Educación en tiempos de pandemia: desarrollo de competencias para vivir en la incertidumbre

Isabel De la luz Patricio

Colegio Mexiquense de Estudios Psicopedagógicos, COMEPZ

Resumen
El presente ensayo tiene como propósito exponer la situación actual de la educación durante la Pandemia de COVID-19 derivada de la enfermedad ocasionada por el virus SARS-CoV-2 conocida comúnmente como coronavirus y cómo desde una perspectiva de enfoque competencial se tiene que desarrollar en los alumnos, mediante una educación a distancia los conocimientos, habilidades, pero sobre todo actitudes, entre ellas y una de las más relevantes es, la resiliencia para poder vivir en un ambiente de incertidumbre en cada paso y decisión a tomar. Al finalizar se proponen conclusiones a manera de síntesis con relación a lo expuesto respecto a la educación a distancia, la resiliencia en los alumnos, docentes y padres de familia ante la Pandemia del Coronavirus y la función de la comunidad educativa en la pandemia. Lo anterior fundamentado en autores que exponen una visión amplia y desde diferentes perspectivas y puntos de partida, una orientación con la finalidad de hallar respuestas, pero sobre todo motivación para seguir creyendo en el valor de la educación para generar cambios en la vida de los alumnos en estos tiempos difíciles a los que no se vislumbra fecha específica de término.

Palabras clave: educación, pandemia, competencias, vivir, incertidumbre.

Education in times of pandemic: developing skills to live in uncertainty.

Abstract
The purpose of this essay is to present the current situation of education during the COVID-19 Pandemic derived from the disease caused by the SARS-CoV-2 virus commonly known as coronavirus and how, from a perspective of competence approach, it has to be developed in The students, through a distance education, the knowledge, skills, but above all attitudes, among them and one of the most relevant is the resilience to be able to live in an environment of uncertainty in each step and decision to be taken. At the end, conclusions are proposed as a synthesis in relation to the above regarding distance education, the resilience of students, teachers and parents in the face of the Coronavirus Pandemic and the role of the educational community in the pandemic. The above based on authors who present a broad vision and from different perspectives and starting points, an orientation in order to find answers, but above all motivation to continue believing in the value of education to generate changes in the lives of students In these difficult times, no specific end date is in sight.
Keywords: education, pandemic, skills, living, uncertainty.

Introducción

Bandera, de Educardo Taboada, en pixabay
Imagen de Eduardo Taboada en Pixabay

Después del mes de marzo del año 2020 el ritmo con el que se realizarían las actividades, el trabajo y en específico, la educación no volvería a ser “normal” o por lo menos no se desarrollaría con la misma cotidianeidad a la que estábamos acostumbrados.

La OMS (Organización Mundial de la Salud) realizó la declaración del coronavirus como una pandemia que afecto y se propago mundialmente, la cual surgió en Wuhan, ‎Hubei‎; ‎China y  se expandió vertiginosamente provocando un caos a nivel político, económico, social , que tuvo un impacto directo en la educación en todos sus niveles afectando a los estudiantes y marcando un antes y después de la pandemia.

El mundo está atravesando por una pandemia de coronavirus, enfermedad contagiosa que se propaga rápidamente por varios continentes y que ha dejado pérdidas humanas y pobreza a su paso, donde las brechas digitales han marcado una división a nivel educativo que se hace visible estableciendo una marcada diferencia en cuanto a los recursos y la forma en que se imparte educación en el campo y la ciudad.

Las brechas digitales han marcado una división a nivel educativo que se hace visible estableciendo una marcada diferencia en cuanto a los recursos y la forma en que se imparte educación en el campo y la ciudad

Si bien, muchos docentes han hecho lo que está en sus manos para continuar con la educación de los alumnos, la economía y en específico el desempleo ha impactado en el papel de los padres de familia, al disminuir el apoyo y la atención a los hijos que se debería tener en la educación a distancia, para dar prioridad a la búsqueda del pan de cada día y el sustento familiar.

Los alumnos, padres, madres de familia y tutores, al igual que los maestros y autoridades educativas experimentan una serie de emociones durante la pandemia, que han generado incertidumbre, pero a la par un fortalecimiento de emociones, actitudes y valores en lo individual y en lo colectivo al tener que desarrollar competencias para adaptarse a la “nueva normalidad” que, si bien está sin fecha de término, queda muy claro que es necesario “aprender a vivir con ella”.

Desarrollo

La sociedad en general experimenta una serie de problemáticas por ejemplo la pobreza, desigualdad, escasez, falta de oportunidades, la violencia, entre otras; pero a la vez cada ser humano ha desarrollado nuevos conocimientos, habilidades y actitudes, todas ellas englobadas en el término competencia.

Referente al concepto de competencias Perrenoud expresa:

 Las competencias no son en sí mismas conocimientos, habilidades o actitudes, aunque movilizan, integran, orquestan tales recursos. Esta movilización sólo resulta pertinente en situación, y cada situación es única, aunque se la pueda tratar por analogía con otras, ya conocidas. El ejercicio de la competencia pasa por operaciones mentales complejas, sostenidas por esquemas de pensamientos, las cuales permiten determinar y realizar una acción relativamente adaptada a la situación.

(Perrenoud: 2004:11)

Es difícil adaptarse a un ámbito laboral educativo cuando se enfrenta una nueva realidad, debido a que, al paso del tiempo durante años, o quizás décadas el salón de clase era un espacio privilegiado de interacción entre alumnos y maestros, y la escuela un lugar de convivencia.

En el Plan de Estudio 2011 Educación Básica, la SEP enlista una serie de competencias para la vida y expresa que: movilizan y dirigen todos los componentes –conocimientos, habilidades, actitudes y valores– hacia la consecución de objetivos concretos; son más que el saber, el saber hacer o el saber ser, porque se manifiestan en la acción de manera integrada.  El Plan 2011 señala las competencias para la vida que se deben desarrollar en los alumnos: competencias para el aprendizaje permanente, para el manejo de información, para el manejo de situaciones, para la convivencia y para la vida en sociedad. Derivado de lo anterior en la actualidad en este tiempo de pandemia es necesario adquirir, desarrollar y fortalecer desde mi perspectiva y en este orden tres competencias básicas: para el manejo de situaciones, para el aprendizaje permanente y para convivencia.

La Pandemia de Coronavirus fue un hecho imprevisto que sorprendió a la humanidad en general afectando a nivel social e individual los proyectos y los planes a “futuro”. El Plan de Estudios 2011 señala las competencias para el manejo de situaciones y expresa:

Para su desarrollo se requiere: enfrentar el riesgo, la incertidumbre, plantear y llevar a buen término procedimientos; administrar el tiempo, propiciar cambios y afrontar los que se presenten; tomar decisiones y asumir sus consecuencias; manejar el fracaso, la frustración y la desilusión; actuar con autonomía en el diseño y desarrollo de proyectos de vida.

SEP, 2011: 38

La Real Academia Española define al término incertidumbre como la falta de certidumbre, es decir la ausencia de certeza de que ocurra o no un evento a futuro; esto es, que la gran mayoría de las personas pasa por este fenómeno en el cual no hay seguridad del rumbo a seguir en cuanto al desarrollo de las clases escolares de forma presencial y por esto es pertinente adaptarse y desarrollar una cultura adaptada al cambio y con capacidad para tomar decisiones para afrontar las consecuencias de las mismas.

En lo referente a las Competencias para el aprendizaje permanente “para su desarrollo se requiere: habilidad lectora, integrarse a la cultura escrita, comunicarse en más de una lengua, habilidades digitales y aprender a aprender. (SEP, 2011:38). De ahora en adelante se hará prioritario el manejo de la tecnología y en caso de no saber usarla, muchos alumnos, padres de familia, maestros y autoridades educativas se han visto en la necesidad de aprender.

Los docentes y alumnos han aprendido o reforzado sus conocimientos, por ejemplo, en el manejo de la tecnología para dar clases, usando aplicaciones como WhatsApp, Zoom, Google Meet, que han posibilitado el aprendizaje y la comunicación de los alumnos con los educadores y con los padres, madres de familia o tutores.

Sin embargo, la dinámica no es la misma para todos, ya que en el medio rural los maestros se han esforzado por crear y abrir un grupo de WhatsApp para poder enviar la planeación, grabar videos de la clase y establecer una comunicación. Al igual que algunos han tenido que desplazarse a la comunidad donde trabajan para realizar la entrega de la planeación, de los ejercicios impresos o fotocopiados de las diferentes asignaturas, en puntos de reunión con las medidas de higiene pertinentes, como el uso del cubre bocas, el gel antibacterial y la sana distancia.

Con relación a las Competencias para la convivencia “Su desarrollo requiere: empatía, relacionarse armónicamente con otros y la naturaleza; ser asertivo; trabajar de manera colaborativa; tomar acuerdos y negociar con otros; crecer con los demás; reconocer y valorar la diversidad social, cultural y lingüística. (SEP, 2011:38).

Daniel Goleman (1995) expresa que la empatía es la actitud que tiene una persona para reconocer e identificar las emociones de los demás, es decir, es la capacidad de comprender los sentimientos de los otros (que interactúan en el mismo o diferente contexto) y poder leer sus mensajes no verbales.

Vanistaendel, 2002, señala que la resiliencia no está en los seres excepcionales sino en las personas normales y en las variables naturales del entorno inmediato. Por eso se entiende que es una cualidad humana universal presente en todo tipo de situaciones difíciles y contextos desfavorecidos, guerra, violencia, desastres, maltratos, explotaciones, abusos, y sirve para hacerlos frente y salir fortalecido e incluso transformado de la experiencia. Esto es que a partir de lo que se vive se puede mejorar, reinventarse y salir avante de las situaciones difíciles como la pandemia, además de fortalecidos con nuevos aprendizajes.

En lo que se refiere a la convivencia con los demás, es importante tener la habilidad para dialogar con el otro, en la actualidad muchas personas lo hacen usando la tecnología a través del teléfono, la tableta y la computadora, usando aplicaciones como el WhatsApp y las videoconferencias mediante las clases virtuales, las video llamadas. La niñez y juventud experimenta otra serie de problemas de tipo existencial al sentirse solos y aislados, por lo mismo es necesario que padres de familia y docentes generen espacios de diálogo para fortalecer su autoestima y brindarles motivación para elaborar proyectos de vida con metas y objetivos a alcanzar aún en la incertidumbre.

Es necesario desarrollar en la educación en tiempos de pandemia actitudes como la voluntad, la autorregulación, pero sobre todo la perseverancia

La socialización que se establece en la escuela es y será un motivo de alegría para los alumnos, al igual que para muchos docentes, el contacto visual directo, el poder ver a los ojos a los alumnos, jugar e interactuar con ellos durante las clases proporciona una motivación y despierta un sentido vocacional de amor a la profesión docente que ni la pandemia puede disminuir, porque es ahora cuando los docentes tienen que reinventar sus prácticas educativas por el beneficio de la niñez y juventud del país.

Conclusiones

Enfrentar la apertura del ciclo escolar a distancia señala una serie de retos a enfrentar, el primordial es el cuidado de la salud de los alumnos, padres y madres de familia, maestros y en general de la comunidad educativa. Al respecto se experimentan una serie de emociones alegría, tristeza, miedo y frustración principalmente ante la incertidumbre de una educación en tiempos de pandemia, que se diferencia de épocas anteriores, porque ahora los contenidos conceptuales se han dejado en segundo término, para dar paso a la educación socioemocional en los alumnos con conceptos como empatía y resiliencia; así como, al cuidado de la salud de uno mismo y de los demás. Es momento donde estos dos conceptos: empatía y resiliencia, deben dejar de ser teoría para ponerse en práctica en los contextos donde laboramos y con todos los que interactuamos en la familia y en la sociedad.

Pero a la vez se hace frente a extraer lo mejor de sí para poder afrontar la incertidumbre que se vive en el día a día con la finalidad de formar un pensamiento con perspectiva crítica capaz de cuestionarse lo que sucede a su alrededor y ser reflexivo para analizar cómo afrontarlo, y creativo para salir avante enfrentando las situaciones que se presenten.

Otro de los conceptos que se ha propiciado en este periodo de la pandemia es el conocimiento de uno mismo y de los demás, para reflexionar ante la idea de que somos parte de una misma sociedad que pasa por una época de lucha y resistencia física, mental y espiritual.

Es necesario desarrollar en la educación en tiempos de pandemia actitudes como la voluntad, la autorregulación, pero sobre todo la perseverancia y el manejo de las emociones para seguir avanzando y hacer presente en todo momento la frase “hay que aprender a vivir con esto” al referirse al Coronavirus.

La educación con carácter humanista tiene que fomentar el diálogo con uno mismo y con los que nos rodean y la reflexión constante en torno a lo que sucede a nuestro alrededor, para poder ponerse en lugar del otro y tratar de comprenderlo desde una perspectiva local, nacional y mundial.

Referencias

  • Hernández Perdomo, J. E., López Leal, R. S., & Caro, O. (2019). Desarrollo de la empatía para mejorar el ambiente escolar. Educación Y Ciencia, (21), 217–244.  Disponible en https://doi.org/10.19053/0120-7105.eyc.2018.21.e9407
  •  SEP (2011). Plan de estudios. Educación Básica. México.
  • Perrenoud, P. (2004). Diez nuevas competencias para enseñar. México, SEP.
  • Uriarte Arciniega, Juan de D. La resiliencia. Una nueva perspectiva en psicopatología del desarrollo Revista de Psicodidáctica, vol. 10, núm. 2, 2005, pp. 61-79 Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea Vitoria-Gazteis, España. Disponible en http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=17510206
  • Vanistendael, S. y Lecomte, J. (2002). La felicidad es posible. Despertar en niños maltratados la confianza en sí mismos: construir la resiliencia. Barcelona: Gedisa.
  • https://www.msf.org.ar/actualidad/que-una-pandemiacual-la-diferencia-pandemia-y-epidemia

Un comentario

  1. la educación merece que los docentes estemos preparados como siempre ante cualquier contingencia, que incluya una educación digital y un compendio de recursos para la educación en la llamada aldea digital

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