Autor: Azucena CEDEP/28 de enero de 2012.
http://cedep.org/programa-para-financiamiento-a-la-educacion
La educación pública es un derecho ganado por los oprimidos en su lucha por dotar a sus hijos de una enseñanza gratuita, publica y de calidad. Esta lucha nos ha llevado a tener como derecho la educación, sin embargo, la cobertura es mínima lo cual orilla a miles de jóvenes a buscar otras opciones tales como trabajar o inscribirse a una institución privada. Con lo que respecta al empleo, si es que lo encontramos, será con salario miserable, sin prestaciones o con las mínimas de ley. Muchos otros esperamos año tras año ser aceptados por alguna Universidad pública, con la expectativa de culminar una carrea y mejores ingresos y poder ayudar a nuestra familia e independizarnos del hogar. Esta es la razón principal por la que muchos deseamos terminar una licenciatura y si es posible continuar con un posgrado. Sin embargo, miles de familias se aprietan el cinturón para sacar adelante a sus hijos incluso inscribiéndolos a escuelas privadas, pagando colegiaturas excesivas, hoy en día el Gobierno de Calderón nos presenta una “salida” que podría a simple vista ser muy llamativa.
El lunes 16 de enero del presente año (2012), el gobierno ha dado por hecho que se otorgarán créditos universitarios a través de Nacional Financiera, por medio del Programa para el Financiamiento a la Educación Superior, destinado para que los jóvenes tengamos mayores oportunidades de continuar con nuestros estudios en instituciones privadas. Este proyecto básicamente se trata de un préstamo a crédito que abarca aproximadamente 215 mil pesos a nivel licenciatura y 280 mil pesos a nivel de posgrado con una tasa de interés del 10%, es decir, un alumno que pida 200 mil pesos al cabo de 5 años de carrera andará debiendo 322 mil pesos, así que antes de empezar a liquidar el préstamo deberá 61% adicional sólo por acumulación de intereses (El Universal martes 10 enero de 2012). Esto es nuevo en nuestro país, sin embargo un claro ejemplo de este proyecto es Chile, donde los créditos para estudiantes tienen hasta un 5.3% de intereses, es decir, 4.7% menos que lo propuesto en México, de hecho la Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia, la Educación y la Cultura (UNESCO) reconoce que Chile es el único país en el mundo que ha privatizado casi por completo la educación universitaria. Los resultados en Chile de este tipo de “soluciones” han sido catastróficos, más de 110 mil estudiantes chilenos no ha podido cubrir sus créditos debido a la precariedad de sus ingresos y porque la tasa de interés es más grande que la de un crédito hipotecario. De hecho, uno de los detonantes de las movilizaciones estudiantiles que observamos el año pasado en todo Chile, fue precisamente la oposición a seguir siendo cautivos de los bancos por casi toda tu vida por haber adoptado un crédito universitario.
Las condiciones de desempleo y los bajos niveles de vida de miles de familias trabajadoras en México sólo dejaran al descubierto el fiasco de esta solución propuesta por Calderón. Miles de familias quedaran endeudadas por años con los más grandes bancos y para muchos universitarios está claro que una licenciatura desgraciadamente no es garantía de un buen empleo en nuestra época y será difícil pagar el crédito después de terminar nuestros estudios. En Chile se hablada de estudiantes titulados ya con una familia y que aún les era imposible terminar de pagar el préstamo, si en México, como se mencionada antes, la tasa de interés será de un 10%, 4.7% más que en Chile, qué nos puede esperar a nosotros.
Es evidente que uno de los fines de este proyecto es endeudar a la clase trabajadora para de esta forma mantenerla atada de pies y manos a los grandes bancos, convirtiéndose los créditos universitarios en un negocio súper rentable para los grandes banqueros. No debemos permitir que propuestas como estas que parecen llamativas e inofensivas terminen por endeudar no sólo a nuestros hijos, sino quizás a nuestros nietos, esta es una realidad que se vive en Chile. Por ejemplo, una familia en México tiene alrededor de 3 hijos y será prácticamente imposible para esta familia cubrir un crédito para cada uno de ellos si es que no ingresaran a una institución pública.
La crisis más allá de ser breve se ha prolongado y no tiene ninguna perspectiva seria de ser breve, todo lo contrario, se extenderá por muchos años más, siendo la clase trabajadora la que pague los costos. Muchos de los jóvenes que optaran por la vía crediticia no tienen garantía de trabajar en condiciones laborales dignas y con salarios que permitan en un futuro darle educación superior a sus hijos, convirtiéndose en una cadena interminable que tenemos que romper, el capitalismo es horror sin fin.
Calderón pretende mostrar un rostro humanitario por la educación y bienestar de la juventud, sin embargo esta medida solo responde a los intereses de su clase, los grandes banqueros y capitalistas, ya que lo que necesita la juventud no son créditos sino un mayor presupuesto a la educación, ¡exigimos 10% del PIB!.
Proponemos, por tanto y de manera urgente:
- Mayores recursos, administrados de manera democrática por la comunidad escolar;
- Construcción de más aulas, laboratorios e infraestructura universitaria;
- Alcanzar la cobertura de la demanda de todos los hijos de trabajadores en edad de estudiar;
- Becas dignas y suficientes para los estudiantes de bajos recursos;
- Fotocopias, material académico y transporte público gratuito;
- Comedores subsidiados en las escuelas
Estas medidas, de carácter urgente y de aplicación inmediata, serían realmente soluciones para que los jóvenes no abandonemos nuestros estudios y no las medidas que Calderón propone que no son más que placebos para resarcir la situación.
Esto nos indica que es necesario, una vez más, la lucha por la educación pública como un derecho, sin embargo, esto no estará garantizado sino ligamos esta batalla por la lucha por una sociedad socialista. Este es un ejemplo más de que el capitalismo sólo nos ofrece endeudamientos y condiciones de vida miserables, la lucha por la educación pública desde hace años a valido la pena, pero es necesario llevar estas luchas mas allá, necesitamos además de educación, un trabajo digno al terminar nuestros estudios con salarios merecedores de nuestra fuerza de trabajo. La lucha contra el capitalismo es la única forma de salir adelante y aunque el capitalismo esté en crisis no caerá por sí solo, tenemos que organizarnos bajo un programa clasista de lucha, exigiendo que la crisis no la paguemos nosotros sino los que la han causado, los capitalistas.
La historia de la lucha de clases nos ha demostrado que no podemos confiar en “la buena voluntad” del capitalismo, la lucha por el socialismo es una necesidad inmediata, que sólo con la concientización de la juventud y de la clase trabajadora se podrá llevar a cabo.
¡No a los créditos, exigimos 10% del PIB a la educación!
¡Obreros y estudiantes, unidos y adelante!
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