Una evaluación docente integral puede tardar más de 10 años; Martínez Rizo
- Especialistas presentaron propuestas en foro sobre reformas educativas
- Integrantes de la CNTE en el plantón que instalaron en la ‘Plaza Tolsá’.
- Foto. Guillermo Sologuren
Laura Poy Solano
La Jornada/040513
El director fundador del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), Felipe Martínez Rizo, afirmó;
“La implementación de un modelo de valoración integral del magisterio que no dependa sólo de una prueba estandarizada, demorará por lo menos una década, si se quieren hacer bien las cosas, porque si se hacen de prisa vamos al fracaso”.
En el foro ‘Las reformas educativas que México necesita: propuestas y comentarios’, enfatizó;
“La labor docente no puede ser calificada con un examen teórico-pedagógico, mucho menos si es de opción múltiple, porque determinar si un maestro es bueno en el aula es un proceso mucho más complejo que demanda otros instrumentos como su desempeño”.
En el acto, encabezado por la presidenta del INEE, Sylvia Schmelkes del Valle, y el ex titular de la Secretaría de Educación Pública Reyes Tamez Guerra, el director fundador del instituto subrayó;
“Una evaluación integral de los docentes como se impulsa en Estados Unidos y Chile, debe considerar los diferentes aspecto del trabajo, y no reducirlo de ninguna manera a un examen teórico”.
Luego de presentar los ejes principales de una propuesta elaborada por un equipo de expertos para impulsar reformas educativas en México –entre ellos a Schemelkes del Valle y Margarita Zorrilla Fierro, ex directora del INEE e integrante de la junta de gobierno– Martínez Rizo señaló que;
“Algunas pruebas que se aplican a los maestros tienen sentido, pero no deben ser exámenes burdos y simples, sino complejos, para ver su conocimiento en algunas materias y en aspectos pedagógicos; se trata de constatar cuál es el trabajo en el salón de clases, lo cual es mucho más complejo porque se deben considerar los diferentes contextos que enfrentan las escuelas y los maestros, no con el objetivo de ser más laxo en la evaluación para quienes enfrentan las peores condiciones, sino establecer claramente que no es lo mismo un docente que atiende un curso multigrado en un salón, a otro que sólo tiene alumnos del mismo curso”.
En tanto, Schmelkes y Reyes Tamez coincidieron en que mejorar la calidad y equidad del sistema educativo nacional demanda una modificación de los contenidos curriculares en enseñanza básica para hacerlos más ligeros, con menos carga y al mismo tiempo abrir los canales para una mayor autonomía de las escuela en la toma de decisiones pedagógicas.
Asimismo, señalaron;
“Es necesario impulsar una mayor descentralización del sistema educativo, en la que tengan mayor peso las entidades en la toma de decisiones, y no que todo este centralizado en la SEP federal”.
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Nota mía: Respetuosamente me permití modificar levemente la estructura de la nota de Laura Poy Solano, con la exclusiva finalidad de facilitar su lectura en el formato de Odiseo. Alfredo Macías Narro.
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