Políticas de educación superior, globalización
y desarrollo sustentable
En el ámbito internacional, la universidad
pública se encuentra en un momento decisivo, al exterior
identificamos crisis agudas producto de modelos económicos
que requieren de una renovación estructural; la evolución
del pensamiento humano, nos exige idear nuevas alternativas en donde
los estratos socialmente débiles, se incluyan al desarrollo
y al progreso de los pueblos.
En la construcción de un futuro más
digno, la Universidad será la pieza central, su capital intelectual
constituirá la resistencia a la opresión mundial que
pretende ensanchar la brecha de la pobreza mundial, en algunos casos
de manera intergeneracional.
Álvaro
García Hernández
Instituto de Investigaciones Jurídicas
de la Unversidad Autónoma de Zacatecas
Contexto
n
el ámbito internacional, la universidad pública se
encuentra en un momento decisivo, al exterior identificamos crisis
agudas producto de modelos económicos que requieren de una
renovación estructural; la evolución del pensamiento
humano, nos exige idear nuevas alternativas en donde los estratos
socialmente débiles, se incluyan al desarrollo y al progreso
de los pueblos.
Al interior, las universidades se encuentran inmersas en conflictos
político-académicos que lejos de fortalecer una posición
y una capacidad de respuesta común a los efectos de la Globalización
en los países subdesarrollados, nos coloca a la deriva como
campo fértil a la manipulación.
Omar García Ponce de León en su trabajo sobre "el
impacto de la globalización en la educación",
sostiene que las organizaciones universitarias en México
y otras partes del mundo han ajustado su desarrollo a un modelo
centralizado y piramidal de toma de decisiones, afirma que con este
modelo, es difícil hablar de las condiciones propicias para
la universidad del futuro.
Hasta hace algunas décadas, continúa García,
el patrón de trabajo del modelo centralizado de las universidades
se mantenía gracias a la poca comunicación internacional
y reducida participación de los individuos. En el caso de
algunos países subdesarrollados, esto creó la necesidad
de una universidad que concentrara buena parte de los profesionales
y de política de educación superior. En el momento
actual esa visión ha cambiado radicalmente: existe una presión
para transformarse a través de nuevas políticas de
financiamiento y una mayor participación de la universidad
con otras instituciones nacionales e internacionales.
Identificamos a la solidaridad mundial como el mecanismo que oriente
y unifique una barrera intelectual al cambio dirigido y motivado
por intereses políticos que lejos de fortalecer a las universidades,
las destinan hacia su desaparición.
Ubicamos a la educación superior, como el valuarte de la
iniciativa en la creación de una nueva corriente de pensamiento,
en virtud de la cual, se generen nuevos espacios de equilibrio entre
las fuerzas productivas, en donde se abra la posibilidad a sociedades
más justas, en donde el respeto a la soberanía de
los países se mantenga intacta y la autonomía universitaria,
sea la línea rectora.
En la construcción de un futuro más digno, la Universidad
será la pieza central, su capital intelectual constituirá
la resistencia a la opresión mundial que pretende ensanchar
la brecha de la pobreza mundial, en algunos casos de manera intergeneracional.
Por otros lado, nuestro planeta se encuentra sumergido en una
situación emergente resultado de las prácticas depredadoras
del entorno natural, motivo de la concepción errónea
de la "inmutabilidad de la naturaleza" y, a la indiferencia
de quienes en su momento, no han tenido la certeza en el diseño
de orientaciones para diseñar escenarios mas equilibrados
en donde las aspiraciones económicas se compatibilicen con
el cuidado del ambiente.
La sociedad se encuentra lejos de encontrar los caminos adecuados
hacia la consolidación de un desarrollo sustentable, motivo
de varias cumbres internacionales.
A la par de los problemas y fenómenos sociales, los ambientales
se multiplican, poniendo a prueba la capacidad de los gobiernos
por encontrar los mejores conductos por los cuales el sistema natural
y el sistema social, converjan teniendo como base nuevos paradigmas
de convivencia.
La Sociedad Mundial, debe encontrar la respuesta a innumerables
factores que afectan a la humanidad, crisis económicas, pobreza,
marginación, analfabetismo, guerras y movimientos civiles,
cambio climático, pérdida de especies animales y vegetales
etc.
Fenómenos sociales como los enumerados anteriormente, solo
podrán ser resueltos con la adopción de medidas regionales
orientadas a partir de la universidad, en virtud de las cuales,
los países o estados, diseñen nuevos mecanismo de
participación en donde el capital humano y económico,
se unan en el compromiso de la justicia social y la preservación
del ambiental.
Globalización y Desarrollo Sustentable
Por lo que respecta a la Globalización,
Bibiana del Bruto1
señala que los cambios del capitalismo, -en la totalidad
del planeta- no se manifiestan exclusivamente en las cifras de progreso
económico, y/o en los espacios financieros y económicos,
lo conceptualizado como "globalización" está
basado en una vertiginosa aceleración de los procesos tecnológicos,
especialmente de las comunicaciones, la microelectrónica,
la genética y los nuevos materiales.
Según afirma, han venido a fomentar también, un modo
de vida global o como ha sido denominado "estandarización
u homogeneización cultural". Un fenómeno no exento
de fricciones y de contradicciones, quizás más complejos
que aquellos que eran discernidos en los momentos del afán
por el desarrollo.
En nuestra consideración, la globalización constituye
un modelo económico social que se aleja por mucho de la unificación
de criterios y propuestas para lograr mejores parámetros
de crecimiento en el Mundo, tan es así que los países
de América Latina y el Caribe propusieron en la reuniones
previas a la celebración de la Cumbre Río+10, el diseño
de una nueva globalización para el desarrollo equitativo
y sustentable, como consigna central de la Cumbre Mundial sobre
Desarrollo Sostenible.
La propuesta forma parte de la Plataforma de Acción aprobada
en la Conferencia Regional Preparatoria realizada en octubre en
Río de Janeiro. El documento, de 79 puntos, recoge las posiciones
que América Latina y el Caribe llevarán a la cumbre
de septiembre de 2002 en Johannesburgo, Sudáfrica.2
"Hacia una nueva globalización que garantice un desarrollo
equitativo, incluyente y sostenible", reza la propuesta aprobada
en la reunión de dos días de cancilleres, ministros
de Ambiente y otros funcionarios de 36 países. Los participantes
señalaron la necesidad de una "mayor coherencia y coordinación
entre las estrategias y políticas ambientales, sociales y
económicas".
Según el enfoque de la plataforma de acción, los
países del Sur sólo alcanzarán el desarrollo
ambientalmente sustentable "cuando tengan acceso al financiamiento
adecuado" y a los grandes mercados para su producción
y se cumple "la transferencia de tecnologías".
Las "insostenibles modalidades de producción y consumo
y el impacto negativo de ciertos mecanismos comerciales y financieros"
son un obstáculo al desarrollo sustentable, declararon.
El desarrollo ambiental y socialmente sustentable exige "reanudar
la discusión sobre la deuda externa", reducir "la
volatilidad de una economía mundial convertida en casino"
y crear condiciones para una sociedad más equitativa, no
se puede lograr el desarrollo sustentable si, a falta de empleos,
continúa la emigración, que ya se llevó a "medio
millón de profesionales latinoamericanos, graduados en la
universidad".
Esta posición nos amplia la visión de lo que realmente
la Globalización representa para los países subdesarrollados,
el desarrollo sustentable se ideó como un nuevo paradigma
para alcanzar niveles de bienestar para las presentes y futuras
generaciones, enmarcados en la preservación ambiental y la
consolidación de los satisfactores colectivos.
Respecto a la sustentabilidad, consideramos que ha sido lento el
avance en la materialización de las intenciones plasmadas
en las cumbres y reuniones internacionales, que se han visto obstaculizadas
por la indiferencia de los gobernantes y tomadores de decisiones
en general, lo que ha provocado que el impacto del sistema social
sea mayor sobre el sistema natural provocando un sinnúmero
de problemas de carácter ambiental.
En este sentido el Maestro Federico J. Arce Navarro3,
coincide con esta idea al afirmar que:
la crisis ambiental ha puesto al descubierto la ineficiencia
de las instituciones de las sociedades contemporáneas y nos
impone la necesidad de realizar nuevas consideraciones que derrumben
los actuales esquemas sociales, culturales y económicos que
dificultan el tránsito hacia una alternativa adecuada que
permita la subsistencia del planeta.
El Paradigma Desarrollo Sustentable
El impulso del paradigma denominado desarrollo
sustentable durante el pasado siglo, tuvo que transitar desde 1987,
cuando se emitieron los resultados del Informe Brundtland4,
hasta su impacto y difusión global a partir de la cumbre
de Río de Janeiro (Conferencia de las Naciones Unidas para
el Medio Ambiente y el Desarrollo UNCED), de 1992. Este acontecimiento
quedará marcado como el inicio de la revolución ambiental
positiva, en el que la conciencia mundial se centro en el destino
del Planeta a través de declaraciones y programas a través
de los cuales, se recomendó a los líderes mundiales
la adopción de medidas, estrategias y acciones a implementarse
con la intención de garantizar a las futuras generaciones,
las condiciones mínimas indispensables para su subsistencia
y bienestar.
Río de Janeiro, ha sido el escenario protagónico
de la visión de desarrollo sustentable que se extiende hacia
un gran número de países, entre ellos el nuestro.
Ha sido testigo de logros históricos de algunas de las metas
internacionales relacionadas con el desarrollo, la erradicación
del hambre y la pobreza, buscando la compatibilidad de los esfuerzos
económicos con el sistema natural.
La primer cumbre de la Tierra, fue la respuesta a la resolución
número 44/228 de diciembre de 1989, de la Asamblea General
de las Naciones Unidas, que mandató la celebración
de la Conferencia, teniendo como base los planteamientos derivados
de Declaración de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente
Humano de Estocolmo, celebrada diez años atrás en
1972, del 5 al 16 de junio.
Los resultados de la Conferencia de las Naciones Unidas para el
Medio Ambiente y el Desarrollo de 1992, fueron:
- La Declaración de Río sobre el Medio Ambiente
y el Desarrollo
- La Agenda 21
- La Declaración sobre Principios Forestales.
Cinco años después de la Cumbre de la Tierra, se
celebró la primer evaluación internacional a los planteamientos
formulados en 1992, en la reunión Río+5 de 1997, de
donde se desprendió que no obstante algunos avances en varios
aspectos de política ambiental, no existía una consolidación
en la adopción de los criterios ecológicos en las
políticas públicas económicas, políticas
y sociales
La Asamblea General de la ONU, mediante resolución S/19-2,
aprobó un programa para la implementación de la Agenda
21, en la que se incluyó también, la fecha para el
siguiente examen sobre la implementación de resultados de
la UNCED en junio del 2002, a 10 años de su celebración.
La Comisión para el Desarrollo Sostenible de las Naciones
Unidas (CDS) , consideró relevante que en la secuencia de
evaluaciones, se debería incrementar la participación
de los gobiernos, desde una perspectiva más sólida
que se tradujera en compromisos efectivos para hacer posible la
transición del desarrollo sostenible como política
estatal.
En este contexto, en México, identificamos importantes avances
en materia de legislación y reglamentación ambiental,
desarrollo institucional bajo la estructura jurídico-administrativa
de los tres niveles de gobierno; desafortunadamente, respecto al
fortalecimiento del capital humano, existe una tendencia hacia perfiles
políticos mas que de vocación y servicio.
A nivel mundial, no se puede hablar del éxito en las medidas
propuesta por las cumbres medioambientales, prevalece la pérdida
de los bosques, la erosión de los suelos, la contaminación
de los mantos freáticos, pérdida de los bosques y
de la biodiversidad aunado al incremento de la contaminación
atmosférica.
Respecto a los obstáculos identificados para hacer posible
la sustentabilidad del desarrollo, ubicamos fuertes tendencias de
los países más poderosos, por involucrarse mas en
conflictos bélicos que por implementar acciones que hagan
frente a los orígenes de la pobreza, ocasionando que muchos
millones de personas no tengan acceso a los niveles mínimos
de la calidad de vida.
Ante este escenario, los problemas ambientales no han sido revertidos
y en algunos casos, se han agudizado constituyendo una gran presión
para el sistema natural, por lo que sus repercusiones en el ámbito
social, se antojan adversas tal como lo señala la Secretaría
de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) en su página
electrónica5,
los ministros de Medio Ambiente han identificado tres problemas
ambientales de gran presión:
Deforestación: debido a
la expansión de la frontera agrícola, las prácticas
agrícolas inadecuadas, el uso indiscriminado de los recursos
forestales y los incendios forestales, cada año se pierden
cinco millones de hectáreas de bosque, millones de hectáreas
se degradan, se provocan enormes daños a los ecosistemas
y pérdida de especies, y los servicios ambientales esenciales
no son suministrados. El inadecuado manejo de las cuencas también
contribuye a esta degradación.
Deterioro del medio ambiente urbano:
los niveles de deterioro del medio ambiente urbano son altos. Los
niveles de contaminación del aire y el agua en las ciudades
son increíblemente altos. El manejo de desechos sólidos
es insuficiente. Los asentamientos humanos en las ciudades las hacen
crecer de manera desorganizada y no planificada.
Vulnerabilidad: la degradación
ambiental también incrementa la vulnerabilidad de las personas,
las ciudades y los ecosistemas. De frente a los desastres naturales
(huracanes, sismos, sequías e inundaciones) y a los desastres
antropogénicos (derrames, accidentes industriales, inadecuado
manejo de desechos peligrosos), las pérdidas humanas y los
daños materiales son considerables.
En nuestra consideración, una alternativa parece ser el
camino ideal para consolidar al desarrollo sustentable: la unión
de esfuerzos entre los países en acciones y programas conjuntos
en la trasmisión de experiencias exitosas que sirvan de aplicación
común, estableciendo el inicio hacia la consolidación
de nuevos escenarios de carácter internacional.
Recordemos que los problemas relacionados con el medio ambiente,
no reconocen fronteras, situación económica o social
y por lo tanto, no distinguen entre países pobres o ricos,
por lo que la participación conjunta será el camino
que construirá con coincidencias y conocimientos, los cimientos
del futuro que nos proponemos edificar para nuestras futuras generaciones.
Esfuerzos Internacionales
A nivel internacional, se han establecido varios
acuerdos y compromisos, a la par de la emisión de documentos
de impacto internacional, generados en el ánimo de fortalecer
y concienciar a la población mundial; por su importancia
resaltan:
- La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio
Climático.
- El Convenio sobre la Diversidad Biológica.
- La Convención de Lucha contra la Desertificación
y la Sequía.
- La Convención sobre el Comercio Internacional de Especies
Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres.
- La Conferencia Internacional sobre la Población y el
Desarrollo.
- Cumbre de Desarrollo Social.
- Cumbre de la Mujer.
- Cumbre de la Alimentación.
- La Carta de la Tierra.
- Panorama del Medio Ambiente Mundial 2000 (PNUMA).
- Panorama del Medio Ambiente de América Latina y el Caribe
2000 (PNUMA).
- Informe sobre el Desarrollo Humano (Programa de las Naciones
Unidas para el Desarrollo).
- Informe sobre la Equidad, Desarrollo y Ciudadanía 2000
(CEPAL).
- Informe sobre el Desarrollo Mundial, 1999 y 2000 (Banco Mundial).
Sin embargo, el parteaguas de la conciencia ambiental internacional,
se ha centrado, en nuestra consideración, en los principios
que dieron forma al desarrollo sustentable como una alternativa
para los países en el diseño de nuevas políticas
que resolvieran por un lado la marcada franja de la pobreza y la
preservación y mejoramiento del ambiente por el otro.
Identificamos a la Conferencia sobre el Medio Humano de Estocolmo
de 1972 y a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio
Ambiente y el Desarrollo de 19926,
como las impulsoras del nuevo paradigma de la sustentabilidad como
modelo alternativo de progreso, cuyos principios han servido de
inspiración para diseñar las estrategias, programas,
metas y acciones entre los países, por ello, se exponen a
continuación los principios de estas conferencias en el ánimo
de no olvidar la secuencia de los esfuerzos internacionales relacionados
con nuestro entorno.
El siglo XX, fue al parecer el escenario en el cual se crearon
algunas aristas destinadas a mitigar el impacto que la sociedad
consumista e irracional generó en el medio ambiente en general,
no hemos olvidado que desde siempre, han existido doctrinas que
se orientan en el sentido de la preservación del entorno.
La Dialéctica de la Naturaleza
Podemos afirmar sin temor a equivocarnos, que no
fue la década de 1970 la que motivó las conciencias
humanas sobre la protección al ambiente, no fue tampoco la
Cumbre de Estocolmo la impulsora de la revolución ambiental;
existieron desde antes, posturas y estudios que ya vislumbraban
la complejidad en la que nos encontramos inmersos, debemos hacer
mención por ejemplo a los planteamientos formulados entre
1875 y 1876 por Federico Engels en su obra Dialéctica
de la Naturaleza7,
en ella, se reconocía el papel de las Ciencias Naturales
en el proceso histórico y la concepción errónea
que se tenía en torno a la naturaleza, lo cual influyó
en nuestra consideración, al diseño de un desarrollo
depredador del capital ecológico, motivo de la generación
de problemas ambientales que han repercutido en la salud y el bienestar
de la población.
Considero importante rescatar íntegramente algunos de los
planteamientos hechos por Engels y Marx, los cuales mantuvieron
permanentemente en sus obras, el tema de las Ciencias Naturales.
La dialéctica hegeliana, se identificó como una doctrina
completa rica en su contenido acerca del desarrollo, por lo que
instituyó para Marx y Engels la mayor conquista de la filosofía
clásica alemana. Reflexionaban sobre la formulación
del principio del desarrollo, de la evolución unilateral
y pobre de contenido, deformadora y mutiladora de la marcha real
del desarrollo en la naturaleza y en la sociedad.
La dialéctica podría definirse como "la ciencia
del movimiento", significa que todo está interconectado
y que hay un proceso continuo de cambio en esta interrelación.
Engels hace un recuento de la tarea que debieron cumplir las Ciencias
Naturales desde la antigüedad y según lo señala:
...todo lo que la antigüedad había dejado
en herencia eran Euclides y el sistema solar de Ptolomeo, y los
árabes, la numeración decimal, los rudimentos del
álgebra, los numerales modernos y la alquimia; el medioevo
cristiano no había dejado nada. En tal situación era
inevitable que el primer puesto lo ocuparan las Ciencias Naturales
más elementales: la mecánica de los cuerpos terrenos
y celestes y, al mismo tiempo, como auxiliar de ella, el descubrimiento
y el perfeccionamiento de los métodos matemáticos.
En este dominio se consiguieron grandes realizaciones. A fines de
este período, caracterizado por Newton y Linneo, vemos que
estas ramas de la ciencia han llegado a cierto tope...
En consideración de Engels, lo que caracteriza mejor que
nada este período, es la elaboración de una peculiar
concepción general del mundo, en la que el punto de vista
más importante es la idea de la inmutabilidad absoluta
de la naturaleza, tal absurdo, en nuestra opinión, ha
dado origen a los múltiples problemas ambientales que desafortunadamente
afectan más a los grupos vulnerables de la sociedad.
La visión de inmutabilidad, ha traído como resultado
el compromiso intergeneracional que sin preguntarnos, hemos tenido
que aceptar bajo la perspectiva de que las futuras generaciones
deben contar con los mínimos indispensables para subsistir.
Según esta visión, continúa Engels, la naturaleza,
una vez presente permanecía siempre inmutable, mientras existiera.
Los planetas y sus satélites, una vez puestos en movimiento
por el misterioso "primer impulso", seguían eternamente,
o por lo menos hasta el fin de todas las cosas, sus elipses prescritas.
Las estrellas permanecían eternamente fijas e inmóviles
en sus sitios, manteniéndose unas a otras en ellos en virtud
de la "gravitación universal". La Tierra permanecía
inmutable desde que apareciera o desde su creación. Las "cinco
partes del mundo" habían existido siempre, y siempre
habían tenido los mismos montes, valles y ríos, el
mismo clima, la misma flora y la misma fauna, excepción hecha
de lo cambiado o transplantado por el hombre.
Se negaba todo cambio, todo desarrollo en la naturaleza. Las Ciencias
Naturales, tan revolucionarias al principio, se vieron frente a
una naturaleza conservadora hasta la médula, en la que todo
seguía siendo como había sido en el principio y en
la que todo debía continuar, hasta el fin del mundo o eternamente,
tal y como fuera desde el principio mismo de las cosas.
El Papel de la Educación Superior
Cambiar viejos esquemas y adoptar nuevos, requiere
de un proceso arduo, el papel de la Educación Superior, como
ya lo hemos manifestado, será el de consolidar las alternativas
necesarias para hacer frente a la implementación de una globalización
que a todas luces, pretende formar una aldea mundial en la que prevalezca
el incremento de la riqueza a favor de los ricos y la disminución
de la calidad de vida de los sectores económicamente débiles,
acrecentando la línea de pobreza, en donde advertimos la
afluencia e incremento de tensiones sociales muy marcadas y que
pudieran ser el origen de guerrillas y movimientos armados en general.
Diseñar el presente y construir un futuro próspero
requerirá de una base central: la educación.
La crisis económica mundial tanto, económica, política
y social, dentro de un capital ecológico degradado, puede
constituir la oportunidad para que la fuerza intelectual de la universidades,
provoque cambios estructurales positivos hacia la sociedad; el binomio
resulta sencillo, tenemos de frente una paradoja considerable: provocamos
un cambio positivo que legitime a la universidad frente a la sociedad
o debido a nuestra apatía, nos hacemos cómplices de
un movimiento que necesita de un frente común que lo direccione,
lo modifique o lo suprima por otra nueva alternativa.
Es necesario generar mayor participación de la sociedad
en la planeación, ejecución, evaluación y vigilancia
de la política educativa en los tres niveles de gobierno,
con este propósito y a través de los mecanismos de
la Planeación Democrática, las distintas organizaciones,
comunidades agrarias, organizaciones sociales y privadas no lucrativas
y demás personas interesadas, deben manifestar su opinión
y hacer efectivas sus propuestas para fortalecer las líneas
generales de la educación en México.
Dar al individuo las herramientas para que actúe positivamente
hacia su entorno, es sin duda una tarea difícil; desde una
perspectiva amplia, debe darse al educando una panorámica
real de la problemática que enfrenta el planeta y de la necesidad
de cambiar los parámetros mundiales de consumo, de actitud,
de desarrollo y de progreso.
En conjunto, gobierno y sociedad civil debemos generar y adoptar
una cultura de acción y participación sobre los temas
que se relacionan con la economía del país, las condiciones
sociales, el desarrollo político y la política ambiental,
adoptando posturas críticas y de propuestas, en el entendido
de que está en juego el presente y el futuro de la humanidad,
de que la sociedad aspira permanentemente a mejores condiciones
de vida y que estas condiciones están íntimamente
con el nivel educativo.
Es urgente formar educadores ambientales dispuestos a ser en pensamientos
y acciones, pedagogos ambientales que promuevan los valores humanos
como la equidad, la ética, la justicia y la solidaridad,
con la firme convicción de transitar hacia una convivencia
armónica entre los seres humanos y de estos para con la naturaleza.
En palabras de Orlando May8,
la Educación Ambiental ha sido creada y difundida por el
mundo como un nuevo enfoque educativo producto de la concepción
del hombre de que está inmerso en una crisis ambiental provocada
por él mismo y que solo él podrá solucionar.
Urge fortalecer la conciencia ambiental, a través de la
realización de acciones conjuntas con la comunidad, grupos
e instituciones interesadas para la conservación y mejoramiento
del entorno, se deben concertar acciones con los sectores social
y privado, con instituciones académicas, grupos y organizaciones
sociales, pueblos indígenas y demás personas físicas
y morales interesadas, para la conservación y restauración
del ambiente.
Coincidimos con Teresa Kwiatkowska y Jorge Issa9,
en el sentido de que la degradación del entorno natural,
inevitablemente tiene un impacto negativo en el desarrollo de las
sociedades humanas; no sólo provocan pérdidas económicas
inmensas, sino que contribuyen a profundizar la pobreza y acentúan
las desigualdades sociales.
Debemos ser muy cautos al momento de analizar los destinos del
País, la planeación del desarrollo debe ser acorde
con la vinculación estrecha entre la situación del
medio y el comportamiento económico y social de los hombres,
de lo contrario, las estrategias para consolidar un futuro más
próspero, fracasará inevitablemente, dejando cada
vez mas lejos la esperanza de vivir en mejores condiciones de vida
y con calidad, por ello, insistimos en que la visión de las
políticas públicas deben atender a las dimensiones
culturales, económicas, sociales, políticas, ambientales
y éticas, dando al desarrollo la característica de
ser integral y sustentable.
La Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible Johannesburgo
Esta Cumbre se realizó en Johannesburgo,
Sudáfrica del 26 de agosto al 4 de septiembre de 2002, como
respuesta a la resolución 55/199 del 20 de diciembre del
2000, en donde la Asamblea General de las Naciones Unidas decidió
la celebración de una nueva evaluación internacional
sobre los planteamientos derivados de la Cumbre de la Tierra de
1992.
Reunió a miles de participantes con la finalidad de centrar
la atención mundial sobre los complicados retos que enfrenta
el planeta y que obstaculizan el acceso a mejores condiciones de
vida por un lado, y la conservación de los recursos naturales
por el otro, en el contexto de la explosión demográfica
que ocasiona un aumento en la demanda de alimentos, agua, vivienda,
saneamiento, energía, servicios sanitarios y estabilidad
económica.
La Cumbre de Johannesburgo tuvo entre otros propósitos,
identificar los aspectos relacionados con el medio ambiente estructuralmente
débiles para delimitar las acciones necesarias en el camino
de su fortalecimiento, a la par de esto, se expusieron nuevos retos
incluidos en la transición de la sustentabilidad.
Previo a la celebración de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo
Sustentable, se realizaron consultas previas que fortalecieron posturas
entre los países, tal fue el caso del Primer Período
de Sesiones del Comité Preparatorio a escala mundial celebrado
de 30 de abril al 2 de mayo del 2001 en Nueva York, el Comité
Preparatorio para la región de Europa y América del
Norte del 24 y 25 de septiembre del 2001 en Ginebra , Suiza, reunión
del Comité Preparatorio para la Región de África
del 15 al 18 de octubre del 2001 en Nairobi, Kenya, celebración
del Comité Preparatorio para la Región de América
Latina y el Caribe del 23 y 24 de octubre en Río de Janeiro,
Brasil, Comité Preparatorio para el Asia Occidental celebrada
en El Cairo, Egipto, el 24 y 25 de octubre del 2001, Comité
Preparatorio para la Región de Asia y el Pacífico,
celebrada los días 27 al 29 de noviembre del 2001 en Phnom
Penh, Camboya, Segundo Período de Sesiones del Comité
Preparatorio a escala mundial, que tuvo verificativo los días
28 de enero al 8 de febrero del 2002, en Nueva York, Tercer Período
de Sesiones del Comité Preparatorio celebrado entre los días
25 de marzo al 5 de abril en Nueva York, Cuarto Período de
Sesiones del Comité Preparatorio a escala mundial a nivel
ministerial, del 27 de mayo al 7 de junio, celebrado en Indonesia.
La Globalización antes de Johannesburgo
Resaltan por su contundencia en sus planteamientos
la Consulta Subregional de las Delegaciones de los Países
de la Comunidad de Desarrollo de África Austral (SADC)10,
integradas por funcionarios gubernamentales, sociedad civil y comunidades
empresariales, reunidas en Wolmar, Flic en Flac, Mauricio, del 17
al 19 de septiembre del 2001. Esta reunión tuvo como marco
el informe de la SADC titulado "Sustentando nuestro futuro
común".
La SADC, reconoce su preocupación sobre la afluencia de
crisis sociales, económicas y ambientales, reafirman la determinación
de África a promover la unidad, solidaridad, cohesión
y cooperación entre sus pueblos tal y como está plasmado
en los tratados existentes de las agrupaciones subregionales africanas,
lo cual refuerza en el tratado que establece la Comunidad Económica
Africana (Abuja 1991) y el Tratado de la Unión Africana aprobada
por la Cumbre de Jefes de Estado y Gobierno celebrada en Lusaka,
Zambia, en julio del 2001.
Se reconoce a la globalización como factor de marginación
y de impacto negativo para la mayoría de los países
de la subregión y reconocen a la Nueva Iniciativa Africana
(NAI) como piedra angular del desarrollo sustentable en África.
La NAI es un compromiso por parte de los dirigentes africanos,
sustentado en una visión común y una firme convicción,
de que tienen el urgente deber de erradicar la pobreza y colocar
a sus países, tanto individual como colectivamente, en el
camino del desarrollo sustentable, y al propio tiempo, participar
en la vida económica política internacional.
La NAI se sustenta en la determinación de los africanos
de librarse de los males del subdesarrollo y la exclusión
en un mundo en proceso de globalización.
Igualmente, se identifica a la paz, la seguridad y la estabilidad
como requisitos indispensables para materializar el desarrollo sustentable.
Por otro lado, la Declaración del Foro en Desarrollo Sustentable
de los Pueblos de Asia-pacífico, celebrada entre el 25 y
26 de noviembre del 2001 en Phnom Penh, estableció una denuncia
en la que sentencian enérgicamente la extensión de
los efectos adversos de la globalización en la vida
y su sustento de los pueblos de Asia-Pacífico, manifiestan
que durante los últimos nueve años, la implementación
de la agenda de desarrollo sustentable ha fracasado, por el contrario,
según afirman, la globalización ha alcanzado a los
programas de las Naciones Unidas sobre la mujer, el desarrollo social,
el hábitat y la seguridad alimentaria que, colectivamente,
llaman a la integración de los tres pilares del desarrollo
sustentable: ecológico, social y económico.
Esta aseveración resulta preocupante y motiva a la reflexión
y estudio del conflicto que identifican tanto los países
de África como los de Asia entre la globalización
y su incompatibilidad con el desarrollo sustentable.
A la par de esto, la guerra constituye otro factor que obstaculiza
la materialización del desarrollo sustentable en los términos
que el principio 24 de la Declaración de Río lo señala.
Esto queda de manera explícita con lo que los países
Asiáticos confirman en el sentido de que los países
más acaudalados, poderosos y guerreros son los conductores
de la liberación económica y militarista, y más
allá de la retórica de asociaciones y prosperidad
colectiva la mayoría de los países en desarrollo de
Asia-Pacífico tienen un poder desigual en la toma de decisiones
en esos temas clave.
Y por si esto fuera poco, esta autoevaluación, en mi consideración
muy consciente, arremete con una conclusión: la crisis Asiática
se coloca como una recusación contra el paradigma de la globalización.
Nosotros instamos a los gobiernos de Asia-pacífico a repensar
la liberalización de la economía y reafirmar el derecho
de nuestros pueblos a elegir las políticas económicas
apropiadas que conduzcan a un desarrollo sustentable.
Finalmente, se hace un llamado a la desmilitarización,
proponen un gobierno global democrático y apropiado, en el
Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y la Organización
Mundial del Comercio, la reforma del sistema financiero internacional;
respecto a la Organización de las Naciones Unidas, la identifican
corporativa y libre, en cuanto a la deuda de estos países
solicitan su cancelación o disminución, piden términos
justos de comercio a través de nuevos acuerdos de las mercancías,
consideran la sustitución de combustibles fósiles
y acción sobre cambio climático, la adopción
de modelos de desarrollo más equitativos y ecológicos.
La Globalización en la Cumbre Johannesburgo
En el proyecto de Declaración de Johannesburgo
sobre el Desarrollo Sostenible , se establece en su punto número
8 lo siguiente:
...Hace 30 años, en Estocolmo, nos pusimos de acuerdo
sobre la urgente necesidad de responder al problema de deterioro
del medio ambiente. Hace diez años, en la Conferencia de
las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, celebrada
en Río de Janeiro, convinimos en que la protección
al ambiente, el desarrollo social y el desarrollo económico
eran fundamentales para lograr el desarrollo sostenible basado en
los Principios de Río. Para alcanzar este objetivo aprobamos
el programa Mundial titulado "Programa 21" y la Declaración
de Río sobre Medio Ambiente y el Desarrollo, respecto de
los cuales reafirmamos nuestro compromiso. La Conferencia de Río
constituyó un hito importante que estableció un nuevo
plan de acción para el desarrollo sostenible.11
En forma coincidente, los puntos 11, 12 y 13 resultan categóricos
al reconocer que la erradicación de la pobreza, la modificación
de pautas insostenibles de producción y consumo, la protección
y ordenación de la base de recursos naturales para el desarrollo
social y económico, son objetivos primordiales y requisitos
fundamentales de un desarrollo sostenible.
Se afirma que la profunda fisura que divide a la sociedad humana
entre ricos y pobres, constituye una grave amenaza a la prosperidad,
seguridad y estabilidad.
Se manifiesta una realidad que no nos satisface al confirmar que
el medio ambiente mundial sigue deteriorándose bajo los parámetros
de pérdida de biodiversidad y de poblaciones de peces, incremento
de la desertificación, cambio climático, subsecuentes
desastres naturales cada vez más devastadores aunado a la
contaminación del aire, agua y de los mares, condiciones
todas, que privan a millones de seres humanos de una vida decente.
Respecto a la globalización se afirma en el punto
número 14 que ésta, ha agregado una nueva dimensión
a los problemas antes citados, motivo de la rápida integración
de los mercados, la movilidad del capital y los apreciables aumentos
en las corrientes de inversión en todo el mundo, generando
nuevos problemas para la consecución del desarrollo sustentable.
El punto 23, reconoce que el desarrollo sustentable exige una
perspectiva a largo plazo y una amplia participación en la
formulación de políticas, adopción de decisiones
y su aplicación a todos los niveles.
Para lograr los fines del desarrollo sostenible, el principio
28 declara la necesidad de instituciones internacionales y multilaterales
más eficaces y democráticas.
En la consecución del desarrollo sostenible, se reconoce
un proceso inclusivo con intervención de los grandes grupos
y gobiernos a quienes se solicita el compromiso de trabajas juntos,
unidos por la determinación común de salvar al planeta,
promover el desarrollo humano y lograr la prosperidad y la paz universales.
Conclusiones
Primera. La educación,
constituye un mecanismo idóneo para incentivar en las presentes
y futuras generaciones, nuevos patrones de conducta que nos conduzcan
al progreso colectivo.
Segunda. La fuerza intelectual
de las universidades debe unirse en sus coincidencias para evitar
los estragos de la Globalización en América Latina.
Tercera. La Globalización
es identificada como factor de marginación y de impacto negativo
para la mayoría de los países de Africa.
Cuarta. Pese a cumplirse 30 años
de cumbres y declaraciones relacionadas con la restauración,
preservación y mejoramiento del medio ambiente, los efectos
y problemas ambientales continúan en ascenso.
Quinta. Los pueblos de Asia-pacífico,
denuncian enérgicamente la extensión de los efectos
adversos de la globalización en la vida y sustento de su
población.
Sexta. A partir de la Cumbre de
la Tierra de Johannesburgo, se reconoce que la globalización
ha agregado una nueva dimensión a los problemas ambientales,
motivo de la rápida integración de los mercados, la
movilidad del capital y los apreciables aumentos en las corrientes
de inversión en todo el mundo, generando nuevos problemas
para la consecución del desarrollo sustentable.
Séptima. No obstante a
los resultados adversos y al incumplimiento de los objetivos del
Desarrollo Sustentable, los países confirman continuar en
la lucha por concientizar a la población mundial sobre el
cuidado de la única casa que tenemos: el planeta Tierra.
Octava. El camino hacia la consolidación
del desarrollo sustentable se avizora adverso, sin embargo, existe
voluntad y decisión para hacerlo posible en beneficio de
todos.
Bibliografía
1 Lic. Bibiana
Apolonia del Brutto. Democracia y Globalización en América
Latina. Material de Apoyo para la Maestría en Docencia e
Investigación Jurídicas de la UAZ. México 2002.
2 Osava,
Mario. DESARROLLO: América Latina reclama una nueva globalización.
www.tierramerica.net.
3 Arce Navarro
Federico J. Los Derechos de las Generaciones Futuras. Revista Mexicana
de Legislación Ambiental. Revista Cuatrimestral Enero-Abril,
2000. pp 17, México.
4 Nombre
tomado de Gro Harlem Brundtland (1939), política y médica
noruega, identificada como la primer mujer que desempeñó
el cargo de primera ministra de su país (1981; 1986-1989;
1990-1996). Nacida en Oslo, se licenció en medicina por la
Universidad de su ciudad natal en 1963, y realizó un máster
en salud pública en la estadounidense Universidad de Harvard
en 1965. Presidió la Comisión Mundial de la Organización
de las Naciones Unidas (ONU) sobre Medio Ambiente y Desarrollo.
Brundtland destacó, no sólo en Noruega, por sus interpretaciones
y actitudes sobre temas que van desde el medio ambiente hasta los
derechos de la mujer, y dio su nombre para distintos informes muy
conocidos. En enero de 1998, se convirtió en la primera mujer
elegida directora general de la Organización Mundial de la
Salud (OMS).
5 Gobierno
de la República Mexicana. Administración Pública
Federal. Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
www.semarnat.gob.mx.
6 O. Adede
Andrónico. Digesto de Derecho Internacional Ambiental. Instrumentos
para respuestas internacionales a los problemas del Medio Ambiente
y el Desarrollo (1972-1992). Dirección General del Acervo
Histórico Diplomático de la Secretaría de Relaciones
Exteriores. México 1995.
7 Engels
Federico, Dialéctica de la Naturaleza. Traducción
directa del Alemán por Wenceslao Roces. Editorial Grijalbo.
México 1961.
8 Perspectivas
de la Educación Ambiental ante el Desafío del Desarrollo
Sustentable, Educación Ambiental y Universidad, Congreso
Iberoamericano de Educación Ambiental, Universidad de Guadalajara.
México 1983.
9 Ética
Ambiental, Política y Salud. Bioética y Derecho, Fundamentos
y Problemas Actuales. Rodolfo Vázquez (compilador), Instituto
Tecnológico Autónomo de México, Fondo de Cultura
Económica, México 1999.
10 Desarrollo
Sustentable. TWN Red del Tercer Mundo / Third World Network
11 Organización
de las Naciones Unidas. Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible.
Johannesburgo (Sudáfrica), 26 de agosto a 4 de septiembre
de 2002. Proyecto de Declaración de Johannesburgo sobre el
Desarrollo Sostenible. Documento A/CONF.199/L-6/Rev.1, se distribuyó
en inglés únicamente en versión preliminar
sin editar.
Odiseo, revista electrónica
de pedagogía. Año 1, núm. 1. 1 de
julio de 2003.
http://www.odiseo.com.mx/2003/07/05garcia_politicas.htm (ISSN
1870-1477).
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