RESUMEN
La Tecnología de la Salud es un nuevo y transformador modelo pedagógico donde se subraya la necesidad de una docencia dirigida a la autopreparación de los estudiantes, en tanto que este ha de ser capaz de asumir de modo activo su propio proceso de formación, sin embargo, en la práctica educativa se aprecia que los docentes se enfocan más hacia la preparación metodológica de las actividades que se realizan frente al estudiante que a la planificación, organización, control y evaluación de la autopreparación que éste realiza. El presente trabajo tiene como objetivo elaborar un sistema de tareas docentes para la autopreparación de los estudiantes. De ésta manera contribuir a perfeccionar el proceso docente educativo y elevar el nivel de competencia y desempeño del Licenciado en Tecnología de la salud. El sistema de tareas docentes propuesto fue validado mediante el criterio de expertos, los cuales coincidieron en que el mismo constituye una herramienta de trabajo eficaz para el profesor, contribuye a la autopreparación del estudiante, fomenta el desarrollo de la independencia cognoscitiva y posibilita la adquisición de habilidades por parte del futuro egresado.
INTRODUCCIÓN
En las últimas décadas del siglo XX se realizaron profundas transformaciones en la Educación Superior Cubana. La demanda de un profesional altamente competitivo, es sin duda el reto mayor que tiene la Universidad en la actualidad, por ende entre las principales direcciones estratégicas está el perfeccionamiento del Modelo Pedagógico con el que se forman los profesionales.
En la Educación Superior, la formación de un profesional activo, reflexivo y creativo es una aspiración social del modelo pedagógico cubano.
La Educación Médica Superior no ha sido ajena a esta situación, los Centros de Educación Médica Superior en la actualidad tienen la misión de formar un profesional que responda a las demandas de la sociedad, por lo que el proceso de su formación exige de una conducción como requisito esencial, un carácter contextualizado, un enfoque sistémico y dinámico y la valoración como componente curricular rector de los problemas que deben ser resueltos por el futuro egresado.
En Cuba, la formación de los profesionales de la salud ha sufrido cambios importantes como consecuencia de transformaciones en las relaciones internas de las universidades, así como de las relaciones de éstas con la sociedad.
Con la creación del Ministerio de Salud Pública, de Institutos de Investigaciones Médicas, la construcción de Facultades, así como Policlínicos para la Atención Primaria de Salud y la puesta en marcha de sus programas priorizados, se sentaron las bases para el desarrollo impetuoso de la salud pública cubana. Estos cambios unidos a la creciente necesidad de formar un mayor número de profesionales, aceleraron el desarrollo de la Educación Médica Superior.
En la actualidad en la Educación Superior Cubana se investiga insuficientemente el uso del estudio independiente y la autopreparación del estudiante mediante la utilización de tareas docentes, asimismo en el campo de las ciencias médicas, en la literatura consultada se encuentran pocas referencias al estudio de la autopreparación del estudiante.
En Cuba, J.A. Caballero (1790), F. Varela (1829), J. L. Caballero (1850), J. Martí (1880), E.J. Varona (1896) y entre 1902 y 1958 A. Aguayo, D González, D. Escalona, L. Martínez, R. Guerra y otros valoraron la importancia de la educación autónoma donde la participación del estudiante debía ser de modo activo. Más cercanos a nuestros días se destacan J.M. Lois (1980), C. Rojas (1982), G. Valdivia (1988), J. López (1990), P. Rico (1996), A. Labarrere (1996, 1998), C. Álvarez de Zayas (1999) y en nuestra provincia los trabajos de la Dra. M. Iglesias (1998), Dra. M. Cáceres (1998) y el Dr. E. Arteaga (2001) entre otros. Para ésta investigación han constituido un referente teórico en cuánto a la temática abordada, los trabajos realizados por M. Iglesias León; CE. Zerquera Alvarez; M I. González Mesa.
En la literatura consultada se encuentran pocas referencias al estudio de la autopreparación del estudiante a través de un sistema de tareas docentes con una perspectiva integradora que pueda englobar en saber y saber hacer profesional, tanto en la asignatura objeto de estudio como en general durante la formación del profesional del perfil de Higiene y Epidemiología, en la carrera Licenciatura en Tecnología de la Salud.
DESARROLLO
Varios autores han convenido en destacar que la tarea docente es la célula fundamental del proceso docente-educativo (J. Lompscher, A. K. Markova, V. V. Davidov, (1987); C. Álvarez de Zayas, (1989-1999), L. F. Delgado, (1999), J. Leiva, (2002); R. Gutiérrez, (2003).
Las tareas se analizan según tres componentes básicos: el producto de la misma o su finalidad, los recursos que utiliza o elementos dados por la situación y una serie de operaciones que pueden aplicarse a los recursos disponibles para alcanzar el producto, es decir, una tarea provoca la realización de un proceso o procesos dirigidos, utilizando unos determinados recursos y produciendo resultados.
Davidov V. (1987) señala que la tarea docente, con cuyo planteamiento comienza a desarrollarse la actividad docente, está encaminada a que el escolar analice las condiciones del origen de los conceptos teóricos y domine los procedimientos generalizados correspondientes a las acciones orientadas hacia algunas relaciones generales de la esfera del objeto que se asimila. Con otras palabras, el dominio por parte de los escolares del procedimiento teóricamente generalizado de solución de cierta clase de tareas concretas particulares, constituye la característica sustancial de la tarea docente. Plantear al escolar una tarea docente, significa introducirlo en una situación que requiere orientación en el procedimiento general de su solución en todas las variantes particulares y concretas posibles de los datos.
Este autor establece que se debe diferenciar entre las tareas particulares que se dan en el proceso y la tarea docente, le otorga a ésta última determinados rasgos que la diferencian de preguntas, ejercicios, problemas, que se hacen en el proceso enseñanza-aprendizaje y que no constituyen tareas docentes propiamente.
Para Kuznetsova N. (citada por Lara Díaz, L. 1995) la tarea docente es un eslabón que une la actividad del profesor y el alumno.
Álvarez de Zayas C. (1999), plantea que, “la tarea docente es la célula fundamental del proceso docente educativo;que no puede ser objeto de divisiones ya que pierde su naturaleza y esencia, es decir, no puede subdividirse en subsistemas de órdenes inferiores. En ella se pueden recrear todos los componentes personales y regularidades del proceso docente educativo: objetivos, contenidos, métodos, medios, evaluación y las leyes de la didáctica”.
El mencionado autor considera además que en cada tarea docente hay un conocimiento a asimilar, una habilidad a desarrollar, un valor a formar. Por lo que mediante el cumplimiento de las tareas docentes el estudiante se instruye, desarrolla y educa.
Con la realización de la tarea docente, el estudiante resuelve la contradicción existente entre lo conocido y lo desconocido. Es importante destacar que el objetivo es el que determina la tarea, las circunstancias la condicionan. De igual forma resulta importante señalar que varias tareas pueden estar dirigidas a un mismo objetivo. El objetivo se expresa en término de habilidades. La aspiración se concreta en la acción. Cada tarea docente, lleva implícito el contenido que debe dominar, y el método, es el modo en que cada estudiante lleva a cabo la acción para apropiarse de ése contenido, los medios que no son más que los materiales que utiliza para la solución de la tarea, con ayuda de los cuales se logra el objetivo y es a través de la evaluación que se comprueba si el estudiante ejecutó correctamente la tarea.
Con la tarea docente, el proceso docente-educativo se individualiza, se personifica. El éxito en la solución de una tarea docente está condicionado por las motivaciones y las necesidades del alumno. Es por ello que la tarea docente debe reflejar en la mayor medida posible las principales necesidades de cada alumno y sus motivaciones. Esto impone nuevas exigencias en relación con la individualización de la enseñanza.
La tarea docente contiene no sólo el aspecto intencional (el objetivo) sino también el operacional (las formas y métodos).
Alvarez de Zayas C. (1999) declara además la necesidad de emplear sistemas de tareas docentes para el logro de los objetivos. Al respecto expresa que: “La ejecución de una tarea no garantiza el dominio por el estudiante de una nueva habilidad; el sistema de tareas sí. El objetivo se alcanza mediante el cumplimiento del sistema de tareas”. También llama la atención sobre la presencia de procedimientos generalizados para la solución, no solo de tareas docentes aisladas sino del sistema. “No es que una tarea docente forme una operación y otra tarea una segunda operación y que el conjunto de tareas integre las operaciones. De lo que se trata es de que la habilidad, el todo o conjunto de operaciones se aplica en reiteradas ocasiones en una serie sucesiva de tareas cada vez más complejas, pero cuya esencia, su lógica de solución, es la misma”.
La autora asume para esta investigación los criterios planteados anteriormente sobre la presencia en las tareas docentes de todos los componentes del proceso docente educativo y la necesidad de utilizar un sistema de tareas y no tareas aisladas.
Silvestre Oramas M. (2001) no emplea el término tarea docente sino tarea de aprendizaje, no obstante, hace reflexiones muy importantes acerca de la misma. Por ejemplo, al caracterizar la misma precisa que: “…la tarea, por su contenido, abarcará exigencias para revelar todos los elementos del conocimiento que el alumno requerirá asimilar, cuyas acciones y operaciones exigirán una actividad mental elevada, rica en reflexiones y valoraciones, que incidan en su formación; por su forma de organización contemplarán acciones colectivas e individuales que aseguren la interacción de los alumnos entre sí y con el docente, y la interacción individual del alumno con el conocimiento; las interacciones colectivas que crean múltiples posibilidades para la acción educativa y para elevar las exigencias de la actividad intelectual”.
Por su parte éste autor enfatiza en la necesidad de interacción alumno-alumno y alumno-profesor durante la solución de las tareas docentes.
Gutiérrez Moreno R. (2001) expresa que la tarea docente es la célula básica del aprendizaje, componente esencial de la actividad cognoscitiva, portadora de las acciones y operaciones que propician la instrumentación del método y el uso de los medios con fines predeterminados. Sirven para provocar el movimiento del contenido y alcanzar el objetivo. Se realiza en un tiempo previsto.
En ésta definición de tarea docente se resumen sus rasgos esenciales, la autora la considera útil como sustento teórico a esta tesis de maestría.
La esencia para el surgimiento de la tarea docente es la unidad entre exigencias, objetivos, intencionalidades o fines de la tarea con las condiciones de la misma, esto es un aspecto esencial para el diseño de las mismas.
Es importante a la hora de diseñar la tarea que quede de manera explícita las indicaciones de lo que debe hacer el estudiante, ó sea que le indique el conjunto de operaciones a ejecutar con el conocimiento, desde su búsqueda hasta la suficiente ejercitación, si se trata de la formación y desarrollo de habilidades, a la repetición mecánica o la reflexión, profundización o construcción de nueva información, entre otras.
Cuando las tareas están concebidas como parte de un sistema estructurado se propicia el desarrollo adecuado de los hábitos y habilidades que conforman las bases para la actuación independiente de los estudiantes, dentro y fuera del proceso docente educativo.
El empleo del término sistema de tareas docentes, nos obliga a hacer un breve acercamiento teórico al enfoque de sistema.
El especialista Palacios Calderón F. define sistema, como: “un conjunto integrado de elementos interactuantes que realizan cooperativamente una función predeterminada.”
Álvarez de Zayas C. apunta que sistemaes: “el conjunto de elementos cuyas relaciones son de un orden tal que posibilitan manifestar determinadas cualidades, propiedades totalizadoras que no se ofrecen mediante la mera suma de esos elementos. El sistema se garantiza como consecuencia de los nexos y relaciones que se presentan entre sus elementos constituyentes, en el que cada uno desempeña un papel (función) en correspondencia al "lugar" que ocupa en el todo.”
Según Pérez Rodríguez G. y Nocedo León I. “las cualidades que distinguen a un sistema son: los componentes del mismo, el principio de jerarquía del sistema, estructura del sistema y relaciones funcionales del mismo”.
A partir del planteamiento anterior se infiere que todo sistema está conformado por un conjunto de elementos o componentes que le confieren ciertas características y estructura al mismo, o sea, está integrado por diferentes partes que pueden ser considerados como subsistemas de esa totalidad y a la vez integrante de uno de mayor complejidad, lo que le determina su estructura jerárquica, además se establecen relaciones funcionales entre estos elementos o componentes que pueden llegar a ser de coordinación o subordinación.
El sistema de tareas está dirigido fundamentalmente:
A la asimilación consciente del material docente. Al perfeccionamiento y consolidación de los conocimientos, habilidades y los hábitos. A la vinculación con los conocimientos anteriores. Al logro de los objetivos de la clase, formando una unidad dialéctica. A la búsqueda independiente y solución de un problema mental o cognoscitivo.
La tarea que el alumno realiza fuera de la clase debe cumplir los requisitos generales del sistema de tareas, tales como:
Reflejar el programa vigente de la asignatura y responder a los objetivos de la enseñanza y del desarrollo de los alumnos. Prever la variedad de las tareas así como el aumento sistemático de la complejidad en el nivel de independencia cognoscitiva de los alumnos para su realización, del contenido y metodología de estas. Incluir elementos de la enseñanza problémica, siendo una de las variantes en la aplicación del trabajo independiente de los alumnos.
A lo largo de la práctica educativa se aprecia que el sistema de tareas estructurado con una graduación ascendente de complejidad en el contenido favorece que en el accionar de los estudiantes para la solución de las mismas se aprecie su independencia y creatividad.
Según Lara Díaz L. “Los sistemas de tareas han de ser flexibles, esto es uno de los elementos fundamentales de la concepción del proceso docente educativo, el relativo a las posibilidades reales de los estudiantes, sus particularidades, previendo así las dificultades que puedan presentarse. Esto es necesario para seleccionar la variante de tarea a desarrollar en el trabajo independiente”.
El proceso docente se debe desarrollar a partir del planteamiento de unproblema a los estudiantes por parte del profesor, cuya solución significa la asimilación por aquel de un nuevo contenido, con ayuda del cual se resuelve la situación. El objetivo estará dirigido al vencimiento del problema propuesto. La tarea será el modo en que se concreta el objetivo, en que se resuelve el problema. La habilidad que dominará el estudiante será la potencialidad que quedará en el estudiante, después de vencida la tarea, además de la apropiación del conocimiento.
CONCLUSIONES
Como resultado de la realización de esta investigación hemos arribado a las siguientes conclusiones:
1. La autopreparación se desarrolla en todo el proceso docente educativo, de forma permanente y sistemática, en la que el estudiante se prepara independientemente mediante la ejecución de un sistema de actividades, a través de los cuales asimila conocimientos, desarrolla habilidades y forma valores, imprescindibles para cumplir con los objetivos del proceso docente educativo.
2. El sistema de tareas propuesto, desde lo reproductivo, productivo y creativo activa el proceso y constituye un medio auxiliar para diseñar nuevas tareas y aplicarlas, teniendo en cuenta las características concretas de los alumnos. Este constituye una vía didáctica para la autopreparación del estudiante en la asignatura Epidemiología I.
3. El sistema de tareas propuesto se consideró MUY FAVORABLE por los expertos, los cuales consideran que la autopreparación del estudiante promueve la independencia cognoscitiva, favorece la adquisición de conocimientos, habilidades y valores, constituye una herramienta de trabajo para profesores y estudiante.
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