Índice temático.
Autor: Alfredo Macías Narro.
Editorial: Edición privada.
Año de edición: 2004.
· Definiciones Genéricas Fundamentales.
· La Prospectiva: Su Objeto y sus Métodos.
· Intencionalidad de la Obra Prospectiva.
· La Idea del Cambio.
· Contenidos de Porvenir.
· Funciones Científicas de la Prospectiva.
· La Prospectiva: Sus Instrumentos.
· Las Tendencias Pesadas.
· Los Invariantes.
· Los Universarios.
· Hechos Prospectivos del Presente.
· Hechos Portadores de Futuro.
· El Evento.
· Glosario de Términos más usados en Prospectiva.
· Apéndice.
· Diseño de Escenarios Prospectivos.
Definiciones Genéricas Fundamentales.
Originalmente, los estudios acerca del porvenir se enfocaban hacia la descripción de una imagen o sucesión de ellas de carácter anticipatorio. Conforme esta idea general evolucionaba y se enriquecía de diversas áreas de la ciencia y el conocimiento científico, las simples imágenes del mañana comenzaron a dejar de ser meras invenciones fantásticas, para abrir paso, paulatina pero constantemente, a trabajos cada vez más propios del orden y el rigor científico. Comenzaron a participar disciplinas tales como la economía, las ciencias sociales y políticas, al lado de las especulaciones de la física y la mecánica cuánticas, la microbiología, la matemática o la astronomía.
La prospectiva empezó a ser considerada como un medio, sea éste para la adquisición o la transmisión del conocimiento, o bien, para la acción encaminada a construir el futuro, es decir, un futuro deseable, posible y hasta probable, pero también se ocupa del efecto inverso. La prospectiva trata, en última instancia, de prever lo que sucederá, con el menor grado posible de error o bien, de manera tanto alterna como complementaria, advertir acerca de los riesgos de seguir una línea o tendencia determinada y modificarla desde el presente.
Desde esta óptica, la prospectiva se basa en esquemas evolucionantes dentro de un horizonte temporal lejano (por regla general más allá de una generación, es decir, alrededor de veinte años).
El objeto de la prospectiva, en tanto disciplina, se puede dividir en tres grandes rubros:
· Enfatizar las “Invariantes”, es decir, aquellos elementos de la realidad que permanecen más o menos sin cambio significativo a través de períodos de tiempo prolongados.
· Identificar y precisar los cambios que suceden con una regularidad determinada (y determinable) en períodos de tiempo más o menos largos.
· Analizar las causas y efectos de las posibles “Disrupciones” o sea, discontinuidades surgidas de manera súbita e inesperada durante el desarrollo de un proceso lineal de largo plazo.
De esta manera, la prospectiva se nos presenta de manera simultánea como un producto, al tiempo que como un acto de producción.
Es un producto en tanto que se adhiere a uno o más mecanismos relativamente estables en sentido temporal, es decir, que son en mayor grado deterministas y extrapolables, mostrando así el orden en el que se estableció y se desarrolló la previsión.
Es una producción, en tanto es una transformación inesperada, no generalizada e improbable introducida por el azar.
En este sentido amplio, coincidimos con la definición de Gastón Berger [1]: “La prospectiva, antes que ser un método o una disciplina, es una actitud que consiste en la intensidad con la cual se concentra nuestra atención hacia el porvenir y nos hace ver a lo lejos, con amplitud, analizar profundamente, tomar riesgos, y pensar en el hombre.”
[1] En “Apuntes de Prospectiva”. Sabag, S. Adip. Ed. Instituto Internacional de Prospectiva. Mex. 1999.
Descubre más desde Odiseo Revista electrónica de pedagogía
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.