Nadie pretende desprestigiar o atacar al Ejército, sostiene Amnistía Internacional
- Alumnos y académicos del ITAM se reúnen con familiares de los normalistas de Ayotzinapa
- Como servidores públicos, sus miembros son objeto de rendición de cuentas, explica el organismo
- Imagen cortesía de <B0mO-PzIEAEBEye>
Arturo Sánchez Jiménez
La Jornada/210215.
“Nadie pretende desprestigiar o atacar al Ejército”, sostuvo Perseo Quiroz, director de Amnistía Internacional (AI) sección México, al participar en un encuentro entre estudiantes y académicos del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y familiares de los normalistas de Ayotzinapa.
Indicó asimismo;
“Plantear que la crítica es un ataque entra en la perspectiva simplista de estás conmigo o estás contra mí. Se trata más bien, dijo, de que en una sociedad democrática se razona, se está sujeto a escrutinio. En el Ejército también son servidores públicos (sic) y por ello son objeto de rendición de cuentas”.
Al mediodía día de ayer, familiares de los normalistas entraron en el auditorio principal del ITAM, el cual se encontraba prácticamente al tope de su capacidad (unas 350 personas) para escucharlos. La madre, el padre y otros parientes del normalista Jorge Álvarez Nava llegaron acompañados por Quiroz y su representante legal, Vidulfo Rosales, además de docentes de la institución, quienes moderaron el encuentro.
Rosales explicó que cuando los padres de familia dicen que tienen elementos para pensar que sus hijos están vivos se refieren a los huecos que quedan en las investigaciones realizadas hasta el momento por las autoridades.
Al respecto citó;
“El primero, es que hay dos tesis que se contradicen entre sí en la investigación. La primera surgió a partir de las declaraciones en conjunto entre policías y delincuentes, que dijeron que los normalistas fueron entregados al crimen organizado y que los enterraron en fosas en Cerro Viejo. Hay 20 personas en la cárcel por estos hechos.
La segunda tesis es la que surgió (de) las confesiones de cuatro detenidos que aseguraron que los normalistas fueron asesinados y sus cuerpos quemados en el basurero de Cocula”.
“Si estas dos tesis no se contrastan, no podemos explicar que hay 20 detenidos por la primera. Y si la primera no fuera verdad, deberían fincarse responsabilidades a los que declararon falsamente y a quienes llevaron a cabo la investigación”.
“Otras inconsistencias están relacionadas con la muerte del normalista Julio César Mondragón, quien fue degollado (sic por desollado) la noche en que desaparecieron sus 43 compañeros. Su caso es una especie de isla en el conjunto de las investigaciones, pues no se ha aclarado quién lo asesinó”.
Además, sostuvo Rosales, hay contradicciones en las declaraciones de quienes hablan del basurero.
Una hora después de iniciado el encuentro, en el auditorio sólo quedaba la mitad del público y el director de Amnistía Internacional en México llamó la atención sobre ello para hablar de la posibilidad de que Ayotzinapa se convierta o no en un parteaguas.
“¿Cuántos de ustedes siguen aquí? Esto es lo que pasa, la gente se cansa. No le pregunten a los padres qué van a hacer, ellos seguirán en su lucha; la pregunta es qué van a hacer ustedes. ¿Creen que por venir aquí y llorar un rato y sentirse mal y expiar sus culpas e irse a su clase ya la cosa va a estar bien? (…) Si ustedes no toman el liderazgo y el ejemplo y no apoyan esta clase (…) de movimientos no va a pasar nada”.
Sus palabras fueron aplaudidas. Al finalizar la mesa, los docentes invitaron a los estudiantes a donar dinero a los familiares de los normalistas como una primera acción para ayudarlos.
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
Nota mía: Respetuosamente me permití modificar levemente la estructura de la nota de Arturo Sánchez Jiménez, con la exclusiva finalidad de facilitar su lectura en el formato de Odiseo. Alfredo Macías Narro.
Descubre más desde Odiseo Revista electrónica de pedagogía
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.