Carta abierta al Dr. Enrique Luis Graue Wiechers, rector de la UNAM
No se equivoque otra vez Sr. Rector, tal vez las instalaciones físicas de nuestra Alma Máter estén listas para operar, esto bajo una óptica puramente material y eficientista, sin embargo quienes forman la esencia viva de universidad NO LO ESTÁN.
No lo están por la sencilla razón que están volcados en las calles estudiantes, maestros y trabajadores universitarios, en las labores de rescate, apoyo y solidaridad para con nuestros conciudadanos.
No puede haber un ‘regreso a clases’, como si viviéramos una normalidad a todas luces inexistente.
No puede puede llamarse a los estudiantes a que regresen a las aulas, ni forzar a los maestros y trabajadores manuales y administrativos a ‘normalizar, sus actividades, cuando hoy, más que nunca el corazón noble e indómito de los universitarios, TODOS LOS UNIVERSITARIOS, está en las calles, las plazas, los centros de acopio, en las edificaciones derrumbadas y en las que, permaneciendo de pie, sufren daños de diversa índole y magnitud.
No Dr. Graue, el llamado debe ser a redoblar los esfuerzos y mantener a la UNAM como centro neurálgico de apoyo e intervención en la comunidad, como ha sido siempre.
Cuando termine la primera fase de la emergencia, las instituciones gubernamentales habrán concluido su parte, pero viene lo más arduo, que es el apoyo físico, técnico y psicológico a las personas damnificadas y la UNAM, Dr. Graue, será un pilar en la vuelta a la normalidad, si es que eso puede existir.
Con todo respeto, ejerza su sensibilidad y sentido común.
Arq. Alfredo Macías Narro
Orgulloso egresado de la Facultad de Arquitectura.
‘POR MI RAZA HABLARÁ EL ESPIRITU’
Irapuato, Gto. 25 de septiembre de 2017.
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