Origen y desarrollo de la clase a distancia

De forma general, las clases a distancia  han dependido de la tecnología utilizada, así por ejemplo en el caso del correo postal,  las clases se realizaban a través del envío de materiales impresos portadores del contenido a estudiar; mientras las clases por radio y TV son emitidas por frecuencias radiales o televisivas.

El despegue tecnológico del siglo XX, contribuyó a perfeccionar el proceso de enseñanza-aprendizaje, y en este sentido, las potencialidades pedagógicas crecieron vertiginosamente e hicieron posibles nuevos escenarios educativos hasta llegar  a la virtualidad,  surgen los tipos de clases virtuales, cuya esencia radica en la utilización de la computación, la microelectrónica y la telefonía móvil.

Estos antecedentes sirven de basamento para lo que hoy se puede definir como clase a distancia, y que el autor de este artículo (Sánchez, 2008), la considera como la forma de organizar del proceso de enseñanza-aprendizaje proveída de un complejo sistema tecno-pedagógico donde se dan las relaciones sujeto-sujeto y sujeto-objeto, es decir, entre quienes enseñan y quienes aprenden en interacción con la cultura.

 Por consiguiente, es un espacio donde el director del proceso despliega todas las habilidades pedagógicas y del manejo de la tecnología para elaborar e impartir los contenidos y trasmitir valores, desde paradigmas modernos que conducen al desarrollo en todos los sentidos, de modo que esta forma organizativa depende esencialmente del mediador tecnológico utilizado y es realizada estrictamente en condiciones de separación física.

En Cuba, las clases a distancia han tenido diferentes naturalezas y al igual que otras partes del mundo, el desarrollo tecnológico ha impulsado su desarrollo. Por lo que con este, han sido variados los tipos adoptados, así por ejemplo en la primera mitad del siglo XX se impartían lecciones (clases a distancia) por correspondencia sobre determinados oficios.

Más tarde, con la llegada de la radio a principios de la década en los años 20, se abrió un nuevo horizonte en las clases a distancia, luego de establecerse la radio como medio de comunicación masiva con amplia demanda en la población, se imparten audiencias radiales dirigidas a superar el analfabetismo imperante por esa época, luego se dedicó el medio a impartir cursos en períodos cortos y largos con clases sobre oficios, idioma y educación musical fundamentalmente para la educación primaria.

Otro medio desarrollado fue la televisión (Ecured, 2011), donde por vez primera con fines docentes en América Latina tuvo lugar en Cuba, en diciembre de 1950, para la transmisión de una serie de emisiones científicas a alumnos y profesores de medicina de la Universidad de La Habana. Sin embargo, investigaciones al respecto revelan que estas no representaron un hecho trascendente en la historia de las clases a distancia, ya que una vez terminado el experimento, los equipos fueron desmontados para trasladarlos a otros países del área con igual propósito.

Fue después del triunfo de la Revolución en 1959, que la televisión adquirió una verdadera dimensión pedagógica, primero como apoyo a la Campaña Nacional de Alfabetización (1961) y después con series de apoyo a las reformas científicas realizadas en los programas de la enseñanza media y los cursos de seguimiento que se ofrecieron, como continuidad a esta Campaña se impartieron clases en el programa televisivo “Aprendiendo en TV”, auspiciadas por el Ministerio de Educación. (Ecured, 2011)

De esta manera, en el nivel primario se trabajó en las asignaturas de lenguaje, ciencias, estudios sociales y aritmética. En secundaria básica se adicionó música. El contenido de estas clases por televisión procedía de los programas oficiales para la enseñanza escolar, pero no seguía estrictamente el mismo orden. Esta programación estaba dirigida a maestros y profesores en ejercicio con el objetivo de ofrecer orientaciones metodológicas. Se escogían temas que propiciaran el estudio de determinados métodos y procedimientos, que posteriormente debían aplicar los noveles maestros con sus alumnos.

En tal sentido, las emisiones televisivas estuvieron siempre apoyadas por materiales impresos, publicados en formato de tabloide y distribuidos como parte de la revista Bohemia y el periódico Prensa Libre, cuyos títulos eran “Lecciones para Todos” y “Páginas para Estudiar”, respectivamente. Durante el período vacacional se desarrollaba una programación especial, que ofrecía espacios recreativos, también era una vía de proporcionar elementos para una cultura general.

Es incuestionable que el desarrollo experimentado por las clases a distancia en Cuba tuvo su mayor esplendor con la llegada de la televisión, según González, 1998, los programas antes mencionados se mantuvieron en el aire hasta 1963,  y a la par se difundieron otros cursos de perfeccionamiento, destinados a los obreros. Otros espacios con carácter educativo surgieron en este período. En 1968 el Ministerio de Educación y el Instituto Cubano de Radiodifusión (ICR), siguiendo los lineamientos del Gobierno Revolucionario, organizaron dos grupos de programas con características muy diferentes: uno de audiencia abierta y otro de audiencia controlada.

El primer grupo se estructuró sobre la base de programas de televisión dirigidos a toda la población, entre ellos: “Nuestros hijos”, “El hombre y su mundo”, “Arte y Folklore”, “El hombre y los sellos”, “Ciencia y desarrollo”, “Escriba y Lea”, “Literatura y Actualidad Educacional”. Muchos de estos programas se mantuvieron por un espacio prolongado, otros fueron sustituidos con el tiempo, y algunos se mantienen en la actualidad como es el caso de “Escriba y Lea”, por solo citar un ejemplo. El grupo de programación educativa directa o de audiencia controlada, también conocido hoy como televisión escolar, se dedicó a la transmisión de clases a distancia para la escuela, fundamentalmente en el nivel medio básico.

Esta línea seguida por el Ministerio de Educación, se mantiene en la actualidad con un fuerte desarrollo de clases a distancia para las enseñanzas primaria y secundaria básica en Cuba y para la alfabetización en muchos países a través del método “Yo si puedo”.

Sin embargo cuando se habla del uso de la tecnología educativa, no solo es en sentido de los medios sofisticados de alta tecnología. Si bien el uso de medios masivos de comunicación es posible, y hasta deseable, el desarrollo de clases a distancia no está limitado por la posibilidad de disponer de ellos. Más bien se relaciona con el empleo sistemático de una amplia variedad de medios para el diseño y presentación del contenido.

Estos medios, presentan básicamente dos formatos alternativos: el lenguaje y la imagen. El primero se materializa en diferentes modelos de comunicación escrita u oral y puede lograrse a través de la correspondencia postal, el teléfono, la teleconferencia, la conferencia por computadora, redes y programas de computación en CD-ROM, u otras formas de autodesarrollo, con distintos tipos de comunicación multidireccional. El contenido gráfico, se usa cada vez más intensivamente, incluye la televisión por aire, cable o por satélite, los video casettes y la Internet; y las imágenes fijas como fotografías, ilustraciones, cuadros, tablas, etc.

La problemática de la elección de un medio para impartir clases a distancia no es para nada simple, por el contrario implica un análisis minucioso de las características, bondades y defectos que posee cada uno de ellos. Es necesario tener en cuenta, la función de la comunicación que se quiere consignar, el nivel del auditorio o grupo de destinatarios y las condiciones materiales imperantes en la comunidad a la que está dirigido. Además para seleccionar el tipo de clase a distancia más adecuada, se debe tener en cuenta de manera especial, la naturaleza de la información que se desea trasmitir: si la mayor parte de ésta es conceptual, es más efectivo el soporte escrito, en cambio, si son contenidos procedimentales o destrezas, es preferible un soporte multimedia. En realidad, la solución no radica en la elección de un único medio, sino en la posibilidad de combinarlos para apoyar y complementar las posibles ventajas de cada uno de ellos.

 Los sistemas multimedios parten del supuesto de que la combinación de múltiples mensajes: ópticos, audiovisuales, acústicos y escritos, da mejores resultados de aprendizaje que la enseñanza por uno sólo de ellos. Al respecto Gagne, 1970, planteó aseveraba que ningún medio posee propiedades que lo hagan mejor en cualquier circunstancia. Cuando la efectividad de un medio de instrucción se compara con otro, en cualquier materia, es difícil encontrar diferencias significativas. A través de los años los investigadores han aprendido a considerar con escepticismo las estadísticas que tratan de mostrar la superioridad de un medio frente a otro.

La tecnología educativa influye especialmente en el momento del diseño o planeamiento, en el que se determinan las estrategias a seguir en el desarrollo de la clase. Cualquiera sea el soporte en que se ofrezcan, para que la información pueda llegar al alumno, los materiales deben reunir condiciones básicas en cuanto a la presentación, al lenguaje y a la diagramación. La presentación de los materiales debe ser clara, ordenada, continua y consistente; el estilo del lenguaje debe tener rigor científico, claridad, pertinencia; también debe tener en cuenta las características del destinatario (necesidades, expectativas, limitaciones) y las características de la asignatura (su estructura lógica, su metodología, su génesis histórica).

Las TIC brindan amplias posibilidades a corto y largo plazo, como el establecimiento de conexiones entre miembros de la comunidad educativa internacional y el diseño e intercambio de aplicaciones innovadoras en el campo educativo y el desarrollo e implantación de programas permanentes para hacer uso de las instalaciones de videoconferencia.

 El sistema de Educación Interactiva por Satélite es un modelo moderno de enseñanza-aprendizaje que permite ampliar la cobertura geográfica de la labor docente de los catedráticos mejor clasificados en diversas áreas con el fin de beneficiar al mayor número de alumnos, a través de la transmisión de audio y vídeo por satélite, permitiendo interactuar a los alumnos con el profesor emisor mediante uso de la tecnología de vanguardia.

En la selección del medio o los medios de transmisión para efectuar la transmisión de la teleconferencia resulta importante considerar el grado de interactividad que se desea durante la transmisión de información. En un sistema de multimedios, la interactividad es el proceso de emitir-recibir-contestar en dos direcciones en tiempo real.

Actualmente, el grado de desarrollo de las telecomunicaciones responde en forma satisfactoria, tanto técnica como económica al reto de las dispersión geográfica. El ancho de banda de los medios de transmisión, necesarios para la canalización de gran cantidad de datos en tiempo real que implica un curso, se ha incrementado con las tecnologías de cable coaxial, par trenzado y fibra óptica, entre otras. También mediante la utilización de satélites es posible cubrir áreas geográficas de la dimensión de uno o varios países juntos.

Con la conjunción de las tecnologías de teleconferencia, enseñanza asistida por computadora, redes de computadoras, sistemas abiertos, sistemas multimedia, inteligencia artificial y redes de agentes para la solución cooperativa de problemas, es posible lograr una enseñanza a distancia altamente efectiva, tanto en su extensión como en su interacción. Las telecomunicaciones y teleconferencia permitieran la transmisión interactivo y en tiempo real de vídeo y audio, cubriendo grandes áreas, mientras que con la utilización de las redes de agentes implantados en una red de computadoras multimedia, con sistemas de enseñanza asistida por computadoras, se incrementaría la participación altamente interactivo y de involucramiento director que se requiere en el proceso de aprendizaje.

Las diferentes tecnologías utilizadas en las clases a distancia hoy día son, entre otras:

• Internet (World Wide Web)
• Correo electrónico
• Listas de discusión
• Conversación en línea (chat)
• Bibliotecas (ftp, virtual y electrónicas)
• LearningSpace (Entornos y plataformas)
• Soportes Digitales y electrónicos (CD-ROMS, DVD, Flash Memory, HDD)
• Teclados interactivos (One Touch)
• Sistema de Interacción Remota
• Sesiones satelitales
• Videos
• Videoconferencia

• Red de Fibra óptica (Backbone).
• Red de Microondas terrestres.
• Red satelital.
• Medios de Enlace corto. Radiofrecuencia y cable estructurado.
• Teleconferencia.
• Voz y datos trasmitidos por Satélite, Fibra óptica, Micoondas, Cableado y Estructurado.
• Circuito cerrado de televisión.

Estas tecnologías permiten la interacción de los alumnos con los contenidos del curso, con el profesor, expertos, otros alumnos, en fin todos los implicados. siendo estas tecnologías las que proporcionan el acceso a los insumos para el aprendizaje.

Luego de analizar los elementos expuestos con anterioridad, el papel de los medios y basados en los tipos de clases establecidos en los reglamentos de la Educación Superior cubana, el autor de este artículo ha propuesto como tipos de clases a distancia para la formación pedagógica en la carrera Informática:

1. La conferencia a distancia.

• En tiempo real virtual (modo sincrónico)
• Distribuida. (modo asincrónico)

2. Taller a distancia.

3. Encuentro virtual.

4. Seminario a distancia.

5. Laboratorio virtual.

Cada tipo de clase a distancia, se estructura de acuerdo a la utilización de medios tecnológicos de distintas naturalezas, aunque la utilización de un Entorno Virtual de enseñanza-aprendizaje es el medio más idóneo para su realización por la combinación e integración de una variedad de medios que se sitúan en un mismo especio educativo.

Conclusiones

• Las clases a distancia se originaron en la necesidad del hombre de trasmitir sus experiencias y forman parte de su desarrollo histórico-social.
• Los medios son y han sido históricamente los portadores de la información, por tanto se han convertido en soporte material de esta.
• Las clases a distancia dependen de tres elementos, las relaciones que se establecen entre los participantes, los medios utilizados y  el contenido a tratar.

Referencias bibliográficas

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