Importancia de la educación física en los escolares obesos

IMPORTANCIA DE LA EDUCACION FISICA EN LOS ESCOLARES OBESOS.

CIENFUEGOS 2009

 

                       AUTORES:

Licenciada en Cultura Física.

Isleidy Álvarez Hernández. *

Dr.C. Blas Yoel Juanes Giraud**

Msc. Deise Matilde Girau Rodríguez***

                  *Profesora Instructora

**Profesora Asistente. *** Profesora Auxiliar

Deise. Miembro Titular de la SOCUENF

CORREO: deise@gal.sld.cu

INSTITUCIÓN: Hospital Universitario.

Dr. “Gustavo Aldereguía Lima”.

Cienfuegos.

 

 

 

Desarrollo.

 

La obesidad es un factor de riesgo asociado con frecuencia a trastornos crónicos como hipertensión, diabetes, hiperlipidemia y enfermedad cardiovascular que afecta no sólo la salud sino también la imagen corporal y por ende la calidad de vida de las personas que la padecen, sin embargo, puede mantenerse controlada por algunos cambios en los estilos de vida como son la dieta y el ejercicio físico.

El ejercicio físico presenta ventajas sobre las restricciones en el consumo de algunos alimentos en el tratamiento de la obesidad, porque la disminución de peso a través de una dieta supone una sustancial pérdida de proteínas, lo que sugiere que si se suspende la dieta se recuperarán inevitablemente volviendo al estado inicial en el que se encontraban, mientras que la pérdida de peso por medio de ejercicios se logra rebajando los excesos de grasa que son utilizados como fuente energética y manteniendo con mayor facilidad el peso deseado, además la realización de las diferentes actividades puede servir como un espacio de disfrute y esparcimiento para quien la practica; función que no cumple la dieta.

Durante los últimos treinta años, la obesidad infantil en el mundo (OMS, 2002) se ha duplicado en los niños de preescolar y en los adolescentes, y se ha triplicado para los niños con edades de 10 a 14 años. No sólo están incrementando los índices generales de obesidad, los niños más pesados son más pesados de lo que eran hace treinta años.

Los expertos que han estudiado la obesidad infantil lo atribuyen a un cambio en el estilo de vida. El estilo de vida activo en el pasado de caminar a la escuela, jugar en exteriores y de involucrarse en actividades después de la escuela – ha sido reemplazado por un estilo de vida sedentario de TV y juegos de computadora.

En nuestro país el tema es también preocupante, y se ha visto un incremento de los infantes diagnosticados con alguna de las clasificaciones de la obesidad. Los mismos están destinados en la mayoría de los casos a transformarse en adultos obesos, lo que compromete la duración y la calidad de vida de los más pequeños.

En la actualidad se emplean los métodos antropométricos para definir la obesidad de los infantes.

Farreras Orman (2000), señala que para determinar el peso ideal, se utilizan las tablas de peso y talla ideales realizados por la Metropolitan Life Insurance Company. Según ésta puede considerarse que un paciente tiene sobre peso cuando supera el 20% del peso ideal.

La obesidad suele medirse utilizando el Índice de masa corporal (IMC), que es igual al peso de una persona dividido por su estatura al cuadrado. Un IMC de 18,5 a 24,9 se considera normal, de 25 a 29,9 refleja sobrepeso solamente, y por encima de 30 es obesidad. Utilizando el IMC, un adulto cuya estatura es 1,90 metros y pesa 110 kg se consideraría obeso.

Para conocer el estado actual nutricional se utilizan puntos de corte. Los empleados para la población cubana, son parte del folleto de Normas de crecimiento de peso y la talla para la población cubana (Colectivo de autores, 1982).

El enfoque moderno del tratamiento de la obesidad es multidisciplinario e integral, por lo que es importante la aplicación conjunta de medidas higiénicodietéticas, psicológicas y físicas.

El tratamiento de la obesidad se apoya en cuatro pilares fundamentales expuestos por Rodrigo Álvarez Cambra y un Colectivo de Autores en el Programa para las Áreas Terapéuticas de la Cultura Física (MINSAP, 2000):

El apoyo psicológico: Es un aspecto de mucha importancia en el tratamiento de estos pacientes, ya que una gran parte de los obesos son muy ansiosos y esto les da más apetito, además, es importante descubrir las motivaciones que pueden llevar a cada paciente a interesarse por el tratamiento de reducción del peso corporal.

Dieta: Sin ella, no hay reducción de peso, la dieta debe ser hipocalórica calculada para las 24 horas del día, fraccionada en 6 comidas, individuales, en dependencia del gusto del paciente y su familia, ya que surge de lo que come cada familia, solo que reducida en cantidad. Debe ser calculado a razón de 20 calorías por kilogramo de peso ideal.

Educación para la salud: El obeso debe conocer todo lo relacionado con la obesidad, por lo que la información constituye un pilar fundamental. Lo ayudará a comprender su problema y a erradicarlo adecuadamente.

Ejercicio físico: Los ejercicios más recomendados para ser realizados por los obesos son los aeróbicos por consumir mayor cantidad de energía y crear menos productos de desechos nocivos al organismo, así como por utilizar, como fuente de energía, además de los carbohidratos, los lípidos. Estos procesos aeróbicos se logran con ejercicios de larga duración, sin ser excesivamente prolongados, efectuados con un ritmo lento o medio y la participación de grandes grupos musculares con esfuerzos dinámicos.

 Un adolescente obeso por lo tanto tiene que aprender a comer y a disfrutar de los alimentos saludables en cantidad moderada y ejercitarse regularmente para mantener el peso deseado. Los padres de un niño obeso pueden mejorar la autoestima de su hijo enfatizando sus puntos fuertes y cualidades positivas en vez de enfocarse en el problema del peso.

Cuando un niño o adolescente con obesidad también tiene problemas emocionales, el siquiatra de niños y adolescentes puede trabajar con el médico de la familia del niño para desarrollar un plan de tratamiento comprensivo. Tal plan ha de incluir una meta de pérdida de peso, manejo de la actividad física y dieta, modificación del comportamiento y la participación de toda la familia.

La obesidad en los niños y adolescentes está también asociada con un aumento en el riesgo de problemas emocionales. Los adolescentes con problemas de peso tienden a tener una autoestima mucho más baja y tienden a ser menos populares con sus pares. La depresión, la ansiedad y el desorden obsesivo compulsivo también pueden ocurrir.

Los niños obesos necesitan una evaluación médica por un pediatra o médico de familia para considerar la posibilidad de una causa física. En ausencia de un desorden físico, la única manera de perder peso es reduciendo el número de calorías que se comen y aumentando el nivel de actividad física del niño o adolescente. La pérdida de peso duradera sólo puede ocurrir cuando hay motivación propia. Ya que la obesidad a menudo afecta a más de un miembro de la familia, el establecer hábitos sanos de comer y hacer ejercicio regularmente como actividad familiar puede mejorar las oportunidades de lograr exitosamente el control de peso para el niño o adolescente.

                        La Educación Física y la obesidad.

La práctica de ejercicios físicos, como parte inseparable de la dieta, en el tratamiento de la obesidad, debe incrementarse en la forma que sea más adecuada, por medio de: Áreas terapéuticas de la obesidad, juegos, caminatas y prácticas deportivas.

Se deben evitar los escolares sedentarios, que en ocasiones se debe por cuidados excesivos de los padres.

En un sistema social lo más importante es el hombre, y de hecho, en Cuba, son los niños, es por ello que el estado le dedica grandes recursos a la educación y, dentro de ella, a la Educación Física, por los beneficios que reporta y porque sin ella la educación perdería su integridad. Esto se evidencia en las palabras del Comandante en Jefe cuando expresaba:

No llamemos educación solamente a la instrucción primaria, o a la tecnológica, o a la instrucción universitaria, o a la instrucción política; hay que llamar también educación, por ejemplo, a la Educación Física, que es también parte esencial de la educación de un pueblo. Si se analiza el número de personas que practican activamente los deportes en nuestro país, el auge tremendo de la Educación Física y el deporte, se verá que la educación tiene otras dimensiones.”[1]

La Educación Física,  tiene como finalidad contribuir al perfeccionamiento de los escolares, por medio de las actividades físicas, deportivas y recreativas, coadyuvando de esta manera a la formación y la educación de un joven capaz de conducirse activa y conscientemente al servicio de la construcción de la sociedad socialista.

Esto obligó, dentro del marco del perfeccionamiento del Sistema Nacional de Educación, a realizar modificaciones en los conceptos y los criterios de la Educación Física, para enriquecer y actualizar los contenidos que se imparten.

Se realizó un profundo estudio y análisis de plan de estudio y de los programas de Educación Física, o sea, la etapa de diagnóstico, que permitió detectar los aspectos positivos y negativos de su contenido.

Posteriormente, se formularon los objetivos de la asignatura para el subsistema de la Educación General y, se realizaron las adecuaciones de éstos referentes a la Enseñanza Primaria y Especial, los cuales están dirigidos a:

– El desarrollo general del rendimiento físico de los escolares.

– El fortalecimiento orgánico que actúe en el robustecimiento de la salud.

– El desarrollo de cualidades morales y sociales de la personalidad.

Propiciar el desarrollo físico general, el fortalecimiento orgánico y perfeccionar las capacidades físicas necesarias para la vida que sirva de base para el desarrollo de una alta eficiencia laboral, militar y deportiva.

– Desarrollar hábitos higiénicos, corporales y sociales para lograr posteriormente una vida sana, y una mejor utilización del tiempo libre.

Para la preparación física se dispone de diferentes medios. Se hace énfasis en la gimnasia básica y rítmica, los juegos pequeños y pre deportivos, los deportes con pelotas y el atletismo, La gimnasia básica, La gimnasia rítmica, etc.

Una investigación realizada en 5 escuelas primaria de la provincia de Cienfuegos, Cuba, donde se aplico un plan de intervención Plan de Intervención de Actividades Físico-Educativas en aquellos niños obesos, se pudo demostrar que las principales causas de la obesidad infantil tienen un carácter multifactorial, donde la libre demanda de alimentos, los cambios en los hábitos alimentarios, el sedentarismo y los factores psicológicos y sociales tienen una importancia fundamental siendo más vulnerables los infantes de 5 a 7 años y los adolescentes. 

Queda demostrado después de todo el proceso de investigación que el Plan de Intervención de Actividades Físico-Educativas provoca una influencia positiva en los indicadores de salud seleccionados, y por tanto eleva la calidad de vida en los menores.

Bibliografía. Academia Española de la Lengua. (1984). Madrid. España.

1. Addine Fernández, F: Didáctica. Teoría y práctica. Instituto Superior Pedagógico “Enrique José Varona”, Facultad de Ciencias de la Educación La Habana, 2001.

2. Alexander, Pedro. (1995). Aptitud física, características morfológicas y composición corporal. LA Habana. Edit. Ciencia y Salud.

3.Alfaro Torres, R. Juegos cubanos. Ciudad de la Habana, Editora Abril, 2003

4.Alfonso Blanco, N.1000 ejercicios de preparación física. Volúmenes 1 y 2. Barcelona. Edición Paidotribo. Segunda Edición.

5. Alonso, Ramón y Alba, Antonio. (1991). Control Medico. Imprenta ISCF. La Habana. P-74. 

6. Álvarez Cambra, Rodrigo. (2000). Programa para las Áreas Terapéuticas de la Cultura Física. MINSAP. La Habana.

  1. Álvarez de Zayas, C. M.: Hacia una escuela de excelencia. Editorial Academia, La Habana, 1996.

8. Bellitzi, MC. Dietz WH. 1999. Workshop on childhood obesity: summary of the discussion. Am J Clin Nutr; 70:17735-55.

9. Brouns, F., and Van der Vusse G. (1988). “Utilization of lipid during exercise in human subjects”. British Journal of nutrition. 79:117- 28

10. Calviño Valdés-Fauly, M. A.: Trabajar en y con grupos. Experiencias y reflexiones básicas. Editorial Academia, La Habana, 1998

11. Calzado Lahera, D. Las formas de organización del proceso de enseñanza- aprendizaje en la escuela. Tomado del texto Didáctica: Teoría y práctica. Impresión ligera Instituto Superior Pedagógico “Enrique José Varona”, La Habana, 2001.

12. Camacho, Antonio y otros. (2004) Estudio sobre indicadores de salud relacionados con la actividad física en escolares de 12 a 16 años. Revista Iberoamericana de Educación.

13. Castellanos Simons, D. et al: Aprender y enseñar en la escuela. Una concepción desarrolladora. Editorial Pueblo y Educación, La Habana, 2002.

14. Castro Ruz, Fidel. (1964). Discurso pronunciado en el acto resumen de los obreros que se hallaban cursando estudios para ganar la batalla del sexto grado. P-6. Periódico Hoy

15. Castro Ruz, Fidel. (2001). Fidel y el deporte. Editorial Deportes. La Habana

16. Cristóbal Moreno, P. David Mata, V. Javier Gómez, R. Aspectos recreativos de los juegos y deportes tradicionales en España. Madrid. Gymnos editorial.

17. Colectivo de Autores. (2000). Actividad Físico -Deportiva y discapacidad. Editorial. Grupo Editorial Universitario, 2000

18.Colectivo de Autores. (2006). Aspectos esenciales a tener en cuenta sobre la obesidad. Editorial Ciencia, La Habana Cuba. 

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