A pesar de que un nuevo estudio indica que la ley de educación beneficia a la clase media blanca sobre las minorías, el Departamento de Educación pondrá en marcha un programa piloto que dará aún mayor flexibilidad a dicha legislación.
Ese departamento deberá próximamente anunciar los diez estados que formarán parte de este experimento que, entre otros, autoriza un cambio en la manera en que se registra el progreso anual de los estudiantes (AYP, por sus siglas en inglés), indicó la secretaria Margaret Spellings.
La ley establece que las escuelas determinarán dicho parámetro de progreso al comparar los resultados entre los grupos y subgrupos (estudiantes con discapacidades, limitaciones lingüísticas, minorías, entre otros) con el año anterior.
Los que participen del plan piloto podrán tabular este progreso a través de los resultados individuales de cada alumno.
Otra ventaja para los participantes de programa de Educación es que los estados podrán permitirles a sus distritos escolares aumentar el número de exenciones de sus estudiantes con discapacidades severas.
Asimismo, se otorga más tiempo a maestros en áreas rurales para estar ?altamente cualificados?, pues ahora, tienen que mostrar grado universitario en la materia que ofrecen o pasar un examen estatal para certificarlos.
Bajo la ley actual, las escuelas tienen que lograr para el año 2014 que todos los estudiantes en el sistema público lean a su nivel de grado y dominen el material correspondiente en matemáticas.
Aquellas escuelas que no aumenten cada año sus porcentajes de estudiantes que progresen en estas líneas, afrontarán severas consecuencias.
Como resultado, miles de escuelas en EE.UU., que bajo otros parámetros serían exitosas, ?necesitan mejorar?.
La ley de educación, sobre la que existe la idea de que tiene que ser más flexible, será objeto de nuevos debates en el Congreso el año próximo.
Algunos críticos temen que los estados puedan utilizar los cambios para disminuir su responsabilidad de aumentar los resultados académicos de minorías e inmigrantes.
?Este nuevo enfoque tendrá que asegurar que aquellos estudiantes por los cuales se creó la ley, estén progresando?, indicó Dianne Piche, de la Comisión de Ciudadanos sobre Derechos Civiles, un grupo de presión en Washington.
Entretanto, un estudio divulgado por el Proyecto de Derechos Civiles de la Universidad de Harvard encontró que la ley de educación puede estar beneficiando a la clase media blanca sobre otros grupos étnicos y de minorías.
Según el informe, ?compromisos políticos forjados entre algunos estados y el gobierno federal han permitido a las escuelas en ciertos sectores predominantemente blancos, esquivar las sanciones impuestas a otras escuelas con altos porcentajes de alumnos latinos y afroamericanos?.
La finalidad de la ley Que Ningún Niño Quede Atrás, en vigor desde 2001, es establecer estándares educativos uniformes.
El problema, se indicó, es que en EE.UU. sólo dos terceras partes de los adolescentes se gradúan de secundaria, una proporción que decae significativamente para latinos y afroamericanos.
La desigualdad surge después de que el gobierno federal ha permitido a algunos estados negociar los postulados de la ley y cambiar los parámetros que determinan una escuela en fracaso, indica el informe del Proyecto de Derechos Civiles de la Universidad de Harvard.
?Esto tiene un efecto muy desigual. No existen estándares claros que gobiernan la ley NCLB. Si un estado obtiene una cosa, otro estado puede obtener otra?, señaló Gail Suderman, autor del informe.
Fuente:
IBLNEWS. (20 de febrero del 2006). La ley de Educación en EEUU beneficia a los blancos según un estudio. IBLNEWS. New York. Obtenido el 21 de febrero de 2006 de http://iblnews.com/story.php?id=10271