La historia de la enseñanza de la lengua española en América se asoció indisolublemente a la imposición de la cultura occidental como modelo de modernidad, mediante el tránsito de lo indígena pagano a lo ibérico-católico-romano. Las relaciones entre la economía y las políticas lingüísticas y educativas para la Nueva España estuvieron íntimamente entrelazadas: relacionadas fundamentalmente con la necesidad del control militar, económico, político e ideológico sobre los territorios conquistados, y de conformar en los pobladores una identidad como individuos del Estado colonial y súbditos de la Corona española.
Sigue leyendo