Estados Unidos militariza la ayuda a la educación dice la UNESCO

Muchos países, sobre todo Estados Unidos, pero también Australia, Canadá, Holanda y Gran Bretaña, han adoptado las "3D" que consiste en fusionar todas las acciones relacionadas con la ayuda al desarrollo, la diplomacia y defensa, señala el documento.

El Informe de Seguimiento de la Educación para Todos(EPT) en el Mundo 2011, una publicación anual independiente dirigida en esta ocasión por Kevin Watkins añade que el uso del dinero como arma es una de las estrategias.

"Pocos donantes son tan explícitos como Estados Unidos al presentar la asistencia como parte de un esfuerzo por suscitar lealtades políticas, ganándose el corazón y la mente de las poblaciones en el marco de una estrategia contra la insurrección".

Una cantidad cada vez mayor de la ayuda norteamericana se está canalizando actualmente por conducto de las secciones de defensa y diplomacia de los organismos "3D" establecidos en cada país.

Así, la proporción de la asistencia administrada por el Departamento de Defensa de ese país pasó de un 3,5 por ciento en 1998 a un 22 por ciento en 2006, mientras que la proporción del Organismo para el Desarrollo Internacional (USAID) disminuyó.

En el informe, titulado Una crisis encubierta: conflictos armados y educación, previene que la ayuda se está desviando hacia los Estados de la "primera línea". Afganistán, Iraq y Pakistán, considerados prioritarios desde un punto de vista "estratégico".

La prestación otorgada a Afganistán para la educación básica se multiplicó por más de cinco en el último lustro, mientras la dispensada a países como el Chad o la República Centroafricana se estancó o aumentó lentamente y en Costa de Marfil disminuyó.

El texto de seguimiento de la EPT advierte que con la estrategia de las "3D" la reducción de la pobreza podría pasar a un segundo plano pues es muy probable que los argumentos de seguridad nacional eclipsen casi siempre las demás prioridades.

En la alerta lanzada se señala que a pesar de los progresos registrados en materia de aprendizaje se distará mucho de alcanzar los seis objetivos suscritos por 160 países en Dakar el año 2000.

Una de las causas fundamentales de este fracaso son los conflictos armados que azotan muchas partes del mundo, sobre todo naciones pobres donde 28 millones de niños en edad primaria están sin escolarizar.

El sistema de ayuda humanitaria no está satisfaciendo las necesidades educativas de estos infantes. Es preciso que los donantes desmilitaricen la ayuda, insiste el escrito. Asimismo, hace un llamamiento a los gobiernos a mostrarse más resueltos a la hora de luchar contra la cultura de impunidad reinante, la cual permite que colegiales y escuelas sean objeto de ataques armados.


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