegurarse que, se diversifica más el trabajo extensionista, pues se incluyen no sólo las instalaciones universitarias tradicionales o sedes centrales, sino también la incorporación de nuevas sedes y estructuras universitarias en todos los municipios del país, lo que permite un acelerado incremento de diversas fuentes de ingreso y tipos de cursos, así como la conformación de un claustro enriquecido con la fuerza profesional del territorio.
El tratamiento a las diversas fuentes de ingreso, se coloca pues, en uno de los retos que debe enfrentar la práctica educativa, en este nuevo contexto, y ello a su vez, encuentra un punto focal en el consecuente tratamiento a la diversidad cultural de esas diversas fuentes de ingreso que se constituyen en matrícula.
En el complejo entramado de relaciones que establecen los procesos sustantivos, en la nueva universidad, la gestión de la extensión universitaria del Centro Universitario Municipal (CUM), ocupa lugar de privilegio. En tal sentido, las autoras consideran que el éxito de la gestión de la Extensión universitaria en estas nuevas condiciones, precisa de los andamiajes teóricos que la sostengan desde el tratamiento que la diversidad cultural demanda en tales condiciones.
Establecer un modelo teórico partir del cual introducir transformaciones en la práctica precisó del empleo de métodos científicos dentro de los que cuentan: del nivel teórico: análisis–síntesis, histórico–lógico, inducción-deducción, hermenéutico, holístico-dialéctico, mientras que, del nivel empírico: se utilizaron la entrevistas, grupos de discusión, análisis documental y criterio de expertos.
Los principales resultados científicos desde el punto de vista teórico se concretan en la elaboración de un modelo de gestión intercultural de la extensión como proceso formativo de la universidad en el nuevo contexto de la universalización de la Educación Superior, al tiempo que se esboza una estrategia que, en calidad de instrumento se constituye en el principal aporte práctico de este estudio, el cual permite al personal directivo y docente llevar a cabo acciones para ejercer influencia sobre el resto de los actores y estructuras en la conducción de la extensión universitaria como proceso formativo.
Como parte del sustento teórico que caracteriza la propuesta en cuestión, se revela la lógica y dinámica en la gestión de la extensión en la universalización de la Educación Superior a través de las relaciones que se establecen entre las configuraciones, dimensiones y eslabones que conforman el modelo.
Desarrollo.
La sistematización teórica realizada sobre la extensión universitaria y su gestión, y la situación actual de este proceso, develada en la caracterización realizada, permiten identificar la evolución y resultados positivos alcanzados y posibilita apreciar que en las condiciones actuales, de la universalización de la Educación Superior, se requiere un replanteamiento pedagógico del modelo actual, atendiendo a las características y especificidades en el nuevo contexto.
El análisis de la teoría, permite identificar los vacíos teóricos en relación con la gestión del proceso extensionista, relacionados con elementos de interculturalidad imprescindibles para el tratamiento a la diversidad cultural manifiesta en dicho contexto, la dimensión extensionista desde el trabajo metodológico y la cultura organizacional que se precisa activar en este proceso, de forma integrada y en sus relaciones mutuas con el resto de los procesos universitarios, a lo que se añade, su salida mediante los componentes organizacionales del proceso docente-educativo.
Fundamentos teóricos esenciales para un modelo de gestión intercultural de la extensión universitaria en la universalización de la Educación Superior.
• La proyección social y cultural de la educación.
La extensión universitaria como proceso formativo integrador, está caracterizado por preservar y desarrollar los conocimientos y rasgos culturales básicos más universales, valores, cultura científica y promoverlos a escala personal, laboral y social, mediante una atención personalizada a partir de la diversidad cultural existente, y se concreta en la promoción de una cultura general integral en la comunidad universitaria que contribuya al desarrollo cultural del territorio en cuestión” (González, 2011). En tal sentido, ella abarca diversos escenarios y enfoques a partir de ser la función que dinamiza el flujo cultural de la universidad con la sociedad y coloca el debate académico y público es amplio, desde el movimiento reformista de Córdoba en 1918 hasta la actualidad.
La problemática de la extensión se aborda como un factor indispensable para el logro de la autonomía y la pertinencia social de la Universidad. (Licea, 1982), (Arístides, 1998), (Barraez, 2001), (Navarro, 2002).
La Sociología de la Educación, en su objeto de estudio aborda el análisis de la proyección social de la educación e incluye su influencia en la dinámica de la sociedad, en el proceso de socialización de los individuos y en el control y reproducción social y cultural. (Carreño, 1977), (Durkeim, 1975), (Meier, 1984), (Tünnermann, 1996), (Bourdieu, 1997).
El análisis de la proyección social de la educación se remonta al pensamiento social y pedagógico cubano, desde Félix Varela, José de la Luz y Caballero, Enrique José Varona y José Martí hasta los tiempos que corren.
Por su parte, Armando Hart, en su definición de cultura ya había resaltado también la proyección social de la educación y la distingue como “El proceso social destinado a conservar y renovar la cultura para continuar transformando la sociedad, se propone contribuir al desarrollo y enriquecimiento de la personalidad de las nuevas generaciones para su incorporación activa al proceso social, influir en la formación de identidades personales, enraizadas en la identidad nacional con su profundo sentido humanista”. (Hart, 1996).
Por otro lado el proceso de globalización exige nuevos retos de la extensión universitaria, pues al ser su esencia la promoción de la cultura, puede contribuir a promover los valores, las costumbres, la historia, la cultura científica, artística y popular de la sociedad –cubana, para el caso de las autoras- frente a la influencia y penetración político cultural foránea.
La educación popular como concepción político pedagógica.
La Educación Popular (EP) como concepción político-pedagógica se constituye en fundamento de obligada referencia para la fundamentación que se presenta, a lo que se añaden criterios y reconceptualizaciones que a la luz del siglo XXI han venido haciendo estudiosos del tema.
Como concepción educacional, la EP no posee un cuerpo de categorías sistematizado en todos sus extremos. Sin embargo, se puede afirmar que apunta a la construcción de un nuevo paradigma educacional, que se opone a un modelo de educación autoritario, de reproducción, predominantemente escolarizado y que disocia la teoría de la práctica. (Jara, 2005)
En esta búsqueda conceptual confluyen diversas contribuciones y corrientes teóricas pues está apoyada en una filosofía de la praxis educacional entendida como un proceso político-pedagógico centrado en el ser humano como sujeto histórico transformador, que se “construye” socialmente en las relaciones con los otros seres humanos y con el mundo. Por eso esta concepción educacional está basada en principios políticos que apuntan a la construcción de relaciones de poder equitativas y justas en los diferentes ámbitos de la vida y en una pedagogía crítica y creadora, que busca el desarrollo pleno de todas las capacidades humanas: cognitivas, psicomotoras, emocionales, intelectuales y valorativas.(IDEM).
Hablar de diversidad cultural a partir de la EP implica interacción, reciprocidad, interdependencia e intercambio que rigen las relaciones entre culturas y se refiere, fundamentalmente, a la comprensión del mundo. La educación a partir de esa perspectiva, constituye la esencia para imaginar proyectos de sociedades viables (Tchimino, 2005).
En ese sentido, se trata de enfocar la educación a partir de la diversidad cultural y social; se trata de transformar el reconocimiento de la diversidad cultural cotidiana y trabajarlas con una valoración positiva de las diferencias.
El tratamiento a la diversidad cultural requiere la consideración de diversas dimensiones sociales en las cuales ella se manifiesta. Sobre todo, más que ser consciente de que existe tal diversidad, se trata de analizar cómo estas dimensiones se relacionan con el proceso educativo. (IDEM).
Enfrentar la diversidad cultural a partir de la EP implica además, poder crear un espacio democrático que torne posible el encuentro y el diálogo de culturas. Constituye este uno de los principios a tener en cuenta en la proyección de la extensión universitaria en la Universalización de la Educación Superior
El legado freireano, de carácter ético, epistemológico, pedagógico y político, se expresa en la EP como una constante búsqueda de coherencia en sus formulaciones teórico-prácticas, a partir de la opción ético-política “de la vida y para la vida” que estas autoras reconocen como esencial, al tiempo que subrayan a Freire como quien creó y recreó esa concepción en múltiples prácticas socio-pedagógicas históricas y conceptuales; se comprometió, por tanto en una infinidad de proyectos y procesos transformadores. (Godotti et al. 2005)
La extensión universitaria como proceso formativo-cultural.
La universidad como institución educativa, tiene como misión preparar a los ciudadanos de un país para satisfacer las demandas que la sociedad impone mediante la conservación, desarrollo y promoción de la cultura. En este sentido, el proceso extensionista, adquiere un papel significativo al expresar los vínculos de la universidad con la sociedad.
La extensión universitaria como proceso formativo es la encargada de promover cultura en la comunidad intra y extrauniversitaria para contribuir a su desarrollo cultural. Ello se logra a través de la promoción cultural que, constituye un sistema de acciones que integradas de forma coherente impulsan el desarrollo de cada subsistema del ciclo reproductivo de la cultura (creación, conservación, difusión y disfrute) para alcanzar niveles superiores en su desarrollo. (González, González, 1996).
Al asumir la extensión universitaria como proceso, el componente cultural se concreta en el contenido definido en el proceso extensionista como los elementos culturales contenidos en el Modelo del profesional, mediante la selección de las ciencias, de las ramas del saber que existen, en fin, de la cultura que la humanidad ha desarrollado y que mejor se adecua al fin que se propone, para alcanzar el objetivo que se pretende alcanzar: promover la cultura general integral desde la formación del profesional.
Al decir de Paulo Freire “En la medida que el hombre, integrándose a las relaciones de su contexto de vida reflexiona sobre ellas y aporta respuestas a los desafíos que se le plantean, el hombre crea cultura” (Freire, 1968). Por lo tanto, desde la perspectiva expuesta hay que lograr que el extensionismo de la Universalización de la Educación Superior permita un proceso de crecimiento humano en lo cultural y educativo en los sujetos, de manera tal que los hábitos, intereses, modos de pensar y sentir, la manera en que las personas proyectan su futuro así como las necesidades educativas y culturales puedan contribuir a elevar la calidad de vida de la población.
Se trata de hacer que la educación adquiera significados en la vida de las personas cuando lo aprendido se fundamenta en lo cotidiano, se sustenta en la necesidad de cambiar una cultura que transmite la valorización de lo externo, de lo profesional, por una cultura que reconoce en las situaciones concretas una oportunidad educativa que potencia el sentido de identidad y pertenencia con el entorno y con un contexto, promoviendo el valor de la diversidad como un elemento enriquecedor (Vilá et al. 2006).
Desde el proceso extensionista, lo anterior se logra no sólo con el diagnóstico sociocultural de las comunidades; sino también con el reconocimiento y atención de los sujetos caracterizados por una gran diversidad cultural y que, en definitiva, son los que protagonizan las acciones para lograr promover cultura, ya sea en sus centros laborales, espacios familiares y comunitarios, pero sobre todo, para el logro del fortalecimiento de la cultura intrauniversitaria como elemento que garantiza el desarrollo posterior de la Universidad toda en su entorno social.
La diversidad cultural de los sujetos y los contextos educativos.
En todo este tratamiento a la cultura desde lo pedagógico, conviene destacar el siglo XXI en que, toda la cultura se ve particularmente influida por el proceso de globalización y se da la tendencia a olvidar el carácter único de cada persona, y las posibilidades de desarrollar sus potencialidades.
La Antropología por su parte, asume el concepto rasgo, que se conceptualiza como una unidad pequeña de contenido cultural, esto es, dentro de una sociedad se dan rasgos culturales universales de toda ella y rasgos particulares de cada grupo culturalmente diferenciado.
Por otra parte, algunos rasgos en cada sociedad o grupo, son denominados “básicos”, considerados socialmente obligatorios, estos se refieren a la familia, la religión, la lengua y las costumbres.
La existencia de variaciones culturales y desviaciones, toleradas o no, de los rasgos universales básicos, crean subculturas basadas en la edad, profesión, procedencia sociocultural, entre otras, cuya diferencia no afecta a los rasgos básicos ni impide que comparta gran cantidad de rasgos universales culturales en la sociedad. Estos elementos son considerados por la Antropología, variables de esa diversidad cultural.
Las subculturas, juveniles en lo fundamental, manifiestan por lo general algunos rasgos diferentes, tolerados o no, relacionados con la moda, los gustos por el arte en sentido general, intereses, costumbres, hábitos, orientación sexual, uso de términos lingüísticos, entre otros.
Estas manifestaciones de estas subculturas se han evidenciado a lo largo de la historia en todas las sociedades y, por supuesto, las instituciones escolares son un reflejo de esto. Asimismo, se muestra, en sentido general, cómo en algunos casos estas variaciones culturales influyen en los resultados académicos, modos de comportamiento y hábitos de estudio.
Algunas características señaladas se evidencian en una cifra importante de estudiantes en el contexto de la nueva Universidad cubana, fundamentalmente los que han llevado años sin estudiar y los que han estado desvinculados del estudio y el trabajo.
Si a esto se une que el proceso de extensión debe darse de manera interdependiente con el resto de los procesos, entonces, el profesional que se forma, debe adquirir cultura en su sentido más abarcador: científica, política, axiológica, profesional para, una vez aprehendida, promoverla como esencia del proceso extensionista, a partir de que la diversidad cultural que caracteriza a los actores del proceso, sea atendida y enriquecida. Por tanto, la extensión universitaria, adquiere mayores complejidades en su gestión.
Esta diversidad cultural, es analizada por la Antropología de la Educación desde las variables de raza, etnias y religión, y se brinda un tratamiento especial a la diversidad lingüística. Se explica, además, que la diversidad cultural se manifiesta por la diversidad del lenguaje, de las creencias religiosas, en el arte, en la música, en la estructura social, en la dieta y en todo número concebible de atributos de la sociedad humana.
Lo anterior justifica , tal como señala el investigador López: “El reconocimiento de la diversidad cultural en los centros de enseñanza resulta fundamental para conseguir verdaderas sociedades interculturales. No puede haber convivencia pacífica, si no se respeta y valora debidamente la diversidad; diversidad que, no anula la igualdad fundamental de los seres humanos sino que engrandece o enriquece a los seres humanos y a los pueblos” (López, 2001).
Los presupuestos teóricos anteriores se asumen, y se adecuan para el modelo teórico que se propone.
Se trata de no asimilar y reconocer la diversidad cultural existente, sino integrarla, respetarla, aprender de ella, interactuar con ella y enriquecerla. Este es el presupuesto de la educación intercultural que tiene una sólida base antropológica y se apoya en el estudio y comunicación entre las diversas culturas en su sentido más amplio, no solo como cultura artística, racial, étnica, y lingüística, sino como concepto amplio de cultura que toma en cuenta toda la obra material y espiritual producida por el ser humano que se expresa en conocimientos, normas, valores, símbolos, ideas, principios.
Tal componente en la universalización de la Educación Superior cubana adquiere especial relevancia si se tiene en cuenta las prácticas culturales diversas que se dan en el contexto de la nueva universidad y se atende a las necesidades, exigencias y deficiencias que se presentan en el proceso formativo, especialmente en la extensión universitaria.
Propuesta de Modelo teórico para la gestión intercultural de la extensión universitaria en condiciones de universalización de la Educación Superior.
Las autoras toman en consideración, los presupuestos teóricos arriba referidos y definen para este modelo las siguientes configuraciones: interculturalidad formativa, interculturalidad institucional, interculturalidad actoral, cultura organizacional extensionista y promoción intercultural. La definición de la terminología de estas configuraciones es fruto de la elaboración de las autoras a partir de las características y especificidades manifiestas en el proceso de gestión de la extensión en las condiciones actuales. Los rasgos que las caracterizan han sido tratados en la literatura consultada como procesos desde otra concepción, de manera, que las relaciones y dinámica que se establecen entre ellos, en el modelo propuesto, constituyen aportes desde su análisis holístico e integrador.
Se consideran configuraciones:
La Interculturalidad Formativa en tanto configuración que considera las relaciones dialécticas que se dan entre las cualidades de la verdadera calidad de la Educación Superior, al lograr el pleno acceso, permanencia y egreso y una educación integral, la integración de los procesos formativos y culturales, y el reconocimiento, interacción e integración de la diversidad cultural existente en el nuevo contexto.
La Interculturalidad Actoral es la configuración producida por las relaciones que se establecen entre los rasgos de la participación y percepción que asumen los actores en las acciones de la extensión, tomando en cuenta la cultura a partir de la diversidad cultural que los caracteriza.
La Interculturalidad Institucional es la configuración que considera los rasgos de participación y percepción que se producen en las acciones y actividades extensionistas que se realizan a nivel de municipio, comunidades y sedes, unido a la coordinación y colaboración a tener presentes en las mismas.
De estas tres configuraciones emerge la dimensión de la interculturalidad integrada que es la dimensión administrativa del modelo, es una configuración de orden superior y se obtiene a partir de concebir la extensión universitaria como un proceso formativo integrador dirigido a toda la comunidad intra y extrauniversitaria desde la dirección estratégica, de las relaciones dialécticas que se producen entre las configuraciones de la interculturalidad formativa, actoral e institucional y dinamizada por la contradicción dialéctica dada entre el enfoque homogéneo en la gestión del proceso extensionista y la particularidad cultural existente en el contexto de la nueva universidad.
La Cultura Organizacional extensionista es la configuración que cualifica, el quehacer de la organización en función de lograr la gestión intercultural de la extensión, mediante la relación y apropiación de los rasgos de la identidad y diversidad cultural a partir de la cultura.
La Promoción Intercultural es la configuración considerada de las relaciones dialécticas que se establecen entre la formación, la cultura y la promoción, a partir de la diversidad cultural de los sujetos que se manifiesta en la extensión universitaria en condiciones de universalización.
De estas dos configuraciones, emerge otra de orden superior, el trabajo metodológico integrado, que constituye la dimensión tecnológica del proceso de gestión intercultural de la extensión universitaria en condiciones de universalización y se obtiene a partir de concebir la extensión universitaria como proceso formativo integrador, de las relaciones que se establecen entre las configuraciones de la cultura organizacional extensionista y la promoción intercultural, apoyada en el modelo pedagógico universalizado y dinamizada por la contradicción dada entre el enfoque homogéneo en la gestión del proceso extensionista y la particularidad cultural existente en el contexto de la nueva universidad.
El modelo propuesto se sustenta en cuatro principios: flexible, integrado, dialógico y contextualizado.
De las dos dimensiones del modelo, la administrativa y la tecnológica emanan los eslabones, que forman parte del ciclo directivo y dan cuenta de los momentos por los que debe pasar el proceso de extensión.
Estos eslabones se explican en cada nivel y estructuras organizativas definidas para el trabajo del CUM y son:
1. Planificación del proceso extensionista mediante la interculturalidad.
2. Organización del proceso extensionista mediante la interculturalidad.
3. Ejecución del proceso extensionista mediante la interculturalidad.
4. Control del proceso extensionista mediante la interculturalidad.
Por ello en opinión de las autoras, la gestión intercultural de la extensión universitaria en condiciones de universalización se define como:
Proceso gradual, paulatino y perspectivo, de relaciones entre los sujetos y estructuras que intervienen, sin perder su identidad y actuación de forma interdependiente, que resuelve la contradicción dialéctica dada entre el enfoque homogéneo en la gestión del proceso extensionista y la particularidad cultural existente en el contexto de la nueva universidad, mediante las relaciones y dinámica entre las dimensiones, configuraciones y eslabones que caracterizan el modelo teórico que lo sustenta que, conjuntamente con los principios y el modelo pedagógico universalizado, contribuye al tratamiento de la diversidad cultural desde la extensión universitaria en condiciones de universalización.
Proyección estratégico instrumental de la gestión para la extensión universitaria en el ejemplo del Centro Universitario Municipal de Camagüey.
Un instrumento que permita la gestión de la extensión universitaria, debe estar en correspondencia con el modelo de gestión intercultural para la extensión universitaria en condiciones de universalización, arriba definido, esto garantiza su introducción, con la contextualización necesaria, en diferentes contextos pedagógicos. El ejemplo que se presenta se implementó en la carrera de Sociología del CUM-Camagüey por constituir el escenario del desempeño profesional de una de las autoras durante más de ocho cursos escolares.
Estructura de la Estrategia.
Definición de la misión, visión y del objetivo estratégico.
Caracterización general de la Carrera de Sociología.
Resultados del diagnóstico estratégico.
Criterios de medidas y principales acciones a desarrollar
Premisas.
• La carrera de Sociología cuenta con un claustro estable y de experiencia docente y profesional.
• La carrera de Sociología forma profesionales de diferentes municipios de la provincia.
• La carrera de Sociología está universalizada y se subordina al Departamento de Psicología-Sociología en la Facultad de Ciencias Sociales y Humanísticas.
• La carrera de Sociología se destaca por su organización, estabilidad y su labor docente, metodológica, científica y de superación.
Misión. Desarrollar la dimensión extensionista en la formación del sociólogo, con sólidos principios éticos, revolucionarios, patrióticos e identitarios, enriquecida su cultura general integral, a partir de su propia cultura y capaz de promoverla en su escenario social que satisfaga los requerimientos sociales en el país particularmente, en el municipio de Camagüey.
Visión. La carrera de Sociología está plenamente identificada con el programa y el modelo pedagógico universalizado de la Educación Superior Cubana. Contribuye y promueve la cultura general integral de los profesionales que forma lo cual influye en la gestión intercultural de la extensión universitaria.
Los directivos y el claustro profesoral de la carrera están comprometidos con la calidad en la formación integral del profesional, lo que posibilita el desarrollo de la interculturalidad formativa, institucional y actoral en la gestión intercultural de la extensión universitaria.
La carrera de Sociología es reconocida por su organización, estabilidad de su claustro y creatividad en el quehacer de su trabajo en condiciones de universalización, lo cual influye en el desarrollo de la cultura organizacional extensionista.
El trabajo metodológico que se desarrolla, tiene carácter integrador y sistémico lo que unido a la cultura de la organización en la carrera, promueve la interculturalidad a través de las disciplinas, asignaturas y temas.
Objetivo Estratégico:
Alcanzar niveles cualitativos de desarrollo intercultural a partir de la concepción de la extensión universitaria como proceso formativo integrador, mediante un adecuado trabajo metodológico integrado que contribuya a la elevación de la cultura general integral de la carrera y por tanto a la promoción de esta en los diferentes escenarios sociales.
Criterios de Medida.
Se fortalece la labor extensionista desde lo docente e investigativo sustentada en la dimensión modelada de gestión intercultural integrada.
Se logra que el 100% de las disciplinas y asignaturas participen en el desarrollo de la interculturalidad formativa, institucional y actoral.
Se precisan claramente, en cada disciplina, asignatura y tema la imbricación del modelo de actuación con los valores profesionales.
Se fortalecen las acciones encaminadas a incrementar la permanencia de los estudiantes en la carrera.
Se precisa, en cada disciplina y asignatura, cómo se determinan los valores relacionados con la profesión a través de la investigación socio-pedagógica y otras vías.
Se diseñan y cumplen con calidad las acciones previstas en los proyectos educativos Individualizados, destinadas a la formación integral de los estudiantes a partir de la caracterización psicosocial y cultural.
Se garantiza controlar a partir de los cortes evaluativos la calidad de la labor educativa de forma periódica, y tantas veces como el colectivo de profesores y tutores considere.
Se logra un alto clima de respeto entre profesores y estudiantes
Se logra que los estudiantes y profesores utilicen un lenguaje adecuado a un CES y accedan a las aulas con el vestuario apropiado, así como el empleo adecuado de las normas de educación formal.
Se encuesta semestralmente, por la dirección de la carrera a todos los niveles, entre el 10 y 15 % de los estudiantes y existe un 95 % de satisfacción con relación a la calidad del proceso docente.
Se garantiza el cumplimiento de los objetivos de la Práctica Laboral de cada año y la calidad de las prácticas realizadas en el curso para los estudiantes procedentes del Curso Integral para Jóvenes (CSIJ).
Se logra en la encuesta que se realiza a los empleadores, (por la dirección de la carrera a diferentes niveles) que estos expresen más del 85% de satisfacción sobre la calidad de las prácticas laborales.
Se garantiza el 100% de estudiantes incorporados a la práctica laboral en instituciones del territorio y su incorporación paulatina al trabajo.
Se logra que los proyectos de investigación que se realicen en las prácticas, respondan a necesidades sociales del municipio.
Lograr 90 % de satisfacción de los estudiantes del CSIJ, con los resultados de su práctica laboral.
Se garantiza el incremento de la cantidad de profesores y estudiantes incorporados a la actividad científico-investigativa.
Se logra incrementar la categoría docente y científica de los profesores a tiempo parcial.
Se incrementan las acciones dirigidas a la superación profesional del claustro de profesores de la carrera.
Se conforma el movimiento de alumnos ayudantes.
Se logra incentivar a los estudiantes para crear una cátedra honorifica.
Se elevan los niveles de promoción de cultura general integral mediante las clases.
Se fortalece el trabajo de formación de valores desde las disciplinas, asignaturas y temas.
Se instrumentan con disciplina y rigor las nuevas orientaciones y resoluciones emanadas del MES, como vía para dar respuestas a necesidades sociales.
Principales acciones:
• Diseño, análisis y aprobación de los objetivos estratégicos y criterios de medida, con los profesores de la carrera y alumnos ayudantes.
• Diseñar y ejecutar acciones de superación profesional que integren los objetivos y metas a
alcanzar.
• Diseñar y ejecutar acciones de preparación para los alumnos ayudantes.
• Diseñar acciones metodológicas y prácticas relacionadas con la Práctica laboral de los estudiantes.
• Incorporar a los alumnos ayudantes al sistema de trabajo metodológico de la carrera.
• Instrumentar acciones metodológicas diseñadas en relación al trabajo con la educación en valores de la carrera.
• Instrumentar acciones de promoción cultural desde lo docente y lo investigativo, en cada disciplina, asignatura y tema.
• Controlar los resultados de la labor educativa, cultural y político-ideológica desde lo docente.
• Preparación sistemática en resoluciones y orientaciones que van emanando del nivel superior.
Se llevarán a efecto los procedimientos destinados a comprobar si se han cumplido las acciones y criterios de medidas propuestos mediante: encuestas, técnicas grupales con los estudiantes, controles a clases y otras formas de control expresado en el Reglamente Docente del MES. Análogamente en el sistema de trabajo metodológico de la carrera.
Como resultados principales obtenidos con la aplicación de la estrategia en la carrera de Sociología se exponen los siguientes:
• Se desarrolló una experiencia con un grupo de estudiantes que se desempeñaron como alumnos ayudantes y protagonizaron acciones como profesores, coordinadores de práctica laboral, y tutores lo cual los hizo sentirse reconocidos y tenidos en cuenta.
• Se diseñó y puso en práctica un Manual para la Coordinación de las prácticas laborales que enriqueció la cultura de profesores, estudiantes y directivos de instituciones con las que se había establecido convenios de trabajo. El mismo ha sido reconocido en varios eventos y se ha publicado.
• Se logró que los trabajos de cursos de la práctica laboral tutorados por estudiantes ayudantes dieran respuestas a problemáticas que constituyen necesidades del municipio. Los cuales fueron premiados en diferentes eventos y se elevó la cifra de estudiantes y profesores en los eventos científicos.
• Se defendieron dos trabajos de diploma que desde un enfoque sociológico le dieron tratamiento a insuficiencias relacionadas con el tratamiento a la diversidad cultural del estudiante Estos se apoyaron en un estudio sincrónico realizado sobre las causas del abandono de la carrera por los estudiantes.
• Se elaboró y generalizó una Multimedia por estudiantes de la carrera con el objetivo de elevar y promover la cultura informática en coordinación con especialistas de otros centros educacionales. La misma ha sido reconocida y publicada en eventos científicos. (Anexo)
• Se defendieron cinco tesis de Maestría que dieron respuestas al banco de problemas de la carrera, relacionadas con la educación en valores, la práctica laboral, la labor del tutor y el trabajo metodológico, lo cual corrobora el amplio espectro logrado en cuanto al tratamiento de la cultura universitaria en condiciones de universalización y la promoción de esta y se elevó la categoría docente y científica del claustro a tiempo parcial.
Estos resultados garantizan la necesidad, actualidad, validez y utilidad del modelo de gestión y la estrategia propuestos para solucionar las insuficiencias que en relación al tratamiento a la diversidad cultural de las fuentes de ingreso desde la extensión universitaria caracterizan la gestión de este proceso en el CUM-Camagüey.
Conclusiones.
• El tratamiento a la diversidad cultural de las fuentes de ingreso que conforman la matrícula es insuficiente en la gestión de la extensión universitaria en condiciones de universalización.
• Los estudios realizados demuestran vacíos epistemológicos al tratar la gestión del proceso extensionista en la universalización de la Educación Superior.
• Se develaron como configuraciones que conforman el modelo: interculturalidad formativa, actoral e institucional, la cultura organizacional extensionista y la promoción intercultural. Como dimensiones que emergen de estas, la interculturalidad integrada y el trabajo metodológico integrado. También los eslabones que dan cuenta de la dinámica del proceso.
• La implementación del modelo de gestión, a través de la estrategia, contribuye al desarrollo y pertinencia de la extensión universitaria en condiciones de universalización y constituye un valioso instrumento pedagógico transformador constatado con los resultados obtenidos en los estudiantes seleccionados.
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Tratar la fisura epistemológica que se devela del estudio del enfoque ntercultural en la gestión de la expensión universitaria en condiciones de universalización, es hoy una necesidad de la universidad universalizada que cada vez más extendemos y necesitamos entender, preservar, enriquecer y dearrollar